¿Quién es ella?

Capitulo 2: La apuesta (pt1)

Los días pasaron y dejamos el tema de la desnudez de Missael en el pasado. Ambos nos la pasábamos peleando a la hora clases y cuando regresabamos a casa también discutiamos, como si de niños chiquitos se tratara.

No entendía a Missael. Habia veces en que me coqueteaba y otras veces en las que le gustaba insultarme.

Me decía de todo: loca, desquiciada, hija de su mad...

La verdad yo tampoco me quedaba a tras, también lo insultaba cada que tenía la hopirtunidad. Lo llamaba: imb*cil, idiot*, presumido y muchas cosas más.

Pero de lo que si estaba segura era de algo: No se comportaba con las demás chicas de la misma forma en que lo hacia conmigo. Es más, ignoraba por completo a las demás chicas, y la única interacción que tenía con alguna de ellas era solo para decirle que dejara de acosarlo.

Muchas chicas le pedían que saliera con ellas pero el rechazaba a todas de la manera más fría posible.

Con las únicas chicas que se hablaba era con su hermana, con Susana y conmigo, claro si los insultos contaran como conversación.

Bueno eso no quita que se comportaba de manera diferente conmigo.

Días después cuando me dirigía al salón de computación escuche una conversación entre Missael y Sebastián, uno de sus mejores amigos.

-¿Por qué te gusta andar peleando con Catalina cada que la ves?-. Le dijo Sebastián a Missael de manera burlona.

-Si te soy cinsero, no lo se. Ella es diferente a las chicas que he conocido. Dijo Missael muy serio.

-Me estás diciendo que ¿la única razón por lo que te atrae Cat es por que es la única chica de todo el salón que no está interesada en ti?.
No me hagas reír.¿Y que quieres lograr coquetiandole y fastidiandole?-. Mencionó Sebastián.

-No lo se. Simplemente es una reacción natural que tengo hacia ella cada que la veo-. Respondió Missael.

-Te propongo algo Missa, una apuesta. Si logras enamorarla y bearla en estas dos semanas te dare $100. ¿Que te parece?¿aceptas o no?

-No lo se amigo, recuerda que es hermana de Lukas, nuestro amigo-. Dijo Missael.

-No lo se!!! Dijo no lo se!!! Como!!! Lo estas dudando Missael, es en serio. No te negaste!!!. ¿En serio estas pensando en aceptar la apuesta?-. Refunfuñaba en mi mente.

-Esta bien. Acepto, es un trato. Y si pierdo yo te daré el doble de lo que me ofreces. ¿Estas de acuerdo?-. Dijo Missael.

-Acepto amigo. Es solo un beso. Menciono Sebastián.

Escuche como se acercaban a la puerta del salón así que escape rápidamente para que no me vieran.

-Enserió no lo puedo creer, no creí que pudieras caer tan bajo Missael, pero esto no se va a quedar asi. No debiste meterte conmigo. Ya verás-. Me lo decía a mi misma mientras escapaba de la vista de los chicos.

Ahora tenía que pensar en como vengarme.