¿Tenemos un trato?

-𝑜𝑟𝑔𝑢𝑙𝑙𝑜 𝑦 𝑠𝑎𝑡𝑖𝑠𝑓𝑎𝑐𝑐𝑖𝑜́𝑛-

Una semana después, Lucifer se encontraba en el estudio de su habitación, como siempre, se encontraba haciendo patitos de goma, estaba un poco perdido en sus pensamientos, cuando una sombra negra, casi sin forma, comenzaba a asomarse detrás de él. Lucifer sintió una presencia, una que sin duda sabia reconocer.

-¿Al?

-Así es su Majestad... ¿Se encuentra bien?

El bello angel alzo la mirada, lo miro un poco confundido.

-Si... Al... ¿Por que preguntas?

-Vera.. Lo he notado un poco ausente, desde la última vez que lo vi en el pasillo, desapareció sin más, y ahora, para tener tan bello aspecto... Parece que no ha dormido bien ¿me equivoco?

Lucifer regresó su mirada al patito que estaba creando y continúo pintando con delicadeza.

-O soy muy obvio... O eres muy observador... Supongo que no me he sentido bien

Alastor se acercó hacia el, miro lo que estaba haciendo y luego dirigió su mirada hacia el rostro del monarca.

-¿Puedo saber que le sucede mi señor?

Lucifer lo miro tranquilamente, sus rostros bastante cerca, mientras se miraban con serenidad.

-Es.. Solo que, la extraño sabes... A Lilith...

Alastor lo miro a los ojos, con una mirada de serenidad y que de alguna forma mostraba que le entendía.

-¿Por que aún se aferra a ella? ¿Acaso sigue esperando que vuelva?

Tomó su rostro con gentileza, mientras no apartaba su mirada de los ojos de aquel angel tan hermoso.

-Fue la única que estuvo conmigo desde mi caida al infierno... No puedo olvidarla tan pronto...

La mirada del Overlord se convirtió en una de celos y rabia seguía mirándolo pero ahora retiro su mano del rostro del monarca, colocando la misma detrás de su espalda.

-Tan pronto?! Permítame su Majestad, pero 7 años y medio no es "pronto"... Debe aprender a soltar el pasado, nuevas cosas vendrán, estoy seguro.

Desvío su mirada hacia un lado.

-Se que no empezamos bien, pero este tiempo juntos, me ha hecho empatizar con usted, de alguna manera lo entiendo... Y de una vez le digo que vivir en el pasado, no trae nada bueno.

Lucifer lo miro sorprendido, por primera vez en mucho tiempo sentía que alguien lo entendía.

-Gracias Al.. Supongo que tienes razón...

Se miraron unos segundos, la tensión entre ellos creció y sus rostros, estaban cada vez más cerca.

-Majestad, tal vez no lo sepa... Pero usted merece mucho más... No puede vivir extrañando a alguien que lo abandonó sin más, sin pensar en usted.

Se acercó aún más, haciendo que sus labios estuvieran a un solo roce de completar un beso, sus miradas cruzando una embelesante chispa y un precioso ámbar empezaba a crecer en sus mejillas.

-Por favor... Mi Rey... Permítame reemplazarla.

Con estas últimas palabras, el demonio Radio unió sus labios con los del bello angel, un beso con pasión y desesperación, envolvió sus largos dedos en el rubio cabello del contrario mientras los apretaba con fuerza.
El monarca aceptó aquel beso, cerró sus ojos con fuerza, pero algo se le había quedado clavado en su mente "Permítame reemplazarla". Lo decía en serio? O simplemente era para poder besarlo?

Se dejó llevar por el beso, no pensaba encariñarse con este pecador, iba a olvidar a Lilith, pero no para reemplazarla por un Overlord, el cual para el, solo era su compañero sexual.

Después de unos segundos de tan apasionado beso, sus labios se separaron, mirándose nuevamente a los ojos.

-Ujm... Lo siento mi señor, no debi decir tal cosa. Si me disculpa, tengo que volver a mis asuntos.

-Oh.. Eh si si, claro, yo tengo que volver a los patos je...

Alastor le dio una última mirada, con una sonrisa que era diferente a las demás, una más amena y tranquila. Luego, una especie de sombras lo rodeó y finalmente desapareció.

Lucifer siguió como si nada, el ámbar en sus mejillas desapareció, pero aun así, aquella frase siguió por unos minutos en su mente "Déjeme reemplazarla"... Al final volvió a pintar aquel patito, que había creado.

Alastor en cambio, había vuelto a su habitación, se miro al espejo, y soltó una sonrisa maliciosa, una de éxito, al ver, que había logrado acercarse al rey, todas sus palabras fueron falsas, solo algo para que el monarca comenzara a confiar en el.

O eso era, lo que él mismo se decía, en verdad ¿fueron solo palabras vacías?

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Si, me la pasaba pensando en ella y en ciertos días sufría de períodos de depresión, pero era cierto lo que Alastor me dijo, no puedo seguir viviendo del pasado, tengo una hija la cual me necesita, y si solo me la paso aquí encerrado, nunca podré olvidarte. Como Al dijo, vivir en el pasado no trae nada bueno. Es hora de olvidarte Lilith, no puedo creer que fui tan tonto para esperarte después de casi 8 años.

Mire con dolor mi anillo de bodas, anillo que compartía con Lilith, ahora, oficialmente estamos divorciados, quite el anillo de mi dedo, lo mire por última vez, y lo guarde en uno de los cajones del escritorio. Adiós Lilith, por favor no vuelvas nunca.

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Habla la creadora. Resulta que en un ataque de esquizofrenia a las 2:30 de la mañana pude escribir el próximo capítulo, no me aguante para publicarlo en la fecha correspondida. Sin más me despido.
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