-𝐴𝑐𝑒𝑟𝑐𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑦 𝐷𝑒𝑣𝑜𝑐𝑖𝑜𝑛 𝑇𝑜𝑡𝑎𝑙-

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Pasaron alrededor de 2 semanas desde que el monarca me perdonó, y bueno... Lo que pasó en esa semana fue... Revelador.

Descubrí gracias a mi sombra, que Lucifer se volvió fan de mis transmisiones de radio, escuchaba las que daba por la mañana y las que daba por la tarde. Mi sombra también me dijo que incluso lo hacía reír con mis chistes y sarcasmo al hablar de las nuevas noticias del infierno, y que noto que Lucifer de alguna manera se sentía acompañado con mi voz.

A pesar de eso, durante esas semanas le seguí mandando notas y sus rosas favoritas, también la sombra me dijo que la Camelia Japonica que le regale la conservó en una especie de hechizo para que durará para toda la eternidad.... Eternidad, una palabra muy abrumadora, pero que ciertamente tiene su encantó.

Creo que... Lucifer empieza a disfrutar nuevamente mi "compañia" ya que aún no me acerco a el físicamente, estoy siguiendo el consejo que mi querida Rosie me dio, tengo que darle su espacio para no abrumar al monarca, también para que pueda creer que ya no tengo malas intenciones con el.

Aunque, ya no aguantaba la dicha de no verlo, algo que antes había sentido de forma muy leve ahora era más una necesidad, desde que acepte mis sentimientos hacia el... Se sienten ahora con una intensidad abrumadoramente grande, supongo que por que ya no los reprimo como lo hacia antes, por que sí, llevo enamorado de aquel soberano orgulloso desde el primer mes que conviví con el, solo que no lo aceptaba.

Así que el hecho de querer verlo me llevo a dar una breve visita a su habitación, esto sin que el se diera cuenta, además eran las 2:43 de la madrugada, probablemente ya este dormido.

Me dirigí con sigilo hacia la habitación de Lucifer, el hotel estaba bastante silencioso, tuve que pasar por el pequeño bar que atiende Husker, para mi suerte, este ya no estaba.

Seguí caminando hasta llegar a las puertas de la habitación del soberano, me detuve unos segundos al notar que un poco de luz se filtraba por el hueco de abajo de la puerta, lo más probable es que Lucifer estuviera despierto, me quedé unos segundos ahí parado pensando en irme, me di la vuelta y antes de comenzar a caminar una punzada en mi corazón me hizo detenerme, la inmensa necesidad de verlo me hizo hacer algo... Un poco... Acosador de mi parte.

Use mis sombras para entrar a la habitación de Lucifer y antes de manifestar mi forma verdadera encontré un espacio que no estaba iluminado, pues Lucifer solo tenía una vela encendida. Cuando al fin tome mi forma real lo mire a el.

Estaba ahí, sentado en una pequeña silla que daba a su escritorio, escribiendo probablemente. Se veía tan... Malditamente hermoso, llevaba una camisa en color negro, con el corbatin desatado probablemente por querer relájese, pantalones igualmente negros y sus botas de cuero negras hasta las rodillas, ese color le quedaba realmente bien.

Pues este resaltaba su blanca y pálida piel, esas mejillas rosadas tan preciosas, y su... Bello cabello dorado, la tenue luz de las velas chocaba con su suave piel, produciendo cierto brillo. Trague saliva ante tan magnífica y bella vista, guarde silencio tratando de no hacer ningún ruido que me delatara ante mi claro asombro e intrusión.

Mirando los movimientos que aquel bello angel hacia, note que alzó la vista, mirando a la nada durante unos segundos, casi minutos, luego volvió su mirada hacia atrás donde yo me ocultaba entre las sombras, no me podía ver ya que se ocultarme muy bien ante la vista. Pero de algún modo, sentía que el sabia que yo estaba ahí, y no me equivoqué.

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