Capítulo 15

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– Está bien amor, está bien, te daré un cachorro, ¿si? – le respondió dándole una mordida juguetona en la mejilla. Deku estaba perdido en su celo, poco a poco empezó a quitarse la ropa mientras besaba a Bakugo, lleno de necesidad y deseo. El alfa correspondió sus besos y acarició al ya desnudo omega entre sus brazos. Cuando Deku quiso retirar la ropa de Katsuki este lo detuvo.

– Mi amor, te haré sentir bien, deja que yo me encargue – dicho esto siguió besando sus labios con deseo para después inclinarse y lamer la suave piel de su pecho. Su mano bajó a su miembro, el cual acarició y comenzó a masturbarlo mientras se entretenía en su pecho. Deku seguía rogando por más.

– Será una noche larga amor – le susurró al omega antes de besarlo de nuevo.

Apenas había logrado que el omega se durmiera, se cambió de ropa para ocultar las feromonas de celo en ella y salió de la habitación. Se estaba volviendo loco. El control que tenía lo sorprendió. Aunque lamió y besó a Izuku en lugares que, seguramente, el omega moriría de pena en su sano juicio, había evitado a toda costa penetrarlo, no había sangrado, seguía siendo virgen. Y se sentía orgulloso por eso. Aunque su cuerpo no estuviera tan de acuerdo.

Caminó por el pasillo y bajó hacías las tiendas. Era muy temprano y apenas había movimiento, pero la persona que necesitaba solía despertarse temprano.

– Vieja – susurró mientras entraba en una de las tiendas. La mujer había levantado la tela que funcionaba como puerta, dándole la bienvenida a cualquiera que quisiera entrar.

– Necesito un brebaje para el rut – Le dijo observando a la mujer que estaba seleccionando algunas hierbas para secarlas.

– Pensaba que nuestro Rey no tendría su celo dentro de tres meses más o menos.

– Lo sé, pero Deku está en celo y me está costando trabajo controlarme.

– ¿Por qué nuestro Rey debería controlarse con su pareja? – Bakugo hizo una mueca.

– Oh, ese omega tiene tu corazón, pero aún no le has dado lo más importante – bromeó la anciana mientras tomaba una jarra de la mesa cercana.

– Tienes suerte, un pequeño se presentó ayer, así que hice bastante– le sirvió al Rey en un tazón y esperó a que este lo tomara.

Denki se levantó temprano aún no había amanecido, era momento de despedir a Kirishima, pero alguien estaba ausente. El rey.

– No creo que se haya dormido, ¿o si? – le preguntó Kirishima a su pareja mientras terminaba de acomodar su caballo.

– Seguramente algo pasó, iré a verlo.

– Seguramente se está dejando manipular por ese omega traidor – Sero se recargó en un árbol cercano. Simplemente no podía confiar en Deku.

– Voy por él – les aseguró corriendo hacia el castillo. Pero no llegó muy lejos cuando se encontró con Bakugo.

– Majestad, pensé que nos habías dejado plantado... que horrible cara tienes. – Bakugo ni siquiera se detuvo, avanzó hacia las caballerizas mientras Denki corría para seguirlo.

– Cierra la boca, no pude dormir bien.

– Diría que fue por Deku, pero el ya nos dijo... – se detuvo cuando vio la expresión del alfa.

– ¿Fue por Deku? Pero, ¿acaso pelearon? Por que tienes muy mala cara para haber perdido tu virginidad con él.

– Cierra la boca. No es eso.

– Claro que no, seguro se estuvo cogiendo a ese bonito omega. – Estaban afuera y Sero escuchó la conversación, así que no dudó en responder.

– No fue así.

El corazón del Rey Bárbaro // TERMINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora