𝟎𝟏𝟖 | 𝐋𝐢𝐚𝐫

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''𝐎𝐥𝐝 𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬''

—Miren quién es, el caballero de brillante armadura

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—Miren quién es, el caballero de brillante armadura. —Dejas saber al verlo a lo lejos mirando sorprendido cómo esta vez, tus ojos no muestran más que repulsión y odio a su persona. Quema su interior como si hubiera tragado lava. Sus ojos se rompen, pero su compostura no cambia. Sigue firme y espera paciente a que alguien o algo siga con el siguiente movimiento.

—Charlie, ve con los demás y encárguense de Adán, yo tengo algo que arreglar con una vieja amiga. —Dudosa de escucharlo, Charlotte acepta. Se aleja rápido para permitir a su padre conversar a solas con la mujer frente suyo. Ya cuando los pasos de su hija se hacen lejanos, Lucifer se digna a hablar contigo. Abre la boca, y de ella, nada sale. Solo aire. No tiene nada que decir, sus miseros siguientes intentos de decir algo son callados por el ruido distante. No es capaz de decir nada que no sea silencio.

—¿No vas a decir nada? —Tu mirada se afila—Pues yo sí. Hoy, será el día donde pueda liberarme de esta maldición. Cuando te corte la cabeza. —Lucifer abrió levemente los ojos al ver como los ojos ajenos se encienden, sus escleróticas son consumidas por la noche y sus ojos brillan cada vez más feroz.

—Eco, no quiero lastimarte. —Lucifer agacha la cabeza—No tenemos que pelear. —Tu mirada baja, titubeas. Ha pasado tanto, y su voz no ha cambiado nada, pronuncia tu nombre de forma tan gentil que puedes sentir pena en ella—Puedes ayudarnos a detener esto, Charlotte... mi hija —arrugas el ceño—, ella tiene una idea.

—Ya veremos eso. —De tu mano, aquellas navajas se invocan.

—¡Es que no lo entiendes! —reniega, callando al ver tus ojos. ''Tu eres quien no entiende.'' dice aquel intenso rencor en tu mirar. Lucifer no puede mediar palabra, diga lo que diga va a empeorar todo. Su mente observa los recuerdos pasados que tuvo contigo, los momentos, las risas, sonrisas e incluso irá que sintió al verte lastimando a su amada.

No hay palabras de ti, es tarde, ya no hay mucho que decir por qué el daño esta hecho. Tus manos sostienen entre ellas aquellas hermosas plumas de acero celestial que brillan con la luz infernal de las llamas. Certero de que sus palabras solo van a empeorar todo, borra aquellas imágenes de su mente y como tu, se alista. Ya no eres la misma que conoció, de algún modo u otro el cambio en ti es irreversible. Tus ojos, tu mirada, toda tu ha cambiado a aquella hermosa dama, delicada y fina que conoció. Aquella que se robó tanto de él como él de ti.

Resignado a no poder evitar la pelea. Mira detras de él a su hija peleando con el primer hombre y sus generales. Todo puede terminar en poco, o mucho. Sus manos se cierran en puños y fija sus ojos en aquel intenso violeta que quema. El alrededor de ti comienza a arder, intensas llamas azules se extienden para cubrir una media luna.

—Lamento que esto haya terminado así. —tu mirada muestra rencor.

—No, no lo haces. —Duele saberlo. Pero siente que hay algo más, no eres tu, y no por todo lo evidente, hay algo que te impulsa a cortarle la cabeza, hablar tan necia y querer solo pelear para poder clavar tus armas en su pecho. Hay algo raro.

𝐖𝐈𝐍𝐆𝐋𝐄𝐒𝐒 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 | Lucifer MorningstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora