∘ 𝘏𝘈𝘡𝘉𝘐𝘕 𝘏𝘖𝘛𝘌𝘓 一 𝐖𝐢𝐧𝐠𝐥𝐞𝐬𝐬 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥
''Lo queríamos los dos, pero ninguno preguntó. Por lo que supusimos que la respuesta era "no". Y así fue como otro "si", en silencio se quedó.''
- Farid Dieck
𝐋 𝐔 𝐂 𝐈 𝐅 𝐄 𝐑 𝐌 �...
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Sintiéndote enferma, sintiendo tus ojos arden como si te obligaran a mirar directamente una fogata. Tu cuerpo rodeado de una masa negra, deja ver como debajo de ese manto negro, tus tatuajes brillan quemando tu piel. Ese orgullo en ellos es ahora un pecado que quema tu piel al tenerlos en tu cuerpo. Tu carne hierve con el solo roce de ese dorado. Tus alas antes majestuosas están rotas, una de ellas separada de tu cuerpo, se muestra frente tuyo como un trofeo que te recuerda a cada momento la pérdida de todo.
Tu espalda arde ante la herida que arrancarte tu propia ala, una extremidad tuya causó, recuerdas el dolor, y tus mejillas llenas de le grimas secas muestran aquel dolor en palabras silenciosas. Ese dorado que antes salía de tus ojos como el sol asomándose por el horizonte ahora es de un violeta que suelta suaves esposas de ese mismo tono. Ya no hay pupila, o iris, es un violeta plano que se apoderó de tus ojos. Cansada de los gritos, la agonía, todo ahí dentro, sientes tu cuerpo ser cubierto por aquella misma oscuridad.
Puedes sentir entonces tu cuerpo ser jalado con fuerza de la mano. Negándote a eso, jalas de regreso, pero aquello que te desea llevar aumente el agarre hasta tener la mitad de tu cuerpo fuera de aquel lugar. Aterrada, pensando que sería el mismo Kaosets vagga quien desea llevarte a la zona más profunda del abismo. Impones resistencia, más y más hasta al final, escuchar una voz que grita tu nombre.
Te llama.
Pero te jalan con más fuerza, no quieres ir, no quieres salir.
—¡Déjame! —gritaste jalando hacia atrás tu cuerpo. Tu mano estaba por liberarse. Tus dedos sienten la libertad por apenas un momento antes de que jalen con más fuerza, tomándote desde el codo para jalar, y jalar. Sentiste a la figura arremolinarse en tu brazo, luchando contra ti dando pelea.
—¡Ȩ͙͓̫̩͍̉̇̔͒̋ͭ͗͋ͣ̎̒͢c̶̜̩o! —parpadeas, alzando la mirada. Mirando entre aquel intenso tono violeta de tu mirada la silueta de alguien conocido—¡E̢̗̟͖͈̱̊̓̈́̿ͪ͗͗̂cơ̷̡͎̪̼͎͕̠͎̼͎̱ͤ̉̆ͤ̑ͧͨ͝,̥̌̂͋͘ l̴̴̖̺̭̰̘͌͑̌̆̅͂̍͜ͅu͖̙̯ͥͫ́̂ͤͫ̒ͥ͞c̛̺̫̄ͫ̐͠͞h̸̶̞̱̼̫̝͙̍̏ͯ̔̂ͣ̇ͫ͘ͅa͙̿͆! —¿Luchar? ¿Por qué? Todo se acabó para ti. Ya no hay salida de aquel abismo oscuro—¡T̴̵̞̩̲͈͙̿͆ͣ͋̑̊͌̒̾̕͟͞ͅi̙̺̱͛ͫ̔͐e̴͎̽̿̿͊̀n̶̨̘͎͖͔̈́̋̉̾̒͟_̸ͧͮe̡͕̹̺͇̳̲͎ͥ̀̌ͩ́͒ͣ̇s̷̨̰̋ͭͤ͐ͪͦ͝͝ q̴̨̼͇̗ͯ͐͛̓ͪͪ́̉ͦ̆̋̊ͭ̉ͬ͋ụ̼͇̑ͨ͐e̮̟̬͐ͨ͠ d̴̡̰͔̗̦̩̝ͬ̇͐̏e̡̡̛̪̰͍̾̎ͨ̔͘͝͝s̜̓̒̈ͧ́_̱̇͊_̷͎̼̅͊p͓̮̫̐̿̉e̡̨̼̟͓̟͚͎ͫ́͐̃͌̿͒̚r̭̾́̔t͈ͨ̈ͯͦ̀ͯͥ͝a̼̦̫̖̽̇ͧ̆ͅ_̵̛̳͔͉ͩ̃̀ͬ̀̃͡͞r̬ͨ, ̡͎̝̮̣̟̿ͣ͋̈͑̕͡t̸̶̫͕̟͚̣̜̰́ͥ͊ͦ͂ͯ̏͘͜͠į̡̡̟̳͕̳̫͖ͣ͑͑̔͋̎ͬ̊ͫͧ̎͡͞e̡̗͈̠̫̮̜͓̻̙̭͒̏͂͂̐̌̉͛ͭ̕͡͝n̡̛̻̹͓̄̆ͭ̐̄è̵̢͉̬͚͔͙̘̻̺͚͕̎̔͆̋͠s̝͓̭̺̗̦̟̟̫ͭ̎̇̐̒̍͛ͪͦ͟ q̲͉͈̺̰̱̬̈͗̈̀͘͞u̻̩e̬̜̒͗̿͐̌ l̶̛͖͚̭̻͂̓͒ͥ̀ͩ͂͐̊͜͠ų̶͓̰̺͈̭̙̘̫͋̆̈̕͞͞ch̻͚̓a̽̅r̡̛̜̩̭̜͗ͪ̔̎ͯ́̊̽̏ͣ́ͫ͠ y̢̡̛̬͓̫̰̩̫ͣ̔͆̾̉͗ͫ̔͆̍̉̄͞͝ ŝ͔̮̚_̴͒ͩ̌̚̕͟͢a̵̷̼̥͛ͦ̽ͮ͂̿͗͂͞ĺ̶̺̗͛ͮ͋ͥͩ̽̅i͞rͧ d̛͍̯̀ͦ̏ͥ̄ĕ̸̺̟̥̰͕̈ͪ͘ a̡̹͔̠̙̯̘̬̠̼̫̎ͤ̂͐ͮͭ̕͜q_̸̙̝͊̄̂͌u͚̤͇̔̉͒͟͠í̷̶̡̡͕̺͇̳̯̜̲̣͉̔̇̔̔͌́̿̅͒̃!̧͈̠͈̥̺̞̥͚͕ͧͬͫ̈́̀̏́͝ —¿salir? Negaste con la cabeza. No quiere ir con esa cosa. No debes, va a matarte de nuevo, va a meterse dentro tuyo y sacarte los órganos por la boca. Eso va a pasar, morirás.
