-¡Oh, querido, qué alegría verte por aquí~!- Exclamó Caspian con un tono entre seductor y burlón.
-Lo mismo digo... pedazo de puta... ¿Acaso no sabes cuánto pagan por tu cabeza? Debes de ser muy imbécil para vagar por ahí sabiendo que medio mundo te busca...- Respondió Clyde, cortante, no dejándose llevar ni un solo instante por la apariencia atrapadora del demonio.
Caspian se acercó peligrosamente al cazador, con unas intenciones ocultamente visibles en su rostro. En ese momento, un aura de color amarillo bastante potente, se enredó en los brazos y piernas de Clyde, haciendo imposible su huida.
El demonio sonrió con pura maldad en su expresión, y siguió acercándose lentamente, matando al otro con la tensión que estaba generando, hasta que estuvo a escasos milímetros de su cara.
-¿Quién es una puta ahora, eh? Vamos, dímelo~ Tú eres la puta ahora~ No puedes escapar de mí, cielo~- Dijo agarrando a Clyde del mentón, haciendo que este le mire.
-Ngh... Suéltame, puta escoria... Este combate no es justo...-
-Oh, qué pena... Lo siento, no me va lo de jugar limpio, no me gustan las reglas... Bien... ¿Qué podría hacerte ahora...?- Masculló, comenzando a manosear traviesamente el cuerpo del cazador.
-A- ah~ ¿Qu- qué haces~?- Gimió el pobre chico, sin entender muy bien la situación, él solo sabía que Caspian era un ente peligroso, pero nadie le había contado sobre un violador.
-Hmm... Mírate, lo estás disfrutando, ¿No es así~?-
Clyde consiguió, con algo de dificultad, patearle en sus partes nobles. Eso hizo que el demonio retrocediera, soltando los amarres que tenía sobre el cazador y dándole a este la oportunidad de poder defenderse.
-Mucho mejor... Ahora, ¿Por qué no vienes y me demuestras tus habilidades en combate más justamente?- En guardia, esperando ser atacado por su contrario.
Caspian le miró adolorido por el fuerte golpe. Bufó como un gato salvaje y desapareció entre los árboles.
-Pfff... Que desagradable... Y aparte de pervertido, ¡Cobarde!- Se quejó mientras daba la vuelta para volver a su pequeña cabaña, no muy lejos de donde se encontraba. Hacía ya dos años desde que decidió irse a vivir a aquel cuchitril destartalado que su padre un día compró para restaurar.
Aunque fue el hijo quién convirtió un escenario de suciedad y paso de los años bastante duro en una acogedora cabaña para dos personas. Parece irónico que viviera solo en un espacio destinado a dos, pero cualquier humano con dos dedos de frente habría hecho lo mismo.
Aún así, Clyde no tenía a nadie con quién compatir el lugar, así que simplemente vivía por él y para él. Los días pasaban tranquilos, el bosque era un sitio bastante solitario y perfecto para un cazador antisocial. La paz y el aire fresco se respiraban entre los pinos frondosos que cubrían cientos de hectáreas de terreno. Sin duda era un buen sitio para vivir sin ser molestado.
Una vez llegó, entró girando lentamente la llave para desbloquear la cerradura, Hasta que vio unos arbustos sacudiéndose violentamente. No le dio importancia, pues pensó que sería algún animalillo como una liebre o tal vez un pequeño zorro, pero más tarde se daría cuenta del tremendo error que había cometido...
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Primer capítulo listo!
Si tenéis alguna pregunta/sugerencia, agradezco encarecidamente que lo comentéis :)
Y sí, los capítulos serán cortos porque así me es mucho más fácil y rápido escribirlos.
Aviso que en el siguiente capítulo habrá contenido sensible (violaciones y temas sexuales) para aquellos que no queráis leer ese tipo de contenido!
Ahora sí, tras esta información, me despido y espero que hayan disfrutado de este capítulo ;)
-Kay.
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Hasta Que El Infierno Nos Separe.
Genç Kurgu(Portada por: @Luky22058) Clyde Asher Westwood, más conocido como "El cazador Sombrío", era el mejor cazador de demonios en los alrededores, con apenas 19 años. Tenía grandes competencias pero aún así no rompía su título. Repentinamente, cuando se e...