Cinco años después de Amanecer, las cosas parecen ir relativamente bien tanto para la familia Cullen como la manada de los Quileute.
Sin la amenaza constante de Aro y el resto del clan Vulturi, se podía respirar la paz y la calma en el ambiente.
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El mundo se detuvo por completo.
De pronto, Seth ya no era consciente de nada, y su mirada ya no podía apartarse de la figura de aquella chica.
Tenía un rostro simétrico en forma de corazón, con unos pómulos perfectamente marcados y mejillas rosadas con algunas pecas pequeñas esparcidas sobre estas y su nariz; su cabello era castaño claro, el cual llevaba recogido en una especie de moño despeinado, y por la forma en la que algunos cabellos rebeldes caían a los lados de su cabeza formando una S perfecta, Seth intuyo que este debía ser ondulado; sus cejas eran del mismo color de su cabello, tal vez unos tonos más oscuras y ligeramente arqueadas. Sus ojos por otro lado, tenían la forma de dos grandes almendras del color del mar.
El chico volvió a posar la mirada en sus ojos, los cuales, a pesar de parecer expresivos a simple vista, parecía que también ocultaban muchos secretos.
Era devastadoramente hermosa.
Era como un ángel, un hermoso ángel que había sido bajado del cielo única y exclusivamente para él.
El ángel frente a él dijo algo con sus labios rosados y carnosos, pero Seth no pudo oírlo, ya que sus oídos se encontraban inundados por el sonido de su desenfrenado corazón latiendo.
Las cejas del ángel se fruncieron entonces y Seth sintió que su corazón dio un vuelco.
¿Había hecho algo que la había molestado?
Fue entonces que sintió como alguien le daba un fuerte jalón en las manos e inmediatamente un extraño peso que no había notado desapareció de estas.
Fue entonces que el chico recordó que hasta hace un momento aún sostenía los libros de la chica.
— Toma — pudo escuchar a lo lejos la voz de Jacob, quien se encontraba hincado a su lado y le tendía sus libros a la chica.
La chica tomó los libros, dirigió una mirada confundida en dirección a Seth y finalmente se puso de pie para comenzar a alejarse.
Seth se quedó en el suelo durante algunos segundos, incapaz de sentir sus piernas y con la mirada aún puesta en la chica que se alejaba.
