||Carlisle Cullen||
Noah condujo durante varios minutos a toda la velocidad que alcanzaba el Golf. Jamás en su vida había conducido tan rápido, pero necesitaba alejarse de aquel prado.
Sus manos y sus piernas temblaban con violencia, pero hacía lo mejor que podía en ignorarlo para poder seguir conduciendo.
¿Qué demonios acababa de pasar?
¿Lobos del tamaño de caballos? ¿Personas que brillan? Cualquiera pensaría que se estaba volviendo loca. Y de no ser por la herida sangrante que tenía en el antebrazo y la marca morada, juraría que ella también.
Volvió a entrar en la carretera del pueblo, la cual ya se encontraba rodeada de pequeños locales y tiendas comerciales. Noah pensó en bajarse en un pequeño almacén para pedir indicaciones sobre cómo llegar al Hospital de Forks. Pero entonces, como si de una señal divina se tratase, vio un enorme cartel al lado de la carretera que ponía: Hospital Comunitario de Forks, 2 km.
Dio gracias a todas las deidades que conocía y siguió conduciendo.
Finalmente, el edificio de color blanco apreció ante su campo de visión. Noah se apresuró a aparcar el coche en uno de los cajones de estacionamiento disponibles, y sin preocuparse siquiera en cerrar bien las puertas del Golf, entró a casi corriendo al hospital.
— Buenas tardes — saludó a la recepcionista con un hilo de voz.
La mujer apartó la mirada de los papeles que estaba leyendo, y sus ojos se abrieron como platos al ver a la chica parada frente a ella.
— Oh, por dios, cariño, ¿te encuentras bien? — preguntó en un tono cargado de preocupación.
Noah asintió con diligencia.
— S-si, estoy bien — respondió en un hilo de voz. Aunque lo cierto es que se encontraba lejos de estar bien —. Podría por favor decirme en dónde puedo encontrar a la enfermera Maryse Riley.
La recepcionista se puso de pie y salió de detrás de su escritorio para tomarla del brazo sano. Noah se preguntó que aspecto debía tener para que aquella mujer se preocupara de esa manera.
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𝓑𝖾𝖺𝗎𝗍𝗂𝖿𝗎𝗅 𝓒𝗋𝖾𝖺𝗍𝗎𝗋𝖾𝗌 || 𝗦𝗲𝘁𝗵 𝗖𝗹𝗲𝗮𝗿𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿
FanfictionCinco años después de Amanecer, las cosas parecen ir relativamente bien tanto para la familia Cullen como la manada de los Quileute. Sin la amenaza constante de Aro y el resto del clan Vulturi, se podía respirar la paz y la calma en el ambiente. ...