5. Infiel

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El día estaba por finalizar  y Rebecca no había llegado a casa. Su madre estaba llena de preocupación: intentó contactarla varias veces, pero el celular dejó de sonar en cierto punto, y se desvíaba la llamada, indicando que había sido apagado o estaba sin carga. Ninguna de las amigas tenían razón de ella, ni siquiera Charlotte sabía dónde podría estar.

Lo único que Aum tenía claro era que su hija había ido a la universidad a hacer su proceso de suspensión. No podía evitarlo, era hija de su madre, y la paranoia se apoderó de su mente. ¿Le había pasado algo en el camino? ¿Había olvidado el camino de regreso  a casa y estaba por ahí deambulando?  ¿La habían secuestrado? ¿La habían atropellado y dejado su cuerpo tirado en algún lado de la carretera? Muchas preguntas intrusivas llegaban a su cabeza, aumentando su preocupación.

Freen llegó junto con su madre a la casa de las Armstrong. La segunda para darle apoyo emocional a su amiga de toda la vida, y la primera para hablar con las amigas de Becky. Tal vez entre todas podrían decifrar dónde se encontraba. 

— Discutimos -dijo Freen mirando al suelo — y luego, yo me fui. Ella se quedó en la cancha, no la ví más.

— ¿Había alguien más en la cancha? -preguntó Aum acercándose a Freen

— No puedo recordar -expresó la castaña tristemente — Lo siento, Aum. No debí haberla dejado sola.

— No sabías que esto iba a pasar -dijo la mujer poniendo su mano en el hombro de Freen

— A ver, piensa Freen -dijo su mamá  — en el pasado, ¿habían algunos lugares a los que Becky disfrutara ir cuando quería estar sola?

Freen hizo memoria, dio con tres lugares diferentes. Se dividieron en grupos para ir, enfocandose cada uno en un sitio. Sin embargo, ella decidió ir sola a otra parte. Su intuición le decía que la rubia debía estar ahí. Despues de todo, ese fue su lugar por mucho tiempo.

Por suerte, las escaleras del lugar aún  funcionaban correctamente, simplemente estaban llenas de polvo, como siempre las recordaba. 

Años atrás, junto con Irin y Nam, habían ingresado al edificio abandonado como parte de un reto. Entre los estudiantes se rumoraba que el lugar estaba embrujado, y ellas al ser adolescentes, llenas de curiosidad, pleanearon visitarlo el 31 de octubre. Aunque con temor y muchas expectativas, las chicas se terminaron decepcionando al descubrir que solamente era un lugar abandonado, no había nada temoroso aparte de las cucarachas y alguna que otra rata que pasaba merodeando.

Las amigas decidieron seguir reuniéndose ahí, a veces cuando querían huir de sus problemas, otras para salir de la rutina. Por su parte, Freen y Becky iban más a menudo, sobretodo cuando querían estar completamente solas, y demostrar su amor alejadas de los estigmas de la sociedad.

El corazón de Freen se aceleró al ver a Rebecca sentada sobre el muro que daba  hacía al suelo. A pesar de ser de sólo cuatro pisos, el edificio podía considerarse alto, y un mal movimiento podía ser mortal.

— Becky -la llamó suavemente, no quería asustarla y que ésta terminara cayendo como consecuencia — Becky, bajate de ahí.

Freen se acercó lentamente.

— No lo haré -respondió la rubia sin verla

— Becky, por favor -insistió Freen  — Esto esta muy alto.

— Sigues siendo una cobarde -manifestó Becky sonriendo

— Becky, ¡bajate de ahí!

— No.

Freen no dijo más nada, sólo la jaló del brazo haciendo que la chica se fuera de espaldas. Por suerte, la castaña puedo evitar que Rebecca se cayera completamente, tomandola por los brazos, quedando ésta última de rodillas.

Volviendo A Mí (FreenBecky) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora