Volviendo A Mí (FreenBecky)

20. Yo no lo hice

Freen se había duchado y terminaba de lavar sus dientes entre risas, al escuchar a Rebecca quejarse por quinta vez mientras se bañaba. La rubia seguía indignada porque Freen se rehusaba a afirmar que eran novias nuevamente. "¿Cómo que debo ganarme el titulo?" Cuestionaba irritada. Ella más que nadie, era merecedora de ello. Por ende, su enojo justificado.

- No me salgas con eso, Sarocha -expresó envolviendo su cuerpo en la toalla - meses esperando por ti, para que me digas eso.

- Dios, eres insoportable -expresó la castaña plantando un pico en sus labios - ya olvida el tema, y vamos a dormir. Estoy cansada.

- ¡No! -replicó al instante Rebecca - Di que eres mi novia.

Freen negó nuevamente con su cabeza, volvió a reir al ver como Rebecca se enojaba más.

- ¡Te odio! -expresó empujandola, Freen la agarró por el brazo

- No, no lo haces -susurró la castaña envolviendo las caderas de Rebecca con sus brazos y trayendola hacía su cuerpo - Tú me amas.

- Te amaba, ya no -replicó la rubia, no pudiendo evitar acercar su rostro al de Freen

- Una lástima, porque yo sí te amo -manifestó la castaña sorprendiendo a Rebecca, cuyos ojos se cerraron al sentir los labios de Freen besar a los suyos

No podía seguir molesta y retroceder;
había extrañado tanto esos labios que se sentía hambrienta al no sentirlos por una semana. Llevó su mano al cuello de Freen y lo apretó haciendo que ésta la besara con más intensidad.

El deseo intenso que sentía por esa mujer salía finalmente sin temor a ser reprimido nuevamente. Dejó caer la toalla al suelo, y empezó a abrir la bata que llevaba Freen, mientras continuaban besándose. Freen se separó bruscamente y la miró lascivamente.

- Tu mamá dijo que fueramos discretas, -susurró - trata de no hacer un escándalo.

Rebecca no pudo contrarrestar porque Freen había empezado a besar la zona alrededor de su cuello, y eso le hacía perder el control sobre sí misma. Como pudo, terminó de remover la bata que llevaba Freen.

Se dejó dirigir hacía la cama. Rodeó el cuerpo de Freen con sus piernas mientras seguían besándose. Era tanta la lujuria que sentía Rebecca, que tomó la de Freen y la llevó a su zona.

- Por favor -suplicó

Sin embargo, Freen quitó la mano y agarró la muñeca de la rubia evitando que ésta la tocara.

- No tan rápido -replicó

Acto seguido, besó la oreja de Rebecca y la mordió suavemente, lo que provocó que su cuerpo se arqueara por el placer producido. Deslizó su lengua hacía el cuello y levantó el rostro deleitándose con el rostro complacido de su novia.

- Date la vuelta -le ordenó

Sí en algo se había vuelto experta la castaña, era en hacer suplicar a sus parejas. Ambas sobre sus rodillas, empezó a besar la nuca de Rebecca, mientras con sus manos apretaba sus senos.

Mordió el hombro derecho de Rebecca, haciendo que soltara un pequeño gemido, y procedió besando su espalda. Se concentraba en cada zona que podía ser placentera para la rubia. Ella quería que cada parte del cuerpo de Rebecca se sintiera amada. La rubia no soportó más y volvió a tomar la de Freen y la dirigió a su zona.

- Freen, por favor -suplicó agitada - por favor.

Esta vez, Freen la empezó a tocar. ella tampoco podía contenerse; la voz ahogada de su amada, sólo la hacía sentir más excitada. No quería detenerse, quería seguir sentirla completamente.

Al final, ambas cayeron rendidas sobre la cama. Rebecca abrazó a Freen por detrás mientras intentaban dormir.

- ¿Ahora sí soy tu novia? -preguntó casi que susurrando sobre el oido de Freen

La castaña sonrió con sus ojos cerrados, y asintió, haciendo que Rebecca la abrazara con más fuerza. A los pocos minutos, se quedaron profundamente dormidas.

Tal vez era porque estaba profundamente enamorada, pero Freen sonreía tontamente al ver a Rebecca dormir. Depronto, su expresión cambió a una de preocupación cuando los ojos de Becky se abrieron  bruscamente.

- Freen yo no lo hice -dijo Rebecca incorporándose y mirandola - No era yo, Freen. Estoy segura de que no era yo.

Freen se estuvo cuestionando durante una semana lo que había sucedido. 
Rebecca parecía haber soñado con lo que pasó el día que ella la enfrentó sobre su infidelidad. Igual que en ese entonces, Rebecca se mostraba también segura de no ser la del video.

Después del accidente, ella había asumido su culpa, sin recordar realmente lo acontencido. Y ahora que el recuerdo de ello le había llegado a través de un sueño, volvía a decir con certeza que no era ella la del video.

¿Tenía sentido que Rebecca mintiera en este punto? Se preguntó a sí misma. Ya Freen la había perdonado, no era necesario seguir insistiendo en ello. Por lo que se empezó a cuestionar si la rubia realmente no estaba mintiendo. Sin embargo, ¿Cómo explicaba entonces la pulsera? Era identica, o así se mostraba en el video. El mismo diseño que había creado junto con su madre, ¿Cómo explicaba eso?

Suspiró y tomó un poco de café. Era mejor dejar ese tema atrás por completo. No quería recordar el sufrimiento que experimentó y que las llevó a estar separadas por tanto tiempo.