21. Perdón

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De pie sobre las gradas de la cancha de tenis, Rebecca se colgaba del cuello de Freen. Besaba su rostro repetidamente, mientras la más alta intentaba zafarse del ataque amoroso.

Estaban por finalizar el último semestre. Las prácticas profesionales las realizaron en diferentes empresas, lo que les había permitido extrañarse mucho debido al limitado tiempo que compartían. Sí, se veían con menos frencuencia. No obstante, el amor que había entre ambas sólo aumentaba exponencialmente.

Habían crecido en una relación sana y madura donde expresaban sus sentimientos y pensamientos sin miedo a la reacción de la otra, comunicaban sus disgustos, y hablaban sobre los aspectos a mejorar tanto individualmente como pareja.

- Ewww, qué asco -dijo Nam llegando junto a Irin

- No seas homofóbica -la reprendió Irin golpeándole la cabeza

- No soy homofóbica -replicó Nam, sobándose - Soy amorfóbica. Mira a estas; llevan un año así, y no se cansan de la otra.

- Sólo estás celosa -expresó Rebecca abrazando a Freen por la cintura y posando su cabeza sobre su pecho - Tienes envidia de nuestro amor.

- ¡Buagh! -gesticuló Nam, fingiendo vomitar

Irin volvió a golpearla en la cabeza y la reprendió con la mirada. Luego, procedió a entregarles una bolsa con bebidas.

- Yo sólo espero que se casen -dijo Irin sacando su vaso de jugo de la bolsa - No quiero más dramas que nos separen en un futuro.

- Eso sí, deben de casarse sí o sí -añadió Nam, arrancando el vaso de Irin de sus manos, quien volvió a pegarle en respuesta - Si no lo hacen, nosotras mismas las obligaremos.

- No hace falta -habló Freen con seguridad - si no me caso con Rebecca, nadie más lo hará.

- ¡Ja! ¡Tan convencida! -exclamó Rebecca con sarcasmo

Freen sólo encongió sus hombros y sacó su lengua cerrando sus ojos, burlándose de su novia, quien no evitó sonreir ante el gesto infantil.

- ¿Lista para el último partido? -preguntó Nam

- Ajá, va a ser memorable -respondió la castaña con orgullo

- Y pensar que ya pronto se graduan ¿Han pensado qué...

Nam e Irin siguieron hablando con Rebecca. Freen en cambio, había perdido el foco de concentración. Su mirada había sido atrapada por una chica que caminaba junto a otra. Si no estuviera junto a Rebecca, casi que podría pensar que se trataba de ésta.

- Freen, ¡¿A dónde vas?! - cuestionó Rebecca - ¡Freen!

Freen bajó las escaleras lo más rápido posible ignorando la pregunta de su amada. Había algo en esa chica que llamaba su atención y empezaba a tejerse una hipótesis en su cabeza.

- ¡Hey, tú! -gritó llamando la atención de las dos chicas, quienes voltearon a verla

Sus ojos no pudieron fingir tranquilidad, estos se abrieron un poco ante el impresionante parecido de la chica más pequeña con su novia. La belleza de Rebecca no era fácil de replicar; su papá era extranjero por lo que no se veía como normalmente luce una persona tailandesa.

Y curiosamente, la chica que tenía en frente era parecida a ésta, indicando que posiblemente alguno de sus papás también sea extranjero. Adicional, lucía el cabello de un tono similar al de su pareja, lo que las hacía ver muy semejante.

- Disculpa, ¿Puedo ver tu pulsera? -preguntó la castaña centrando sus ojos en la muñeca de la chica

- Ahh.. claro -respondió la chica titubeante

Volviendo A Mí (FreenBecky) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora