17. Sólo a ti

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Freen tenía dos opciones: actuar con orgullo y dejar que las cosas siguieran su curso. Aceptar perder a Rebecca completamente, y tratar de seguir con su vida como lo había hecho hace dos años. O podía dejar su ego a un lado y hacerle saber que ella tampoco había dejado de quererla en ningún momento. Sin embargo, cada que sentía llenarse de valor, algo la detenia; tenia miedo de ser lastimada nuevamente.

No era un secreto que había quedado con problemas de confianza cuando se enteró de la infidelidad por parte de su primera y única novia. Por ello, tampoco se había permitido entregarse de un todo a June, ni a otra persona. Ella temía salir herida. Asi que se protegía a sí misma evitando enamorarse o aferrarse demasiado a alguien.

Se lanzó sobre su cama y cerró sus ojos. El recuerdo de Rebecca limpiando su rostro con una toalla después de un partido, llegó a su mente.

"- Dejame ayudarte" -dijo la rubia dulcemente mientras la secaba con delicadeza

Freen sonreía al verla, Rebecca era la persona más tierna y atenta que había conocido en sus 22 años.

"- A ver, levanta un poco la cabeza" -le ordenó la rubia pasando la toalla por su cuello

Rebecca alzó la mirada y volvió a pasar lo mismo de siempre; se perdieron en los ojos de la otra mientras todo a su alrededor pasaba a un segundo plano.

Freen abrió los ojos y suspiró. Sí, podía ceder al miedo e ignorar sus otros sentimientos. O podía hacerlo a un lado y luchar por esa mujer que la trataba con tanta adoración.

Tomó su celular. Entró a instagram por decima vez en el día. Revisaba constantemente la cuenta de Rebecca para saber de alguna actualización sobre ella, ya que ésta seguía sin responder sus mensajes, y siempre que iba a visitarla, su mamá le decía que no se encontraba.

Por suerte o maldición, Rebecca sí había subido algo: estaba en un bar con Jane y sus amigas.

Freen lanzó el celular sobre la cama. Detestaba que esa mujer siguiera insistiendo en salir con Rebecca. Debatió por un poco más mientras caminaba alrededor de su habitación, finalmente, decidió no dejar que su ego ganara. Ella tenía que hacer algo. No podía perder a Rebecca.

Se puso unos pantalones y una chaqueta sobre el sueter holgado que llevaba. Normalmente siempre salía bien arreglada, pero no tenía tiempo para ello.

Se dirigió al bar en que se encontraba Rebecca. Cuando llegó trató de pasar desapercibida, ajustó su gorra de forma que mitad de su rostro no era visible desde lejos.

Buscó entre la gente hasta que pudo visualizar a su objetivo: Jane tenía su brazo alrededor de la cintura de Rebecca, mientras le hablaba en el oido y ésta última sonreía al responder.

Freen suspiró con desagrado. Las estuvo observando hasta que vió a la rubia dirigirse al baño. Por suerte, la mujer se había quedado hablando con sus amigas

"Qué estúpida" -pensó Freen -" Ni siquiera es capaz de acompañarla"

Freen aceleró el pasó y cerró la puerta del baño, esperó a qué la rubia saliera del cubículo.

— ¡Qué mier- alcanzó a expresar la rubia antes de ser empujada de nuevo dentro del cubículo. Freen pasó el cerrojo rápidamente -— ¡¿Qué mierda estás haciendo, Freen?!

— Me llevas ignorando ya dos semanas,  -respondió la castaña cruzando sus brazos — me obligas a hacer esto.

Becky intentó quitarla de la puerta, pero Freen agarró sus muñecas, debilitandola.

— Necesito que me escuches -imploró Freen viendola a los ojos

— No. Quiero. Hacerlo. -manifestó la rubia, moviéndose bruscamente, intentando zafarse del agarre de Freen - ¡Dejame salir, Sarocha!

Volviendo A Mí (FreenBecky) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora