Happiness is a Butterfly || Daniel Ricciardo.

d i e c i o c h o

"Entonces aquí es donde estoy,
colgando de un sentimiento

conduciendo por el valle
solo para perseguir el dolor de nuevo"
—

Bad Omens; 5 Seconds of Summer

Desperté con un mareo y dolor de cabeza terrible, mi boca sabía a hierro y la sentía completamente seca.

­­—Mierda Bella —dijo Maddy— Que susto.

Sonreí levemente.

— ¿Cómo estás? —acaricio mi cabello.

—Bien —mi voz salió más ronca de lo normal— ¿Qué paso?

—Desmayo por estrés —dijo Maddy.

— ¿Cómo está Daniel?

—Bien, hace unas horas salió del quirófano, pero todavía está sedado, no han dejado verlo aún.

Asentí levemente con mi cabeza.

—Bebe un poco —dijo Maddy acercando un vaso de plástico con agua— Llamaré a la enfermera.

Bebí un poco del agua que Maddy me ofreció, mi garganta ardía, pero al contacto con el agua una sensación de frescura se hizo presente.

Cuando la enfermera entro y verifico mis signos vitales asegurándose que todo estuviera bien, me indico que en cuanto el médico firmara el alta me podría marchar.

Necesitaba ir con Daniel, no podía dejarlo solo.

Después de quince minutos y de un chequeo por parte del médico a cargo este firmo el alta, no sin antes recomendarme ir con un terapeuta ya que tenía mucha carga de estrés.

Tomé mis tenis y me los puse, peine un poco mi cabello, tome mi chaqueta y bolsa y salí junto con Maddy camino a la habitación de Daniel.

Sam estaba parado en la puerta y al verme llegar se puso un poco nervioso, incluso sus movimientos se tornaron torpes.

— ¿Vas a entrar? —pregunto el guardaespaldas de mi esposo.

— ¿No es obvio Sam? —respondió Boris por mí.

Sonreí, Sam abrió la puerta y ahí entendí el porqué del nerviosismo de los movimientos de Sam.

Una rubia alta estaba sentada en la silla que estaba al lado de la cama de mi esposo mientras hablaba animadamente con Daniel

— ¿Interrumpo? —pregunte cruzándome de brazos.

Los dos se giraron a verme, la rubia se tensó por su parte Daniel sonrió.

—Para nada —respondió Daniel— Ven aquí —abrió su brazo derecho.

Me acerque a mi esposo y lo salude, se veía muy cansado.

—Amor te presento a Alice Maddox —señalo a la rubia— Es la novia de James.

—Un gusto —estreche su mano— Isabella Ricciardo.

—El gusto es mío —respondió la chica.

Después de unos veinte minutos entro el cirujano de Daniel, nos informó que todo había salido muy bien, y que mañana le darían salida del hospital, lo que basto para que una gran sonrisa se hiciera presente en el rostro de Daniel.

•••

No me quedaría en el hospital, necesitaba descansar, así que a las cinco de la tarde salí del hospital camino al hotel.

—Mañana saldremos de aquí a las siete —le dije a Boris— Y por favor averigua si en verdad Alice Maddox es novia de James.

—Llamare a alguien de confianza, Isabella.

Asentí.

—Boris, ¿crees que Sam sabe acerca de las infidelidades de Daniel? —la duda se había instalado en mi desde esta tarde, cuando llegue a la habitación y Sam trato de impedir mi entrada.

—Lo poco que se —me miro— Es que Daniel le da un par de miles extras al mes para que le ayude a ocultar las infidelidades.

Rodé los ojos, lo que me faltaba.

—Hare un par de llamadas —dije entrando a mi habitación— Avísale por favor a Sam que desde presidencia mandan a decir que será retirado de sus actividades como guardaespaldas de Daniel y que debe regresar de inmediato a Italia.

Boris asintió y se fue caminando por el pasillo, cerré la puerta y llamé a papá.

—Hija —respondió papá— ¿Cómo estás?

—Bien papá, ¿y tú?

—Muy bien, ya voy camino a casa, ¿ocurrió algo?

—Papá, Sam no puede continuar trabajando con Daniel —solté de una vez.

— ¿Por qué?

—No me da confianza —respondí brevemente.

— ¿Sam o Daniel?

—Los dos, papá.

— ¿Ocurrió algo que deba saber?

—Hubo una chica —suspire— Un desliz de Daniel, Sam lo sabía todo y lo oculto, aparte Daniel le da dinero extra a Sam.

—Definitivamente no es de confianza —respondió— Ni Sam...ni Daniel, Isabella.

—Papá — alargue la a— de verdad me sentiría más tranquila si Sam no sigue trabajando con Daniel.

—Está bien —respondió después de unos segundos— Le diré al jefe del esquema de seguridad que le asigne un nuevo guardaespaldas a Daniel, mientras tanto que Boris este a cargo de los dos, que Boris le informe a Sam que se regresa de inmediato a Italia —hizo una pausa— Pero tú y yo, debemos hablar acerca de la infidelidad de tu esposo.

—Lo haremos, lo juro papá.

Colgué la llamada con papá y me cambié de ropa.

•••

—Sam ya está en Italia —dijo Boris en cuanto me vio— Y Mark será el nuevo guardaespaldas de Daniel.

—Gracias a Dios.

Mark Zannier, un ex militar de las fuerzas especiales italianas, y un orgulloso italiano, quien, a su vez, admiraba a mi abuelo y padre, era el hombre más devoto a la familia Borbon, y el más orgulloso de cuidar a la familia presidencial, era un hombre de completa confianza.

—Me deja muy tranquila, la verdad.

Boris soltó una carcajada.

— ¿Qué averiguaste de Maddox?

—Es de Estados Unidos, tiene veintisiete años, soltera, no es pareja, ni se asocia con James...

— ¿O sea que no es novia de James? —interrumpí a Boris.

—No —suspiro— Es la nueva conquista de Daniel Ricciardo, se conocieron en Milán, y desde ahí han mantenido contacto, el jueves antes de que tu llegaras al Paddock, los vieron entrar al motorhome de AlphaTauri.

—Vale —el nudo en mi garganta se hizo presente, y el conocido sinsabor también apareció— Vamos al hospital.

Cerró la puerta del auto, se subió en el asiento de copiloto y salimos en dirección al hospital. 

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HOLAAAAAAAA

Capitulo corto lo se, pero es que lo que se viene es bomba, y quiero cuidar la salud mental de ustedes, por eso hice este capitulo tranqui, o sea ustedes no están listxs, de verdad. 

all the love;
echoslove