Happiness is a Butterfly || Daniel Ricciardo.

d i e c i s e i s

"Yo te llevaré sobre
fuego y agua, por tu amor
y te sostendré más cerca"
~Through the dark; One Direction

Gran Premio de Holanda;

Mire la multitud de gente que había a mi alrededor, y no había rastro alguno de Maddy; la pelinegra se había quedado dormida y cuando Daniel y yo pasamos por ella aún no estaba lista, así que se uniría después de las practicas uno y antes de las practicas dos con nosotros.

La mata de pelo negro y la chica de metro ochenta apareció en mi campo visual, llevaba ya mas de quince minutos esperando a Maddy, si tardaba un minuto más, me perdería el inicio de las practicas dos.

Nos saludamos con un abrazo y beso en la mejilla, le entregue su credencial del Paddock, ella entro y caminamos por el lugar, primero iríamos por un par de bebidas y luego al box de Daniel, donde veríamos las prácticas.

-¿Quieres de esta?- señale la limonada de color rosa.

-No -negó- Prefiero agua normal.

Tomé la limonada rosa y la botella de agua, agradecí a la chica de la barra y salimos del lugar, camino al box.

-¿Dónde está tu esposo?- pregunto dándole un sorbo a la botella.

-Debe estar en el box preparándose -respondí.

Nos hicimos paso por el lugar atestado de gente, había mas gente de la que normalmente había en el Paddock.

Como si de una premonición se tratara en mi campo de visión apareció una rubia, alta y esbelta tal cual Alessia Messer, con Maddy alargamos el paso, pero al estar mas cerca pudimos notar que no era Messer, era otra rubia cualquiera la que estaba en el Paddock, bebi un poco de mi limonada en un intento de regular mi ritmo cardiaco.

Cuando pasábamos por el frente del box de RedBull, unos hermosos ojos azules chocaron con los míos, su mirada intensa se clavó en mi hasta el punto de incomodarme un poco.

-Creo que alguien quiere hablar contigo -me codeo mi amiga en un acto de complicidad.

-No puedo ir a hablar con él, hay mucha gente aquí.

-Pues parece que a el no le importa -señalo al chico que se acercaba a largos pasos- Iré a ver qué tu esposo no se esté metiendo en la falda de alguna rubia -dijo Maddy dejándome sola frente al box de RedBull y con un Max Verstappen acercándose a mí.

A los pocos segundos Max estaba a mi lado.

-Bells -dijo en un susurro- ¿Podemos hablar un momento?

Asentí y lo seguí dentro del box de RedBull, caminamos hasta estar en un lugar más privado donde nadie nos viera o molestara.

-¿Hasta cuándo seguirás con esto?-pregunto cruzándose de brazos.

-No sé de qué hablas -mentí.

-¿No lo sabes? -un tono hostil acompaño su pregunta- Llevas ignorándome días, te escribo y me dejas en visto, llamo y no respondes, trato de contactarte por algún medio y no respondes, y cuando trato de acercarme a ti, siempre hay alguien rodeándote o esta Daniel sujetando tu mano.

Llevaba más de diez días ignorando a Max no quería que Daniel sospechara algo, o imaginara cosas que no eran, lo mío con Max había sido un desliz en un momento de debilidad; y cuando estaba en el Paddock trataba de estar siempre con Daniel o alguien de su equipo, para así poder evadir a Max; había funcionado, hasta hoy.

-Lo siento -dije en un susurro.

-¿Lo sientes?

-Max, cuando llegue de Mykonos hable con Daniel y él me dijo que se alejó de Alessia, así que lo mejor era que yo también me alejara de ti.