v e i n t i c i n c o

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"Cariño, creo que he sido muy amable
para darme cuenta que
estabas pisoteando
mi paz mental,
con los zapatos que te dí
como regalo"
~Bejeweled; Taylor Swift.

Miércoles.

Salí del auto y entre al edificio, subí al piso que Maddy me había indicado en el mensaje.

—Creo que es aquí —le dije a Boris, mi guardaespaldas había vuelto de sus vacaciones.

Boris sonrió como respuesta.

Di dos golpes en la puerta y segundos después Maddy apareció.

—Bella —dijo abrazándome— ¿Que te pasó en la cara?

Efectivamente Giulia me había cortado cuando me abofeteó así que había tenido que ir por un par de puntadas.

—Giulia —dije entrando en el apartamento— Ayer fue a la casa de mi abuelo y estaba como loca gritando y diciendo que yo era una prostituta, y luego la estúpida me abofeteó y con uno de los anillos me cortó.

—¿Giulia hizo eso? —Maddy abrió los ojos como platos.

—Esta defendiendo a Ricciardo como si de eso le dependiera la vida —rode los ojos— Me dijo que no podía divorciarme de Daniel.

—¿Que le está pasando?

—Esta loca —solte un bufido— Ahora entiendo porque Jacobo prefiere dejarla en Italia y no llevarla a Alemania, pobre hombre.

Antes de que Maddy pudiera decir algo, Tomasso salió del despacho.

—Bella —dijo el hombre de mediana edad— Sigue por favor.

Entre en compañía de Maddy a la oficina, me senté en una de las sillas de la mesa y solté una bocanada de aire.

—Bueno —empezo a hablar— No tengo muy buenas noticias.

Suspiré.

—El lunes me reuní con el abogado de Daniel, allá en Roma —dijo sacando un papel de una carpeta de plástico— Le dije que conciliaramos para no llegar a juicio —asentí— Así mismo le informe que como lo dictaba la ley italiana tú debes obtener una parte del capital de Daniel ya que no firmaron capitulaciones y que igualmente Daniel obtenía una parte de tu capital —me miro— Pero todo tu capital está protegido porque se puso a nombre de las empresas familiares, así que de tu capital nadie va a obtener nada —sonreí, esa movida que sugirió mi madre fue maravillosa— Y que de igual manera tu no querías nada del dinero de Daniel, pero que la ley te obligaba a solicitar un valor monetario y ese valor iba a ser un euro.

Asentí, antes de irme a Milán mamá había sugerido poner todo mi capital a nombre de las empresas familiares así cuando se hiciera la conciliación Daniel no iba a poder pedir un solo centavo porque yo no iba a tener capital alguno, después del divorcio el capital volvería a mi nombre.

—Daniel no acepto la conciliación —dijo mirando el papel— Y su abogado me informo que Daniel iba a llevar el proceso hasta última instancia, o sea a juicio.

Solté una bocanada de aire, sabía que esto iba a pasar, pero tenía una pequeña esperanza de que Daniel cambiará de parecer.

—Y me pidió el favor que te dijera —empezo a leer el papel— Que, cito a Daniel: Me parece una bajeza que Isabella haya pasado todo su dinero a nombre de las empresas, realmente no me interesa un solo centavo de su dinero, solo quiero recuperar a mi esposa.

—¿Y ahora? —mire a mi amiga quien todo el tiempo había estado sujetando mi mano.

—Tenemos que ir a juicio —dijo el papá de Maddy— No hay absolutamente nada más que hacer, ir a juicio y esperar un veredicto a favor —guardo el papel en la carpeta.

Happiness is a Butterfly || Daniel Ricciardo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora