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"Bueno, podrías escribir
un libro sobre cómo
arruinar el día perfecto de
alguien"
-Taylor Swift.

Roma, Italia.

Observe como papá firmaba unos documentos, su guardaespaldas a la derecha y secretaria a la izquierda era la digna imagen del Presidente de Italia, me levanté del cómodo sofá y camine en dirección al gran ventanal, la vista de los rosales que adornaban el ministerio era maravillosa, la bandera de Italia izada en la mitad de aquellos frágiles pero imponentes rosales era la postal perfecta para cualquier par de enamorados, ahí tomarían algunas fotos para la boda.

—Hija— gire a ver a mi papá— Acércate nos van a tomar la foto oficial.

Caminé lentamente hacia donde estaba mi papá, no quería caerme o estropear el costoso suelo del despacho ministerial, con este documento recien firmado Imola seguía en la fórmula 1, me pare al lado derecho de mi papá y tome una esquina del documento, sonreí y acto seguido salió el flash disparado de la cámara.

Por lo general a estos eventos siempre acompañaban a mi papá mi hermana mayor Giulia o mi mamá, pero en esta ocasión no había sido así, mamá tenía una fractura en su pierna de la cual se estaba recuperando y Gigi ya no podia acompañar a papá ya que su carrera como modelo y embarazo ocupaban todo el tiempo de mi hermana.

—El lunes a primera hora tenemos que ir a Maranello Bella— comento papá sonriendo efusivamente.

—El lunes debo volver a América, debo ir con Daniel.

—Ese chico te tiene loca —bromeó— No puedes irte a América y menos en este momento, empieza la nueva campaña necesito que alguna de las mujeres de la familia esté conmigo.

—Lo sé papá —sonreí— Pero estoy terminando de empacar todas las pertenencias de Daniel.

—¿En donde vivirán?

—Aquí, en Roma —sonreí.

Me había costado demasiado convencer al piloto de vivir en Italia, pero cuando firmó con AlphaTauri, mis problemas se habían solucionado, y por inercia el había aceptado.

—Tienes que venir seguido a visitarnos —dijo haciendo un gesto con la mano.

—Igualmente aún faltan tres meses para la boda, aún seguiré viviendo contigo y mamá.

—No falta nada para el gran día —sonrió feliz.

Asentí y trague el nudo en la garganta.

•••

Los Ángeles, California.

—Todo sería más fácil si Ricciardo estuviera aquí  —comento Maddy soltando un bufido.

—Tiene que terminar unos pendientes antes de partir —seguí empacando las cosas en la maleta.

—¿Que pendientes? —pregunto sirviendo un vaso de agua.

Iba a responder, pero solo logró salir un gruñido de mi garganta, realmente no sabía en qué estaba Daniel, solo había despertado está mañana y había salido apurado.

Happiness is a Butterfly || Daniel Ricciardo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora