Happiness is a Butterfly || Daniel Ricciardo.

v e i n t i d o s

"Mi chico solo rompe
sus juguetes favoritos,
soy la reina
de los castillos de arena
que el destruye"
~My boy only breaks his favorite toys
Taylor Swift.

Cuando entre en casa vi a Daniel sentado en una de las sillas del comedor, comía algo de pollo con vegetales.

—Hola —el piloto me saludo.

Sonreí como respuesta.

—¿Donde estabas? —pregunto.

—La peluquería.

—Aaah —alejo el plato de el— ¿Como te fue?—dijo con un tono de voz suave.

—Muy bien —sonrei.

—¿Podemos hablar un momento? —pregunto nervioso.

Me va a contar que embarazo a su amante.

—Claro —camine hacia la nevera y saque un jugo de naranja.

Daniel suspiró y bebio un poco del agua que estaba al lado de su plato, estaba nervioso.

—No se por donde empezar —admitio.

—Por el principio sería una buena idea —trate de sonar relajada, pero estaba jodidamente tensa.

Daniel sonrió.

—Ven, siéntate a mi lado —palmeo el asiento al lado de el.

Tomé el vaso con el jugo, y me senté al lado de el, Daniel tomo mis manos y las empezó a acariciar.

—Supongo que recuerdas a Alessia Messer —dijo después de unos segundos de silencio, hice una mueca y asentí.

—Claro que la recuerdo.

—Bueno, con Alessia teníamos encuentros casuales y...

Lo interrumpí.

—Daniel, si te vas a sincerar acerca de lo que hacías con tu amante, este —hice un ademán— No es el lugar, ni el momento —trate de disimular, sabía perfectamente lo que me iba a decir.

—No Izzy, no es eso —jugueteo con mi manos.

—¿Entonces?

—Embarace a Alessia.

Soltó así, sin más, sin anestesia, sin prepararme, sin pensarlo.

Ya lo sabía, lo había escuchado hablar con Pierre, pero que me lo dijera el directamente a mi, dolía como el infierno, quemaba como fuego ardiente, un nudo en mi pecho apareció, y como acto de reflejo y repudio aleje mis manos de las de el.

Respiré hondo.

—¿Hiciste que? —por un momento mientras estaba con Nicolò quería creer y convencerme de que era mentira, que era mentira que había embarazado a su amante, que era mentira que iba a tener un hijo y yo no sería su madre.

—Perdoname —dijo con lágrimas en los ojos— Izzy, lo lamento tanto, pero fue algo que paso, algo que no pude controlar...

—¿Que te perdone? ¿que no pudiste controlar? —me levanté del asiento— Daniel, que mierda te pasa por la cabeza —grite— ¿Como la vas a embarazar?

Al parecer mi reacción no estaba siendo la mejor, los veinticinco minutos de camino del hotel de Nicolò a mi casa no fue tiempo suficiente para preparar una buena reacción.