Episodio 19.

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Karl miraba fascinado como su omega saltaba y se meneaba con agilidad encima de él, con sus manos delineaba su figura, estaba tan enamorado de Liam que sin dudar perdería todo antes que a él.

Llevo su mano al pecho del castaño y comenzó a jugar con sus pezones, mientras que con la otra comenzó a estimular el miembro del castaño, se corrieron al mismo tiempo, entre el éxtasis, Liam cayó encima del alfa, a quien mordió con fuerza en el hombro.

Karl sonrió divertido, aún después de tanto tiempo el castaño seguía teniendo esa costumbre, morderlo después de terminar, salió del cuerpo del omega antes de que el nudo se formará.

Abrazo con fuerza al omega y comenzó a besarlo por toda la cara, Liam sonrió divertido. Ya habían pasado unos días desde su reconciliación, y Karl era el mismo que había sido en un principio, cuando eran jovenes.

-¿Qué crees que digan nuestros hijos... Cuando se enteren de que regresamos?-preguntó el Omega entre los besos.

-no lo sé. Pero debemos ser realistas, aunque no les parezca no tienen nada que opinar, ya están grandes y no dependen al 100% de nosotros.-

-en eso tienes razón.-

-por cierto, no me has contado, ¿Qué paso con aquel peliazul que te pretendía?-

-jamas le di una oportunidad, así que se molestó cuando enviaste aquel arreglo a la cafetería.-

-si. Algo así me habías comentado.-

-se fue del país, firmo un contrato para comenzar a hacer giras. Y no me ha vuelto a buscar.-

El peligris sentía la tristeza del omega, así que lo atrajo hacia sí y lo envolvió con fuerza.-lo lamento. Creo que en parte te afecta.-

-no niego que fue de gran ayuda cuando me encontraba solo y deprimido, yo lo quiero porque es mi amigo, pero él...-

-se ilusionó.-asintio. En verdad agredecia lo que Leonardo había echo por él, lo extrañaba pero sabía que era mejor estar lejos, pues no quería seguir lastimando a quien consideraba su mejor amigo.

-cambiando de tema, ¿Vlad siempre quiso seguir tus pasos en la empresa?-

-la verdad es que no se. Cuando le dije que sería mi sucesor acepto sin renegar, pero ahora estoy consciente y ya hablé con él. Si no es lo que quiere siempre puede intentar algo más.-

-¿En serio?-

-solo espero que no lleve a la ruina a la empresa, tantos años construyendola.-

-jajaja eres tierno.-

***

Todos empacaron y regresaron a la ciudad, Andrea iba más que furiosa, el alfa que los había invitado le había puesto un límite, eso no le había gustado, pues siempre había buscado primero su comodidad e interés.

Veía celosa como Vlad y Caín se llevaban tan bien.

Al llegar a su departamento, los hermanos se dispusieron a descansar, hicieron a un lado sus maletas y se acostaron en la amplia cama para poder ver una película.

Todo era perfecto, Caín sentía las suaves caricias de su hermano sobre su espalda, y dejaba escapar unas suaves feromonas que tranquilizaban al omega.

El timbre del departamento sonó, Vlad miro al castaño, pero este ya estaba dormido, sonrió dejándolo pasar, el timbre dejo de sonar, pero en cambio el que sonó fue el celular del omega, quién adormilado respondió.

-¿Diga?... Uhu...En el departamento, llegamos hace poco... ¿Afuera?... Ya voy.-miro al alfa y bostezo.-son nuestros padres, están afuera.-

-¿Nuestros padres... Karl también?-

Mi hermano, mi Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora