Episodio 3.

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Solo unas cuantas semanas habían pasado y ya me estaba acostumbrado al departamento.

Las mañanas en aquella habitación eran hermosas, una vista maravillosa que solo disfrutaba los sábados y domingos, pues los demás días tenía estudios. Amo mi carrera de gastronomía.

Con respecto a Vlad, él solo venía a dejar las compras, y cuando yo no estaba él las dejaba en la sala y se marchaba dejando una nota.

* * *

-me duele la cabeza.-me quejé para mí mismo ante estas tareas de física. Jamás le he entendido.

El timbre sonó unas cuantas veces, lo ignoré. Al cabo de unos minutos la puerta se abrió, al saber quién era no me moleste en levantar la mirada, pues solo Vlad tenía la llave del departamento, y nadie podía meterse a robar, estos departamentos están muy bien ubicados.

-lo lamento, pensé que no estabas en casa.-

-descuida. Estaba haciendo tareas.-respondí amable, él entró y dejó las compras en la mesa del comedor.

-se nota que si.-soltó una risa y se sentó a mi lado, su presencia a dejado de incomodarme, me he acostumbrado a mi hermano.-al parecer esto te esta rompiendo la cabeza.-me quitó la libreta y finalmente pude respirar.

-odio la física. Y las matemáticas. También salud humana. Y además...-

-bien ya entendí. Odias la escuela.-la habitación se sumergió en un silencio, silencio que me gustó, de seguir así podré dormir un buen rato.

-ya está listo.-

Mi libreta volvió a mis manos, todos los problemas estaban hechos. ¿Cuándo agarró el lápiz?

Mire mi libreta con asombro.-no tardaste nada, los resolviste de inmediato. ¿Por qué dejaste la escuela? Serías un buen alumno.-

Él movió los hombros e hizo un pequeño gesto que dió risa.-cambiando el tema, mañana es sábado, no tienes que levantarte temprano, ¿quieres ir a algún lugar? Ahora.-

-¡¿Cómo el cine?!-

Soltó una pequeña risa.-si quieres podemos ir.-

-me pondré ropa diferente y nos vamos.-

-de acuerdo, te espero.-

Salí corriendo a la habitación y me puse lo primero decente que agarré. Arreglé un poco mi cabello y salí tan rápido como entre.

-estoy listo, vámonos.-sin poder esperar más, tomé su mano y salimos rápidamente, él se encargó de cerrar la puerta, mientras yo moría de ganas por ya irme.

* * *

... Vlad ...

Cuando Caín no abrió la puerta supuse que no estaría en casa, así que use mi llave para entrar. Pero lo ví sentado y parecía frustrado. Le ayude con unos problemas realmente fáciles para mí, él parecía sorprendido.

Cuando me preguntó por el colegio y hablo del buen alumno que sería solo cambie de conversión, ¡lo invite a salir! él accedió y se fue a cambiar, sin embargo no espere que se viera tan bien.

Su cabello castaño un poco revuelto, su camiseta negra con rayas blancas le remarcaba sus caderas, y el pantalón azul claro le remarcaba su sexy trasero.

Santo cielo, moriré en cualquier momento por ver a mi hermano de esta manera.

-estoy listo, vámonos.-su mano sujeto la mía y un sonrojo pequeño tiñó mis mejillas.

Mi hermano, mi Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora