Iker estacionó el auto y las niñas de ahora siete años bajaron casi corriendo, amaban estar en casa de sus abuelos.
Liam y Karl las recibieron alegres, las pequeñas entraron a la casa.-gracias por cuidarlas, Leo sigue de gira y no tenía con quién dejarlas.-
Liam sonrió amable.-descuida, no es nada.-miro con amor a su esposo y entró a la casa tras de las pequeñas.
Karl se acercó al coche.-¿Irás al cementerio?-
-tengo que limpiar las tumbas. Pero primero comprare unas cosas. Nos vemos más tarde. Gracias.-
-ve con cuidado.-
Iker comenzó a conducir rumbo al cementerio, no sin antes comprar flores y algunos dulces, pues sabía que Caín amaba las cosas dulces.
Al llegar comenzó a limpiar, no fue tan difícil encontrar las lápidas, pues las tumbas de los hermanos eran bellísimas.
Vlad había fallecido la misma noche que hablo por última vez con Iker, jamás había conocido a las niñas, pero ellas si sabían de sus padres, pues Iker una vez había prometido que ellas sabrían de Vlad y Caín, las niñas amaban cuando el albino les contaba la historia de sus padres.
Ahora ellos estaban juntos, los habían sepultado uno al lado del otro. Solamente habían pasado tres años, sus muertes dolían y los recuerdos llegaban siempre que miraba a esas niñas.
-las niñas están bien, cada día están más hermosas.-se sentó en medio de ambas tumbas y comenzó a conversar con ellos, hablarles le hacía sentir bien de cierta manera.-ciertamente estarían mejor con ustedes, no se si estoy criandolas bien, pero hago lo mejor que puedo.-
-Karl me ha ofrecido hacerme cargo de las empresas, no aceptaré. No quiero que piense que me hago cargo de las niñas solamente para heredar su riqueza... Pero si no lo acepto lo perjudicare, Karl cada día está más cansado, y las niñas son muy pequeñas, tendría que esperar once años para que se hagan cargo. ¿Pero y si quieren dedicarse a otra cosa? No se que hacer, quiero tomar una decisión que no haga ver cómo un egoísta.-
-Iker.-una voz que conocía a la perfección se escuchó a su espaldas, así que se puso de pie y se sentó en una banca que estaba cerca de las tumbas.
-¿Leo qué haces aquí? La gira aún no termina hasta dentro de dos semanas.-
-tenia la necesidad de verte, Karl me dijo que estarías aquí.-se sentó a su lado y le tomo de las manos.
-sabes...-comenzo a jugar con los dedos del alfa.-he hablado con Karl y quiere que tome el mando en las empresas, pero me asusta que eso me aleje de ti.-
-¿Y por qué nos alejaría?-
-bueno tu idea siempre fue que nosotros viajaríamos contigo, estando al mando en la empresa no podría hacerlo, al menos no en todas.-
-nada de lo que hagas me alejara de ustedes, si tú quieres puedes encabezar la empresa, lo que yo quiero es que tú y las niñas estén bien.-
-gracias,por todo, por entenderme. Y por aceptarnos a nosotros, a mi y a las niñas.-
-ustedes son la familia que siempre quise, lo que menos quiero es que se encuentren mal.-
Iker sonrió encantado, lo miro fijamente y decidió acortar la distancia entre ambos. Sus labios se unieron dándose un tierno beso.
Iker siempre había estado enamorado de aquel alfa, claro que no era la historia de amor que se había imaginado, pero quería vivir al lado de aquel alfa por quién tanto había esperado.
Leonardo amaba a las niñas, las cuidaba y jugaba con ellas como si fuesen propias.
***
Los meses pasaban, llegando con ellos los años, aquellas niñas dejaron atrás su infancia, se volvieron unas jovencitas hermosas y amables.
A menudo Iker se preguntaba como sería si Caín ni Vlad hubiesen fallecido, pero cuando veía a las hijas de su amigo, se daba cuenta que ellas habían llegado para hacerlo cambiar, para llenar el vacío que él sentía, y no había duda de que ellas fueron lo mejor que le pasó, además de Leo.
Pues ellas amaban a Iker y al peliazul como si realmente fueran sus padres, estaba agradecidas con lo que había hecho.
Iker ahora era dueño de las empresas, Leonardo seguía su carrera de cantante y las niñas estudiaban lo que quisieran ejercer, Iker no las presionaba para que heredarán la empresa, siempre les dijo que ellas debían escoger en que querían trabajar.
Al poco tiempo Iker se casó con Leo, Karl y Liam viajaron a todos los lugares que siempre soñaron visitar, tal parecía que todos tenían una buena vida.
«Estoy seguro que tanto Caín como Vlad están felices por todos nosotros. Me hubiese gustado que estuvieran con nosotros, acompañándonos en nuestros proyectos, pues al final de cuentas, solo fueron dos hermanos que se enamoraron pero no pudieron seguir juntos.»
★ Fin ★
Nueva cuenta JoannaLuna01
Gracias por terminar está historia, por su apoyo y por ser pacientes al esperar por cada capítulo.
❤️❤️❤️
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Mi hermano, mi Omega.
Random¿Qué pasaría si un día te enteras que la persona con la que se supone compartirás el resto de tu vida, es tu hermano?