Mi hermano, mi Omega.

Episodio 4.

Al terminar la película mire a Caín, quién salió con una enorme sonrisa en su rostro. Me alegra saber que se la paso bien.

-¿Quieres ir a comer algo?-pregunté caminando a su lado.

-no.-lo miré curioso, ¿Acaso no tiene hambre? La verdad yo sí muero de hambre.

Su mano sujeto mi brazo y me miró con una sonrisa.-vayamos a casa, cocinaré la cena, ¿te parece?-

Dibuje una enorme sonrisa.-regresemos a casa entonces.-

* * *

Al llegar a casa, Caín corrió a la habitación, yo en cambio me senté en el sillón y encendí la televisión.

Estaba tan concentrado en la televisión que no ví cuando Caín salió de la habitación, solo me percate de ello cuando su dulce aroma invadió toda la habitación, eso significa que está tranquilo, tan tranquilo que no se está dando cuenta de las feromonas que desprende.

Miré hacia la cocina y ahí estaba, su hermoso cuerpo se desplazaba con delicadeza mientras preparaba las cosas para comenzar a cocinar.

Me quedé mirándolo, pues estaba más que hermoso. Ahora vestía una playera de manga corta, y los pantalones habían sido sustituidos por unos shorts de color negros. Su piel blanca era hermosa, resaltaba.

* * *

Al terminar de comer levanté los platos sucios y comencé a lavarlos, mientras que Caín se colocó a mi lado mientras comenzaba a secarlos y acomodarlos.

-olvide mencionarlo, cocinas delicioso.-

-gracias. Estoy estudiando gastronomía, así que conozco muchos platillos.-

-ya veo.-la habitación se sumergió en un silencio agradable, me gustaba, ya que su aroma a fresas se extiende aún más. Es extraña está calidad y comodidad, nunca me había sentido así.

-si no hubieras dejado la escuela, ¿qué te gustaría haber estudiado?-

-la verdad es que jamás he pensado en ello.-

-entiendo.-le verdad si he pensado en ello, pero no me gusta hablar de lo que pudo haber sido pero no sucedió.

Él se mantuvo serio un momento, apretó sus manos y bajo la mirada, no pude evitar mirarlo con preocupación.-¿Estás bien?

-tu... ¿cómo crees que hubieran sido las cosas si estuviéramos juntos? Ya sabes, si nuestro padres no se hubieran separado y nosotros viviéramos en la misma casa.-

Sentí un dolor en el vientre cuando su aroma de nostalgia y tristeza lleno mi nariz. Deje escapar un suspiro.-en realidad no lo se.-

-sabes, yo realmente me sentía solo sin tí.-al ver su tristeza, no pude aguantar más y lo abrace, él me correspondió ocultando su rostro en mi pecho.

-papá nunca me dejaba salir sólo. Y aunque saliera conmigo el paseo era corto. No podíamos ir tan lejos, y tampoco podíamos salir de noche, al ser Omegas corríamos más peligro que cualquier beta.-sentí que una sonrisa se formaba en sus labios, yo en cambio lo abracé más contra mí.-me sentí emocionado y agradecido de salir contigo, jamás había recorrido tantas tiendas en un solo día.-

Acaricié su cabello y bese su frente.-te llevaré a cualquier lugar que quieras ir, solo debes decirme.-

-¿En verdad? ¡Me gustaría ir a la playa!-

Sonreí, sus feromonas ya no eran amargas como antes, ahora poseían ese delicioso aroma que lo caracterizaba.-iremos cuando sean tus vacaciones de escuela.-