Mi hermano, mi Omega.

Episodio 20.

Después de aquella charla con sus padres, estos se habían mudado juntos en una grande y hermosa casa, habían acordado que un día a la semana los visitarian y pasarían tiempo en familia.

Justamente ese día Caín estaba en la cocina junto a su padre alfa, Caín se había ofrecido a preparar la cena y Karl lo estaba ayudando, mientras que el omega mayor y el alfa menor, se encargaban de poner la mesa.

Liam miraba a Caín, sacudía la cabeza y se quedaba perdido en sus pensamientos, Vlad ya lo había notado, y comenzaba a molestarle de cierta manera.

-¿Qué sucede? ¿Estás molesto con mi hermano?-

-no es eso.-

-¿Entonces? No has dejado de mirarlo desde que llegamos.-

Liam suspiro rendido, lo mejor era contarle sus sospechas y tener un aliado, pues Vlad era quien pasaba más tiempo con Caín.-Vlad, ¿Conoces a la pareja de Caín?-

-¿Por qué?-Cain le había comentado a Vlad que ya le había confirmado a Liam que tenía un romance, obviamente no le dijo que con su hermano.

Liam solto un largo suspiro.-creo que Caín está esperando un bebé.-

Los platos que Vlad tenía en las manos cayeron al suelo, se quebraron de inmediato llamando la atención de todos.

-¿Qué sucedió?-

-¿Están bien?-

Vlad se quedó en shock, un miedo enorme lo invadió.-lo lamento... Se me... Resbalaron.-

-¿Estás bien?-escucho la voz de Caín, volteo asustado y miro el rostro preocupado del omega.-¿Vlad?-

-hijo, sonó el horno.-ante el grito de su padre, el Omega regreso a la cocina, no sin antes mirar con preocupación a su hermano.

Liam ya estaba barriendo los vidrios, Vlad se acercó y le ayudo a recogerlos.-¿Por qué dices que Caín está... Está embarazado?-

-su aroma es intenso, pero no como el del celo, este es dulce. Su vientre es un poco grande, y no como cuando subes de peso.-en eso tenía razón, pero Vlad jamás lo había visto como signos de embarazo, pues pensaba que era normal si su aroma se volvía más dulce, y respecto a su vientre, pensaba que era simplemente eso, aumento de peso.-necesito que investigues quién es su pareja, o al menos pregúntale si no sospecha que esta esperando.-

-la cena está lista.-

***

Después de aquella cena, todos estaban en la sala viendo una serie, Karl tenía entre sus brazos a su omega, y sus hijos estaban acostados en sillones diferentes.

Vlad tenía la mirada en la pantalla, pero su mente estaba en otro lado. Le asustaba que su padre no se equivocara, no iba a negar que desde hace meses la intimidad entre él y Caín había aumentado, pero obviamente se cuidaban.

Volteo a ver a Caín, pero este ya lo estaba mirando sutilmente, asustado desvío la mirada, dejando a un omega confundido.

... Caín ...

Al final de la noche nos despedimos de nuestros padres y subimos al coche de Vlad para volver al departamento, aún no vivimos juntos, solo pasamos un par de días juntos a la semana.

-que envidia. Nuestros padres se abrazan y se besan sin miedo, en cambio nosotros debemos escondernos.-senti la mirada de Vlad, pero no dijo nada.

Me reacomodo en el asiento y guarde silencio, tal parece Vlad no está de humor, siempre hablamos de cualquier cosa, pero hoy parece que quiere ignorarme.

***

Entramos al departamento y fui a la cocina por un vaso de agua.-¿Quieres un poco de agua? O también podría hacerte un jugo.-

-no. Descuida.-lo sentí entrando a la cocina, me di la vuelta y lo vi de pie cerca, solo mirándome.

Me acerque y lo abrace, Vlad me da una tranquilidad que jamás creí encontrar.-¿Ya quieres ir a la cama?-entre juegos metí mi mano por debajo de su camisa.

Él me tomo de las manos y me alejo suavemente.-esta noche no. Creo que volveré a casa.-

Me aleje y me cruce de brazos, aunque no quiera esto me está molestando.-desde la casa de nuestros padres estás distante. ¿Te dijeron algo?-él solamente negó.

Si no quiere hablar conmigo tal vez no debería obligarlo. Sonreí.-¿Mañana que haremos? Si vas a venir, ¿cierto?-

Esperaba que me respondiera, pues era un día que ya habíamos planeado desde hace meses. Más sin embargo simplemente me beso la frente y se dio media vuelta.-tengo que irme, descansa.-

-¿Qué?-

***

La jornada laboral había terminado, eran las nueve de la noche y la empresa comenzaba a quedar vacía, el de cabellos blancos entro a la oficina de su amigo y lo vio sentado con la mirada perdida.

-¿Qué sucede? Te veo más horrible que de costumbre.-bromeo sin recibir respuesta, cosas que generalmente no pasaba.-si, estás mal.-

-Iker...-susurro débilmente.-creo que metí la pata.-

-¿Estás engañando a tu hermano?-

-no digas idioteces.-

-perdoname, pero de ti lo espero todo.-

Vlad suspiro, escondió su rostro tras sus manos y limpio las lágrimas que tenía, miro al peli blanco y hablo.-Iker... Creo que embarace a mi hermano.-

-¿Qué?-

-no es seguro, pero mi papá piensa que así es. Yo creo que él es quien se está haciendo ideas.-

-¿Ideas? Vlad, tu papá tuvo un embarazo, no creo que sean solo ideas.-a su mente llegó la imagen de aquel bello castaño.-¿Y Caín como está?-

-no lo sé. Ayer no quise quedarme con él. No sabe nada de lo que nuestro padre me dijo.-

-pues eres un idiota.-el alfa lo fulminó con la mirada.-disculpame pero es la verdad, tu papá te dijo que tal vez Caín está embarazado, conociéndote, si no dijiste nada te portaste distante.-el pelinegro rodó los ojos, a veces odiaba que su amigo lo conociera tan bien. -Vlad, no puedes simplemente ser distante con Caín.-

-estoy asustado.-

Iker suspiro, se acercó al escritorio y quedó de frente al alfa, a quien le tomo de las manos.-no sabes si realmente tendrán un bebé, así que tranquilizate. Lo mejor es hacerse pruebas, ya después hablarán de lo que quieran hacer.-le levanto el rostro y lo miro con ternura.-si tu estás asustado imagínate él, es quien llevará toda la carga.-

-tienes razón.-

-¿Y si en verdad esta embarazado... Qué le dirán a sus padres?-

-no me des más cosas en las que pensar.-se puso de pie y se acercó al ventanal de la oficina, había muchas cosas en las que pensar, sus padres, Caín, la posibilidad de ser padres.

-oye, ¿y no tenían planes hoy?-

-no sé, la verdad es que apague el celular desde la mañana.-

-tu si que eres idiota.-

El alfa frunció el ceño y miro al omega con rabia.-hoy vienes con la lengua suelta, ¿no te parece?-

-Vlad, hoy es su cumpleaños, tuyo y de Caín.-

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