Mi hermano, mi Omega.

Episodio 26.

-¿Cómo está Vlad?-pregunto al alfa peligris que estaba a su lado, ambos miraban desde la banca como aquel peliazul jugaba con las gemelas.

-tuvo otra recaída, está hospitalizado y la mayor parte del tiempo sedado.-Iker suspiro triste, era consciente de todas las ocasiones en las que el pelinegro ya había estado en el hospital.-¿Él es tu pareja?- miro a Leonardo y no pudo evitar recordar la vez que aquel alfa pretendía a Liam.

-no, solo somos amigos, no puedo darme el lujo de tener una relación con alguien sin estar completamente seguro de que cuidara y amara a las niñas.-

Karl sonrió amablemente.-¿Por qué haces esto? Cualquiera se hubiera dado media vuelta, no son tus problemas.-

-antes de conocer a Vlad busque trabajo en varias empresas, ninguna me aceptaba incluyendo la de usted, pero Vlad me dio una oportunidad sin conocerme, me asignó un puesto importante y jamás perdió la fé en mi. Yo le debo mucho a su hijo, cuidare de sus hijas hasta que él esté seguro de querer volver.-

-¿Y si no regresa? Esta grave y temo que no tenga fuerzas para seguir viviendo.-

Las pequeñas rieron, una hermosa risa que llegó a los oídos del albino.-aun así mantendré mi promesa, Kayla y Layla son maravillosas, y las quiero como si fueran mis hijas.-

Karl miro al peliazul a lo lejos, había notado las miradas de amor y ternura que le lanzaba al peli blanco.-ese chico es afortunado de tenerte a su lado, aún como amigos.-

-¿Le importaría quedarse con las niñas? Quiero visitar a Vlad.-

***

El albino entro a la habitación y cerró la puerta, al acercarse a la camilla vio al alfa conectado a una máquina, se veía delgado, le había crecido barba y el cabello estaba más largo que antes.

Se sentó a su lado y le tomo de la mano. -eres fuerte, y tienes que recuperarte.- susurro conteniendo las lágrimas, verlo en ese estado le partía el alma.-tienes que estar bien por tus hijas.-

-I... Ker.-se escucho débilmente, Vlad comenzaba a despertar.

-hola, ¿cómo te sientes?-

-quiero... Ir con... Caín.-

-tienes que mejorarte, cuando lo hagas yo mismo te llevaré a visitarlo.-

-no... La lápida no... Necesito estar con él.-

-no digas tonterías, me estoy conteniendo de golpearte.-

-estoy cansado de estar en el hospital, lo único que hacen es sedarme.-

-eso es porque cuando estás cuerdo solamente golpeas y gritas a lo tonto, te haces daño.-

-¿Y las niñas?-

-con tu papá, le pedí que se quedara con ellas mientras venía a verte. Ya tienen tres años, son hermosas. Tienes que estar mejor para poderlas ver, para que estés con ellas.-

-lo lamento... Pero no podré verlas.-

-si puedes. Eres fuerte y terco, te recuperarás.-

-no. Está noche será la última.-

-no digas tonterías.-contuvo las lágrimas.

Vlad comenzó a llorar.-ya no quiero estar aquí. Cuando estoy consciente solo pienso en Caín, me aferre a la vida de las niñas y gracias a eso perdí a Caín. A mí omega. Si le hubiera hecho caso el estaría aquí conmigo... Solo quiero irme con él.-

Iker se rompía en pedazos, el alfa que había conocido antes ya no existía.

***

Llegó a casa por la tarde y fingió estar bien para no alterar a las pequeñas, al entrar a casa noto todo en silencio, llegó a la sala y vio a las niñas dormidas junto al peliazul sobre la alfombra.

-se cansaron de jugar toda la tarde.- escucho la voz de Liam, lo miro y le sonrió débilmente.

-gracias por quedarse con ellas.-

-¿Hablas con Vlad?-

El omega no tenía fuerza para decirles lo que Vlad había dicho, así que solo negó sin mirarlos.-estaba sedado.-

Karl tomo de la mano a su esposo y miro con cariño al albino.-nosotros ya nos vamos, si necesitas ayuda en algo no dudes en llamarnos.-

-si. Gracias.-

Los mayores se fueron, Iker sonrió y cargo a una niña para subirla a la recámara, pero al darse la vuelta vio a Leonardo cargando a la otra niña, en silencio la dejó sobre la cama.

Ambos salieron de la habitación y fueron directo a la sala para poder hablar.

-¿Cuando comenzará tu gira de nuevo?-

-en un mes. La oferta de que ustedes vayan conmigo sigue en pie.-

-te lo agradezco, pero no puedo alejarlas de sus abuelos, además Vlad está muy grave.-

-sigo sorprendido por lo que pasó, ni Karl ni Liam deberían estar pasando por esto, mucho menos las niñas.-

-¿Aún te gusta Liam?-

-lo mío solo era capricho.-aseguro.-me aferre a él porque tenía miedo de comenzar una nueva etapa estando solo. Pero gracias a ti pude hacerlo, estoy seguro de que si no hubieras intervenido no hubiera llegado hasta donde estoy hoy.-

Iker sonrió, conocía a Leonardo desde que era niño, claro que el alfa era un poco más grande, pero Iker siempre había estado al tanto de cual era el dueño de ese chico, le alegraba saber que finalmente lo estaba cumpliendo.

***

La noche llegó, Leonardo convivía con las niñas como si fuera algo cotidiano, Iker sonreía encantado, las niñas eran maravillosas, se lamento por todo lo que su amigo se estaba perdiendo, las hermosas etapas de las pequeñas.

Su celular comenzó a sonar, respondió sin mirar la pantalla.

-¿Si?-mientras escuchaba por la línea, su rostro comenzó a cambiar, las lágrimas salieron de sus ojos y el celular cayó al piso.

-¿Qué sucede? ¿Estás bien?-el peliazul se acercó preocupado.

-Vlad... Están intentando revivir a Vlad.-

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