Episodio 18.

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El rubio dormía cómodamente en el sillón, le habían dejado un par de almohadas y cobijas, y este se había acomodado a la perfección.

Caín en cambio estaba un poco inquieto, las caricias de su hermano hace unos minutos lo habían dejado con una extraña sensación.

Se levantó de la cama y se dirigió al baño, encendio la luz y se miro al espejo, su cara estaba roja.-¿Qué diablos me pasa?-

-¿No puedes dormir?-miro a su hermano a través del espejo, avergonzado aparto la mirada y negó.-¿Te sientes mal? Tu rostro está muy rojizo.-

-me siento bien.-inocente volteo para ver de frente al alfa, quién bajo la mirada y sonrió ampliamente.

-¿Quieres que te ayude?-señalo la entre pierna del menor, la cual se notaba a simple vista que su amiguito estaba despierto.

El alfa se arrodilló y bajo un poco los pantalones y la ropa interior del omega, sin dudarlo comenzo a lamer y juguetear gustoso.

-Vlad... ¡Ah!-su cuerpo pedía a gritos entregarse a ese hombre, le encantaba sentirse deseado por nada menos que por su hermano.-Vlad... basta.-tomo de los hombros a su hermano y lo alejo.

-¿Por qué? Yo qui...-los labios del menor silenciaron al mayor, este se puso de pie y sintió como la pequeña mano del castaño acariciaba tímido su miembro, su mano era suave y la movía con dificultad.

Con una de sus manos sujeto la cintura del omega, con la otra junto sus miembros y comenzó a masturbarlos juntos.

Pero Caín no quería eso, él buscaba más.-Vlad... Te quiero adentro. Quiero sentir a mi hermano.-

Esas palabras fueron suficientes para que él alfa le quitará las prendas inferiores al Omega, lo sujeto de las piernas e hizo que le rodeará la cintura con ellas. Se alineo con la entrada del Omega y comenzó a penetrarlo con suavidad mientras mordía su hombro.

Caín soltaba pequeños gemidos que silenciaba mordiéndose los labios, pues le asustaba que el rubio los escuchará, aunque debía admitir que en cierta parte también lo excitaba.

Vlad amaba a su hermano, no entendía en qué momento el amor de hermanos había cambiado, pero no quería saberlo, se sentía completo estando a su lado.

El éxtasis inundó el cuerpo del omega, quién termino apretando con fuerza el cuerpo del alfa, Vlad, al ver la cara erótica del omega, sonrió encantado y no pudo evitar correrse dentro de su hermano, quién lo mordió con fuerza en el cuello para silenciar el quejido que salió de su boca, aquello éxtasio al mayor, quién sintió como el nudo se formaba y los dientes de su hermano de encajaban más en su piel.

***

A la mañana siguiente todos disfrutaron del desayuno que Vlad había preparado, recibiendo bastantes halagos de la castaña, quién desde que lo había visto, no paraba de coquetear le discretamente.

Ese día salieron y recorrieron parte del bosque, Vlad los guiaba y les hacía subir colinas, para finalmente llegar a la cima de una de ellas y mostrarles la hermosa vista que brindaba, se quedaron una rato y justo ahí disfrutaron de una comida con un hermoso atardecer, las fotos, juegos y videos no hicieron falta.

Por la noche prepararon botanas y comida para disfrutar de una película en la sala, Andrea, Vlad, Daniel y otro chico se acomodaron en los sillones, mientras que los demás se acomodaron en la alfombra.

-¿Te acabaste las palomitas?-peleo un chico de lentes contra otro de sus compañeros.

-¿Apoco querías?-

-eres un glotón.-

-prepare más.-Vlad se levantó y se dirigió a la cocina, la castaña sonrió y se puso de pie caminando tras el pelinegro.

-yo te ayudo.-

Caín volteo para mirarlos, no era tonto y se había dado cuenta de como esa chica miraba a su hermano, sin poderlo evitar sintió una oleada de celos al ver cómo desaparecían por el pasillo.

Metieron el paquete al horno y el alfa se quedó de pie frente a este, mientras que la castaña lo miraba sonriente.-el desayuno estuvo delicioso.-

-lo se. No parabas de decirlo.-

-nos salvaste las vacaciones, de no ser por ti todos estaríamos aburridos en nuestras casas.-

-lo hice por Caín.-

La chica se acercó más, se inclino levemente y su escote mostró un poco más de sus pechos, Vlad frunció el ceño sin mirarla.

-cuentame de ti. ¿Cómo se llama tu novia?-

-no me gusta hablar de mis cosas como desconocidas.-

-no soy una desconocida.-aclaro en voz baja.-soy la amiga de tu hermano.-antes de poder acercarse más, Caín apareció, vió como la chica se acomodaba el escote y se daba la vuelta como queriendo esconder algo.

-vine por agua, se terminó.-

***

Al terminar la película todos fueron a sus cuartos, Daniel se acomodo en su sillón, y en cuestión de minutos ya estaba dormido.

Caín le daba la espalda al alfa, quién no podía abrazar al castaño, pues este había formado una barrera de almohadas entre ellos.

-¿Estás molesto conmigo?-susurro asomándose entre las almohadas.

-dejame en paz.-

-estas asi desde que nos vimos en la cocina.-

-te dije que me dejaras en paz.-

Vlad quitó los cojines y se puso encima del omega, quién se sorprendió y asustado miro al rubio, pero este se había dormido dándoles la espalda.

-¿Qué es lo que te molesto?-

-quitate de encima.-

-no hasta que me contestes.-

-me molesta que ella se te acerque y no hagas nada para alejarla. Todo el maldito día está revoloteando cerca de ti y parece que no te molesta.-

-si lo hace. Me molesta pero no le puedo decir nada, es tu amiga.-

Frunció el ceño.-dejame dormir.-intento alejarlo pero el alfa le tomo de las manos y las pego al colchón. Comenzó a besarle el cuello y morder suavemente su clavícula.

Le soltó de las manos y le acaricio el cuerpo por encima de las telas. El Omega intento silenciar sus gemidos con sus manos, pero se estaba volviendo imposible, y más ahora que el pelinegro estaba entre sus piernas.

-¿Qué haces?-pregunto bajando la mirada, sintió como su hermano comenzaba a lamer y succionar su miembro, jamás había sentido lo que ahora, su hermano parecía ser experto.

Una nueva sensación electrizaba su cuerpo, con una de sus manos sujeto la cabeza de su hermano, movió sus caderas con el objetivo de sentir más placer a través de la boca y lengua del mayor.

Sintió como los dedos de su hermano lo penetraban y estimulaban, se sentía perdido y excitado, jamás pensó que un alfa podría darle tanto placer, y menos si se trataba de su hermano.

Una corriente eléctrica le recorrió todo el cuerpo, sin pensarlo presionó la cabeza de su hermano y termino en su boca. Vlad se trago todo sin hacer caras, se levantó un poco para poder mirarlo al omega, quién al darse cuenta de lo que había hecho se sintió avergonzado.

-Vlad... Perdoname, yo no quería...-

El mayor sonrió y se acostó a un lado del castaño, a quien abrazo con fuerza contra su pecho.-me encantas, no podría hacer esto con nadie más.-

-hum ¿No estás molesto?-

-¿Por qué habría de estarlo? El sabor de mi hermano es dulce.-ante semejantes palabras, el castaño enrojeció avergonzado.

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Mi hermano, mi Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora