Capitulo 2

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Llegar a su apartamento fue desesperanzador.


El lugar, minúsculo, con un solo cuarto enano, parecía más un nido de ratas que una casa habitable, por mucho que Li Shui trató de decorarlo para tapar los fallos e imperfecciones.


La empresa de entretenimiento para la que trabajaba le dio ese piso cuando empezó a trabajar para ellos, alegando que siempre les proporcionaban una vivienda a sus trabajadores en la que pudieran protegerlos de la prensa o los fanáticos.


Solo más tarde supo que la empresa para la que firmó un contrato a sus 18 años pertenecía a Wu Jian, su antiguo compañero de clase, uno de los peces que nadaban en el estanque de su hermana mayor y el hombre del que estuvo enamorada desde sus 14 años.


Wu Jian siempre fue un joven brillante, que tenía buena cabeza para los números y era adorado por los profesores. El uniforme de su instituto, donde su hermana y ella pudieron entrar gracias a que los negocios de su padre empezaron a crecer de forma mucho más amplia que antes, dándoles una mejor situación financiera, le sentaba de maravilla, pues poseía un atractivo innato desde su juventud que hacía que no pudieras evitar mirarle.


La camisa blanca, con los largos pantalones grises y la corbata negra parecían estar hechos para que él los luciera. Así que, para la joven Li Shui, enamorarse de él pareció un paso natural.


El problema fue que Wu Jian se enamoró a primera vista de Li Shan, su hermana gemela, quién siempre sonreía y era muy simpática con todo el mundo, lo que siempre la hizo ser popular y estar rodeada de gente.


Por esa época, ella ya tenía problemas de autoestima, ya que, desde sus 7 años, su hermana la acusaba de cosas que no había hecho, dejándola mal delante de los adultos y de sus padres, que poco a poco, empezaron a tener poca paciencia con ella y era más fácil apartarla que ver qué era lo que en verdad pasaba. Así que, a ojos de sus nuevos compañeros de clase, ella era una mala chica que molestaba a su hermana mayor por envidia y que parecía rara, al verla siempre moverse sola y de manera extraña, ya que trataba de evitar a la gente, sabiendo que ambas solo se diferenciaban por el lunar que Li Shui tenía debajo de su ojo derecho.


Tal vez, Wu Jian no se hubiera molestado mucho con ella si también se hubiera limitado a observarlo de lejos, como a todos los demás. Pero, con él, debido a sus sentimientos y deseos de tener algo que quería solo para ella, sin tener que compartir con nadie, empezó a acercarse y a seguirle por todos lados, dándole regalos y dejando claro para todo el mundo quién era la persona de la que estaba enamorada.


Esa actitud se ganó la burla de muchos, siendo el centro de la diversión para sus compañeros de clase, y Wu Jian no estaba contento de ser parte de esas burlas por su culpa, así que no dudaba en criticarla en su cara, dejándole claro que no la quería cerca y tirando o destrozando todo lo que le daba como regalos para ganar su afecto delante de ella.


Pero, a pesar del dolor momentáneo que sentía al verle hacer eso o escuchar sus hirientes palabras, nunca dejó de amarlo y de seguirlo.


Como amigo de su hermana, visitaba su casa o ambas eran invitadas a las casas de otros, pues su hermana insistía en llevarla a todas partes, por los que los momentos en los que se encontraban y podían estar cerca eran frecuentes.


-Eres una hermana excelente. Li Shui no te merece- decía su madre abiertamente con bastante frecuencia al ver la actitud de su "buena hija".


La señora Li pasó por un parto largo y doloroso debido al hecho de haber tenido gemelas, pero, en un principio, no odió a su segunda hija. En realidad, se sintió bastante feliz de tener dos hijas igualmente hermosas, teniendo un detalle, como era el lunar, para poder diferenciarlas y no parecer una mala madre. Pero, conforme fueron creciendo y su segunda hija demostró ser todo un mar de problemas, se preguntó porqué tuvo que pasar por tanto dolor solo para ser mal pagada por ella.

Me convertí en la gemela villana de la novelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora