Capitulo 61

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Una vez que se vio en la puerta de la oficina, sabiendo que había sorprendido a más de una persona al ver su rostro lleno de ira de camino a la salida, trató de serenarse y recuperar el control sobre sus emociones.


Después de todo, tenía que ir a comer con Shanyun y lo último que podía permitirse era que su rostro no mostrara la mejor imagen posible de sí misma.


Justo cuando iba a echar a andar, buscando un taxi para dirigirse al lugar de la cita, escuchó su móvil sonar con un mensaje en el interior de su bolso, lo que la hizo detenerse y buscarlo.


"Por favor, que no sea Shanyun para decirme que lo cancela todo", rogó.


Después de todo, no parecía muy descabellado pensar que, debido a algún tipo de urgencia, este tendría que dejarla colgando para ir a salvar la vida de alguien.


Sin embargo, pudo tranquilizarse cuando se dio cuenta que el mensaje no era de Shanyun, si no de Zhou Yun.

[Si aún no tienes planes, ¿te parece bien que vayamos a comer juntos?], Le preguntaba.

Y Li Shan recordó su cita anterior.


Aunque él se esforzó por hacer todo lo que creía que a ella le gustaría, creando el ambiente perfecto, no hizo nada más allá de sujetar una de sus manos al dejarla en casa. Casi como si temiera que podría deshacerse si colocaba sus labios sobre ella.


Eso solo la hizo pensar que, por un lado, era muy tímido, pero que, por otro, su relación avanzaba demasiado despacio, haciendo que el hecho de atraparlo del todo aún quedara lejos.


Le gustaría poder decirle que estaba libre e ir con él de nuevo para que fuera mordiendo el anzuelo más y más. Pero tampoco podía cancelarle a Shanyun, teniendo en cuenta cómo le había hablado por teléfono el otro día, dejando claro que no iba a dejar pasar más tiempo antes de volver a verse.

[Perdona, pero he salido con mi madre para tener un día de chicas. Pero, ¿podríamos hacer algo mañana?], Sugirió.

Y Zhou Yun no tardó mucho en responder que le parecía bien, haciendo que se sintiera más tranquila.


Su corazón latía a un ritmo normal cuando sus peces actuaban como siempre lo habían hecho.

 Pero, cuando no lo hacían...


Echó un último vistazo al edificio que quedaba tras ella, pero, dejando escapar un bufido y dándole la espalda, se apresuró a alejarse de allí y acudir a su cita con Shanyun.


Como aún era temprano, el tráfico no era demasiado pesado y pudo llegar antes que él al restaurante. Aunque, por supuesto, no entró en el lugar si no era en compañía de su cita.


A regañadientes, se quedó esperando de pie, cerca de la acera, echando un vistazo a la calle, queriendo ver cuándo y por dónde aparecería Shanyun.


Y no mucho después, su característico coche negro se dirigió hacia el aparcamiento, quedando cerca de ella.


Cuando él emergió del coche, vistiendo un elegante traje gris, Li Shan no pudo más que sonreír, observando bien su figura, la dignidad con la que caminaba y, por supuesto, lo caro que era todo lo que usaba, dejando también en claro cuál era su nivel económico.


-¿Ya estás aquí?- le preguntó ella, dedicándole una amplia y luminosa sonrisa, tratando de lucir tan hermosa que esos ojos oscuros detrás de las gafas no pudieran apartarse jamás.


-¿Tú llevas esperándome mucho tiempo?- le preguntó Shanyun a su vez, que, en realidad, pareció bastante contento ante ese detalle.


Para él, esa era una señal más de lo impaciente que Li Shan estaba por verlo, como si no pudiera contenerse, al igual que le pasaba a él, así que, por supuesto, eso mejoró su humor al instante, después de mirar con ira su móvil durante días.

Me convertí en la gemela villana de la novelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora