Capitulo 36

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-Nathan, ¿eres tú?- preguntó ella, acercándose a una figura que le llamó la atención, mientras aún caminaba del brazo de Shou.


Este alzó la mirada hacia el hombre al que miraba, mientras que, a su vez, al que acababan de nombrar se giraba hacia ellos, pareciendo extrañado en un primer momento, para pasar a mostrar una sonrisa cargada de alegría cuando pareció reconocer a quién le había hablado.


-¡Tú!- dijo, señalando a Li Shui con una mano.-¿Qué estás haciendo aquí?


Y, por la sonrisa que no desaparecía de su cara, en verdad parecía contento de verla, aunque asombrado de encontrarla allí.


-Estoy acompañando a mi amigo, que me ha invitado a venir- le dijo, señalando a Shou con una mano.-Pero... ¿qué haces tú aquí?


A lo que Nathan pareció como si lo hubieran descubierto en algo que no quería que se supiera.
Shou, que había estado mirando al tipo, teniendo la impresión de que lo habían visto en algún lugar, cayó en un nombre en ese momento.


-Gu Shi- acabó diciéndole, como si el nombre hubiera salido de repente de su memoria.-Es el presidente de esa cadena de centros comerciales.


A lo que Li Shui miró con asombro a ambos.


-Pero... a mí me dijiste que te llamabas Nathan.


-Ese es mi nombre occidental- fue lo que él le respondió, pareciendo algo avergonzado.-Pero sí, soy Gu Shi, el presidente de los centros comerciales GN.


Ella se quedó pestañeando durante unos segundos, ya que, aunque se sentía algo traicionada por haber sido engañada de esa forma, otro lado de ella pensó que era absurdo que se sintiera así.


¿Por qué un presidente multimillonario le confesaría a una completa desconocida quién era en realidad? Pero, aunque su parte racional le dijo eso, no pudo evitar seguir sintiéndose incómoda.


-Así que... en realidad no necesitabas la ayuda de nadie para guiarte en el centro comercial- murmuró, también cayendo en ese detalle.


¡Dios! ¡Había sido una completa idiota, tratando de meterse donde nadie la había llamado!


-En realidad, sí- le dijo Nathan en el acto, sintiéndose mal al ver la expresión de su rostro.-No hace mucho que he llegado al país para haberme cargo de los negocios de mi padre y no he estado mucho por aquí, así que en verdad andaba algo perdido ese día.


Li Shui alzó la vista hacia él, aunque sabía demasiado bien que le estaba diciendo eso solo para hacerla sentir mejor.


-Bueno... Pase una buena noche- comentó ella, haciendo una ligera inclinación hacia él, instando a Shou a que se fueran.


Ya había hecho suficiente la tonta. Había que saber cuándo debía retirarse.


-¡Espera!- exclamó Nathan, tomando su muñeca.


Y ella tuvo que contenerse para no desembarazarse de su agarre de un tirón, ya que su instinto le gritó hacerlo.


Aunque, por supuesto, Shou no vio con buenos ojos que la sujetara.


-De verdad que no era mi intención engañar a nadie. Solo acababa de llegar al país. He estado viviendo casi toda mi vida en Francia, así que estoy más acostumbrado a usar mi nombre occidental que el oriental, ya que solo uso ese para los negocios con China. Nunca fue mi intención ocultarte mi identidad.


Y en verdad parecía avergonzado por toda aquella situación.


-No tiene que pedir disculpas- le dijo Li Shui, manteniendo un tono tranquilo, aunque algo frío.-Tampoco es como si hubiéramos sido amigos.

Me convertí en la gemela villana de la novelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora