Capitulo 11

415 47 4
                                    


Después de eso, dedicó el resto de su tiempo a estudiar a fondo el guión que Baimei le entregó, preparándose bien para el casting.


Aunque no fuera un papel muy deseado para un drama que no contaba con demasiado presupuesto, estaba segura de que habría competencia a la que tendría que abatir para conseguir el papel, ya que ¿quién realmente dejaría pasar la oportunidad de que su rostro fuera reconocido a través de las pantallas?


Con los recuerdos de su vida anterior, incluso para ser figurante en un pequeño anuncio, las personas que podían reunirse en un mismo lugar para el casting podía ser algo abrumador, así que no quería ni imaginar cómo serían las cosas para un papel que podría llegar a ser tan visible, al encontrarse en internet, a través de canales que miles de personas usaban.


Apagó su móvil, comunicándole a Baimei antes que no fuera a casa, a no ser que ocurriera algo verdaderamente urgente. Y, en medio de esa soledad y tranquilidad, trabajó y construyó su personaje hasta que encontró su voz.


En realidad, se parecía en cierta forma a su propio personaje, pero con un carácter mucho más fuerte, así que disfrutó estudiándola, sabiendo qué haría Qiong en cada situación que se le presentara.


Una vez que trabajó en ello hasta que casi desgastó las páginas del guión, estuvo preparada para lo que fuera y, cuando el día del casting llegó, Baimei la recogió en su coche para llevarla al lugar, notando lo confiada que su amiga parecía al respecto.


No hablaron nada por el camino, temiendo que cualquier charla la desconcentrara o la pudiera poner nerviosa. Pero fue cierto que el ánimo de Baimei se desinfló un poco al llegar al lugar asignado y encontrar una sala llena de chicas que seguían practicando el papel y las líneas que pensaban interpretar para ganarse el lugar.


Sin embargo, cuando dirigió sus ojos hacia Li Shui, ella seguía luciendo tranquila, como si esa escena hubiera sido algo esperado para ella.


La vio sentarse con calma en un asiento libre, esperando su turno, así que no le quedó de otra que sentarse a su lado, tomando una revista de una pequeña mesita cercana.


La mayoría de las presentes iban sin sus agentes, ya que parecían no contar con uno, siendo demasiado nuevos en el mundillo, pero, las que sí contaban con el suyo propio miraron a Baimei con cierta duda, ya que su representada no parecía nueva en ello y no mostró la más leve perturbación ante su llegada.


Por un lado, eso la hizo sentir orgullosa de Li Shui, pero, por otro, todos los nervios que su amiga no parecía sentir estaban corriendo a través de ella, haciéndola mover la pierna con nerviosismo mientras una chica tras otra entraba a la sala de al lado al ser llamada.


En el silencio que había en la sala de espera, se podía escuchar partes de las actuaciones de algunas chicas, inclinándose bastantes por las escenas donde la villana atacaba a la protagonista o una escena donde explotaba en enojo de alguna forma.


Pero Li Shui le colocó una mano sobre la pierna, deteniéndole esta, ya que, sin darse cuenta, la había estado agitando con fuerza durante todo aquel tiempo.


-Voy a hacerlo bien- le indicó ella, sin alzar la mirada en su dirección, mientras seguía leyendo su guión.-Así que puedes quedarte tranquila.


Sonaba segura de lo que decía y la pierna de Baimei dejó de agitarse, pero, aún así...


-¿Li Shui?- preguntó el mismo chico joven que había estado llamando a todas las chicas al interior de la habitación.


Y, al ser llamada, esta se puso en pie y caminó con calma hacia el interior de la sala, seguida de cerca por su agente.

Me convertí en la gemela villana de la novelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora