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Con la emoción del compromiso aún fresca en sus mentes, Enzo y Matías se sumergieron de lleno en los preparativos para su boda. Se sentaron juntos frente a la mesa, rodeados de folletos, listas de verificación y muestras de colores, mientras discutían emocionados cada detalle.

—¡Vamos a necesitar flores para la ceremonia! ¿Qué te parece este ramo, Mati? —preguntó Enzo, mostrándole una selección de fotos de ramos de novia.

Matías examinó las opciones con atención, imaginando cómo se verían en el día de su boda.

—Me encantan estas rosas blancas, Enzo. Son tan elegantes y clásicas. Creo que serían perfectas —respondió Matías, con una sonrisa brillante.

Juntos, revisaron las opciones de catering, la música, la decoración y cada aspecto de la ceremonia y la recepción, asegurándose de que cada detalle reflejara su amor y personalidad. Aunque había mucho trabajo por hacer, estaban emocionados por el proceso y sabían que el día de su boda sería el comienzo de una nueva y hermosa etapa en sus vidas juntos.

*

Las mañanas se volvieron una rutina especial para Enzo y Lucas. Cada día, Enzo se levantaba temprano para preparar el desayuno y ayudar a Lucas a prepararse para la escuela. Juntos, compartían momentos de risas y conversaciones mientras se alistaban para el día.

Después del desayuno, Enzo llevaba a Lucas a la escuela, disfrutando del tiempo juntos en el camino. Conversaban sobre cualquier cosa que se les viniera a la mente, desde los amigos de Lucas hasta sus planes para el futuro.

Por la tarde, Enzo estaba esperando afuera de la escuela para recoger a Lucas. Cuando su hijo salía corriendo emocionado, Enzo sonreía con orgullo y lo abrazaba con cariño, feliz de tenerlo de vuelta en casa.

Para Enzo, esos momentos de llevar y recoger a Lucas se convirtieron en preciosos recuerdos que atesoraría para siempre. Era una oportunidad para fortalecer su vínculo con su hijo y demostrarle cuánto lo amaba y lo apoyaba en cada paso de su camino escolar.

*
Enzo, Matías y Lucas se sentaron juntos a almorzar, compartiendo un momento de tranquilidad después de un día ocupado.

—¿Cómo estuvo la escuela hoy, Lucas? —preguntó Enzo, con una sonrisa mientras servía la comida.

—¡Bien, papá! Tuvimos educación física y jugamos al fútbol con mis amigos. ¡Fue divertidísimo! —respondió Lucas, con entusiasmo mientras tomaba un bocado de comida.

Matías sonrió, disfrutando de la animada conversación entre padre e hijo.

—Y tú, Mati, ¿cómo estuvo tu día? —preguntó Enzo, dirigiéndose a su prometido.

Matías tomó un sorbo de su bebida antes de responder.

—Fue un día ocupado en el trabajo, pero nada que no pueda manejar. Además, estoy emocionado por los preparativos de la boda. ¿Has visto las opciones de pastel que nos enviaron? —preguntó, con una mirada emocionada hacia Enzo.

Enzo asintió con una sonrisa, emocionado por el tema.

—¡Sí, están increíbles! Creo que vamos a tener que probar algunas muestras para asegurarnos de elegir el adecuado. Pero no puedo esperar para ese momento —respondió, con emoción en su voz.

Los tres continuaron disfrutando de su comida juntos, compartiendo risas y conversaciones mientras planeaban el futuro y celebraban el amor que compartían como familia.


Dr. Enzo||Matienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora