Lucas miró a Clarisa sin poder ocultar la confusión y la mezcla de emociones que comenzaban a formarse dentro de él.
—¿Cómo que mi papá Enzo es tu papá? —preguntó, aún tratando de procesar lo que acababa de escuchar.
Clarisa suspiró profundamente, consciente de que su revelación cambiaría muchas cosas. Sabía que la noticia no sería fácil para Lucas.
—Sí... Cuando papá terminó con mi madre, ella ya estaba embarazada, pero nunca le dijo. Se lo guardó todo este tiempo, y ahora que me enteré de que ambos fallecieron, no podía quedarme callada.
El silencio entre ellos se hizo más pesado. Lucas bajó la mirada, tratando de asimilar la información. Su mente estaba llena de recuerdos de Enzo, su padre adoptivo, y la vida que había construido con él y Matías. Saber que había una hermana de la que nunca había tenido conocimiento lo dejó desorientado.
Se quedó en silencio por un buen rato, mirando al suelo mientras sus pensamientos chocaban entre sí. Clarisa no sabía qué esperar, y aunque tenía miedo de la reacción de Lucas, estaba decidida a que conociera la verdad.
Finalmente, Lucas levantó la vista, con una mezcla de incredulidad y confusión en sus ojos. No sabía si debía sentirse traicionado, sorprendido o incluso curioso. La verdad era que su vida, tal como la conocía, acababa de cambiar con esas pocas palabras.
—¿Por qué nunca me lo dijeron...? —murmuró, más para sí mismo que para Clarisa.
*
—Tío Juani, tú sabes si el accidente de auto… que tuvieron mis padres, fue planeado.
—¿Qué? ¿Qué cosas estás diciendo, Lucas? Claro que no, fue un accidente. Ahora, ven, siéntate y come algo. No tienes que preocuparte por eso.
—Pero, Tío Juani, a veces siento que hay cosas que no me cuentan. ¿Por qué me lo ocultan?
Juani suspiró, luchando por encontrar las palabras adecuadas.
—Lucas, hay cosas que son difíciles de entender y aún más difíciles de explicar. Tus padres estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado. Fue un accidente trágico, nada más. No quiero que te preocupes por algo que no puedes cambiar.
—Entiendo, pero a veces tengo la sensación de que hay más. No quiero que me oculten la verdad.
Juani lo miró con tristeza, sintiendo el peso de la responsabilidad de proteger a su sobrino mientras lidiaba con el dolor de la pérdida.
—Lo que puedo decirte es que tus padres te amaban muchísimo y siempre quisieron lo mejor para ti. Eso es lo que importa. Ahora, enfoquémonos en seguir adelante y en cuidar de ti.
Lucas asintió lentamente, aunque la duda seguía en sus ojos.
Estaba sentado en la sala, hojeando un álbum de fotos que había encontrado en una caja olvidada en el ático. Cada imagen le traía recuerdos de sus padres, Enzo y Matías, que parecían tan vivos y felices. De repente, se detuvo en una foto de ellos sonriendo frente a un lugar que no podía identificar. Lucas sintió una punzada de nostalgia y tristeza.
Juani entró en la sala, notando el desconcierto en el rostro de su sobrino.
—¿Todo bien, Lucas?
—Tío Juani, ¿por qué no hay más fotos recientes de mis padres? Estas son de hace mucho tiempo.
Juani se tensó, sus ojos se posaron en la foto que Lucas estaba sosteniendo.
—Lucas, ya te he explicado. Lo que pasó fue un accidente terrible, y tus padres… no están con nosotros.
—Pero, Tío Juani, ¿cómo puedes estar tan seguro? ¿Y si hay algo que no sabemos?
Juani suspiró, tomando una profunda respiración antes de hablar.
—Hay algo que no te he contado, Lucas. La verdad es que… Enzo y Matías están vivos.
Lucas parpadeó, incredulidad llenando su rostro.
—¿Qué? ¿Cómo es posible? ¿Por qué no me lo dijeron antes?
Juani se pasó una mano por el rostro, agotado por el peso del secreto.
—Todo comenzó con una amenaza contra ellos. Se dieron cuenta de que su vida corría un gran peligro, así que decidieron fingir su muerte para protegerse. Fue su decisión, y no fue fácil para ellos. Quisieron que estuvieras a salvo y pensaron que sería lo mejor para ti.
—¿Entonces, todo este tiempo… han estado ocultos? ¿Por qué no me lo dijeron?
—Ellos… querían protegerte de todo el dolor y la confusión. Estaban desesperados y pensaron que esta era la única manera de mantenerte a salvo. Ellos te aman, Lucas. Nunca quisieron dejarte, pero las circunstancias les obligaron a tomar esa decisión.
Lucas estaba en shock, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras intentaba procesar la revelación.
—¿Dónde están ahora? ¿Por qué no los puedo ver?
Juani bajó la cabeza, luchando con su propia tristeza.
—No pueden regresar todavía. El peligro sigue ahí, y tienen que mantenerse ocultos para protegerte a ti y a ellos mismos. Pero te aseguro que están pensando en ti cada día y que su amor por ti no ha cambiado.
Lucas se hundió en el sofá, la tristeza y la confusión apoderándose de él. Aunque entendía las razones, el dolor de la separación y la traición de las apariencias se sentían abrumadores. En su corazón, una mezcla de amor y dolor se entrelazaba, mientras se aferraba a la esperanza de que, algún día, pudiera reunirse con sus padres.
*
Enzo y Matías estaban en un lugar aislado, en medio de la noche. La oscuridad envolvía su escondite, y el silencio era roto solo por el susurro del viento. Enzo, con una expresión de angustia, rompió el silencio.
—¿Y si volvemos, Enzo? No podemos seguir haciendo esto, vos sabés.
Enzo se volvió hacia él, sus ojos reflejaban una mezcla de dolor y determinación.
—No vamos a volver, Matías. No podemos arriesgarlo todo ahora.
Matías, con las manos temblorosas, intentó contener las lágrimas.
—Pero, Enzo, la vida que teníamos… ¿no vale la pena? ¿No podemos al menos intentar encontrar una forma de estar con Lucas, de estar juntos de nuevo?
Enzo apretó los puños, su rostro lleno de una tristeza profunda.
—¿Y qué haríamos si regresamos? Pondríamos en peligro no solo nuestras vidas, sino también la vida de Lucas. Ellos todavía nos buscan, Matías. La amenaza no ha desaparecido. No podemos exponer a Lucas a ese riesgo.
Matías se acercó a él, tomando su mano con desesperación.
—¿Y qué pasa con el dolor de estar separados? ¿No podemos hacer algo para cambiar esto?
Enzo lo miró, su corazón roto por la decisión que había tomado.
—El dolor de estar separados es insoportable, lo sé. Pero si regresamos ahora, todo el sacrificio habría sido en vano. Debemos mantenernos fuertes y esperar el momento adecuado. Por ahora, lo mejor que podemos hacer es proteger a Lucas desde aquí, y esperar.
Matías soltó un suspiro tembloroso, asimilando la cruda realidad de su situación. Aunque comprendía la necesidad de su decisión, la tristeza y la desesperanza seguían pesando sobre él.
—Entonces, ¿qué hacemos ahora?
Enzo lo abrazó con fuerza, buscando consuelo en el abrazo.
—Seguimos adelante, Matías. Hacemos lo que podamos desde aquí para asegurar que Lucas esté a salvo. La distancia es dura, pero nuestro amor y nuestro sacrificio deben significar algo. Tenemos que mantener la esperanza de que un día podremos estar juntos de nuevo.
Matías asintió lentamente, aunque el dolor en su corazón seguía profundo y persistente. La promesa de un futuro incierto era todo lo que tenían para aferrarse mientras la distancia y el riesgo seguían separándolos.
![](https://img.wattpad.com/cover/370114953-288-k887314.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dr. Enzo||Matienzo
FanfictionEnzo Vogrincic es un médico brillante con un aura de misterio que lo rodea. De cabello oscuro y ojos penetrantes, su presencia impone respeto y confianza. Recalt es un joven estudiante que, a pesar de su corta edad, ya ha vivido más de lo que muchos...