Capítulo 9 " La respuesta"

8 3 0
                                    

Solo quedaba un día para mi boda esa que para nada era de mi agrado, pero simplemente tenía que hacerlo, mi padre recién había llegado de su largo viaje de negocios. Las cosas seguían muy mal oí como hablaba con madre las acciones de la empresa habían caído tanto que estábamos en bancarrotas y mi querido Anthony necesitaba esa cirugía su tumor cerebral crecía cada vez más, era urgente llevarlo a Los Estados Unidos. Yo era la solución mi matrimonio lo era. Jamás volvería a recibir una carta de mi querido “mister S”, ni siquiera lo conocería en persona, toda mi vida viviría casada con un hombre al que no amaba y con la pena de un amor que nunca vería. Comencé a escribir las líneas de la última carta a mi admirador secreto. Al instante fui interrumpida por el golpe en la puerta al girarme era mi pequeño Niño con sus manitas extendidas venia aproximándose hacia mí se le había escapado a su niñera, tan solo tenía cuatro años. 

–Tata – dijo mientras  lo tomaba en mi brazos , bese su frente y al instante una lágrima recorrió mi mejilla hasta caer al piso                                                                                     –Lo siento señorita Alicia el niño escapo y quizo verte – se disculpo la niñera con cara de susto                                                                                                                                   –No pasa nada Patricia , cuando quiera verme puedes traerlo – respondí a la pobre mujer asustada.                                                                                                                                                –Como digas señorita.

 –¿Tata por qué lloras estás triste? – pregunto con aquellos ojitos redondos y brillantes.

–No mi chiquitico estoy feliz, son lagrimas de felicidad – mintiéndole lo bese nuevamente y lo baje de mi regazo                                                                                            –Llévalo a merendar Patricia es tarde ya – ordené                                                                  –No quiero tata – respondió con sus ojitos rojos inyectados en lagrimas.                                     –Si mi vida abajo esta mamá y te tiene fresas y uvas en la nevera tus favoritas, anda ve con tu nana.                                                                                                                              –Ven pequeño Anthony vamos abajo – dijo Patricia tomándolo de la mano 

–Algún día me entenderás mi querido hermanito ojalá no creciéramos y fuéramos tan inocentes como lo eres tú – me quedé hablando sola en silencio mientras ellos bajaban las escaleras riendo  

Volví a empuñar la pluma para continuar con la respuesta a la carta de “míster S”. Estuve una hora redactándola mientras estrujaba borradores y los arrojaba para la papelera. 

-Al fin quedó - aplaudí con mis manos. Luego la tomé y me dispuse a leerla para revisar q no hubiera errores ortográficos.

Querido Míster S: 

Como siempre me llenó de inmensa felicidad tu última carta, me alegras el día siempre que leo una de ellas. Han sido meses maravillosos de correspondencias he conocido el amor gracias a ti ese amor puro que no es la belleza su principal motor, sino los verdaderos sentimientos esos que te tocan el alma y es para siempre. A pesar de todo lo hermoso que he experimentado contigo tengo que decirte esta será mi última carta. Mañana me casare no se con quién, mucho menos lo amo, pero tengo que hacerlo es mi deber y así será, pero ten por seguro que te llevaré siempre en mi corazón has sido y serás el dueño irrevocable de mi amor. Si me amas no hagas nada para detener esta boda. Solo quería darte las gracias, muchas gracias por hacerme una mujer feliz se despide de ti y esta vez para siempre tu amada (...) 

                                                                                                                                                                        Alicia

No pude evitar llorar nuevamente al leer la cada línea escrita por mi puño y letra. Odiaba a mi futuro esposo lo detestaba en serio, hizo que mi mundo se destruyera en tres días. Aún sollozando metí la carta dentro de su sobre la sellé y bajé a ponerla en el buzón.

Atada a tu amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora