-Setur, Setur baja a tomar el té – retumbó la voz de mi madre en las paredes de la gran mansión Alcalá. Ese día estaba nervioso y a la vez excitado, en dos días contraería matrimonio con la chica más hermosa que mis ojos azules como un cielo de verano habían visto. Mis ojos la vieron por vez primera en la escuela a la que asistía, era unos años menor que yo. Esa mañana entro por la puerta con su pelo rubio suelto su uniforme meticulosamente planchado, camisa blanca y mini falda roja, a su lado su amiga conversaba con ella, mis ojos se perdieron en su figura. A tan solo unos metros de ella observaba yo a la chica nueva del colegio, no tuve valor para acercarme a ella, ni tan siquiera le ofrecí un saludo. Desde ese día supe que existía el amor a primera vista, amor colegial, amor de adolescente. A mis 21 años aún seguía locamente enamorado de Alicia, con todas las chicas a mi disposición mis pensamientos estaban con ella buscando una y mil maneras de acercarme y poder conocerla parecía una locura me preguntaba ¿cómo puede gustarme esa chica de tal manera que pierdo el sentido común? A esa cuestión no le he hallado respuesta solo sé que quede enloquecido por ella. Así que de alguna manera ella debía ser mía. Quizás sea un poco egoísta al querer esto o como dice mi padre que es un amor enfermizo que acabara con ambos. Yo no opino que sea así, solo espero que ella también me llegue a amar cuando me conozca.
–Setur, Setur se te enfría el te hijo – volvió a graznar mi madre como ganso enojado.
Al llegar a la mesa del té estaban ya sentados mis padres, la abuela y Erick mi hermano mayor, con su esposa. Todos esperaban por mí para tomar la deliciosa infusión la cual era tradición familiar beberla a la misma hora todos los días.
–¿Ya todo está listo para tu gran boda hermano – preguntó con curiosidad Erick–Así es Erick, tu padre, tu madre y yo hemos planeado todo con delicadeza ya se están encargando de los últimos detalles – habló inmediatamente la abuela Anastasia sin darme tiempo a responder.
–Gracias abuela querida – le dije lanzándole una mirada tierna. Mi hermano se levantó bruscamente de la mesa derramando su té en el fino mantel de Holanda.–Ojalá se hubiesen preocupado igual por mí matrimonio cuando lo realice – reclamó dando media vuelta. –Erick espera – se escuchó la voz de su esposa débil y apagada.
–Verónica déjalo, ya se le pasará son sus celos de costumbre – gruño mi padre.
–Erick no aprende – murmuró entre dientes la abuela.
–Adolfo, Anastasia no sean tan duros con él – replicó mi madre en defensa.
–Ya basta Luisa si Erick está como está es por tu culpa – resopló – en todo lo solapas.
Hubo un silencio sepulcral en la mesa, todos bebían con la vista fija en el té. Erick nunca fue mi hermano siempre sintió celos de mí, por ser el más pequeño de la casa por esa razón nunca tuvimos una buena relación la que debía existir entre hermanos de sangre. Creció con el rencor por la atención que mi padre y la abuela me prestaban.
Luego del té fui a donde Raúl mi mejor amigo y además mi chófer crecimos juntos era el hijo de la cocinera. Desde niños tuvimos una amistad estrecha nos unía un lazo de fraternidad el cual nunca tuve con mi hermano carnal. Raúl era más alto que yo de frente ancha y cabello negro. Sus cejas anchas le daban una personalidad varonil que a las chicas les llamaba la atención.
–Amigo te veo radiante hoy – me dijo antes que llegara donde estaba sentado.–Pues si mi amigo lo estoy, realmente estoy feliz – dije dándole un fuerte abrazo.
–Se nota en tu rostro, cuanto me alegro mi hermano. –Necesito que me lleves al bazar, quiero comprarle algún regalo a Alicia.
–No se diga más sube al auto – dijo muy dispuesto tomando el volante entre sus manos y encendiendo el motor del auto. En tan solo unos segundos ya habíamos desaparecido por la calle central.
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Atada a tu amor
Fiksi RemajaAlicia una Joven de 17 años es forzada por su madre a un matrimonio arreglado, dada las circunstancias tiene que aceptar sin reparos dejando atrás los sentimientos que tiene por un misterioso desconocido que le escribe cartas. Durante su matrimonio...