𝚖𝚎𝚛𝚌𝚒𝚕𝚎𝚜𝚜𝚕𝚢(kingxdiane).

22

Estaba sentada en la cama, se había quitado las zapatillas y miraba fijamente al dueño de la casa, estaba sentado en la silla del escritorio de la habitación, moviéndose con ayuda de las ruedas de esta un poco, estaba nervioso pero no quería que ella lo notara, aunque ella más bien se veía molesta y algo confundida.

_¿Y bien?...di algo, no esperaras que te brinque encima apenas llegar_.

_No sería la primera vez_.

_No seas insolente, ¿porque me trajiste?...creí que no querrías saber nada de mi_.

_¿Y esa hipótesis la sacaste de..._.

_De lo último que ocurrió, nose, estaba muy drogada y no estaba siendo yo en ese momento_.

_Lo note...creí haber escuchado a Ban decir "fiesta sin drogas"_.

_Era una jodida fiesta sin drogas...pero siempre hay alguien que quiere ir contra eso...y nose quien habrá sido, bebí de demasiados lugares distintos_.

_Es la regla número uno...después de no subirte a autos de desconocidos...y ya vienes rompiendo ambas_.

_Tu no eres un desconocido_.

_¿Ah no?, ¿cuantas veces nos hemos visto fuera de la universidad?, ¿dos o tres?_.

Ella resoplo, realmente ese tipo le caía mal, pero aún así se había dado cuenta que tenia algo en su maldito olor que la estremecía, era un aroma a dulce, a caramelos y a flores, o a un recipiente lleno de goma de mascar y bombones, era un aroma adictivo, se recordó a ella misma oliendo su vestido impregnado de su aroma unas dos o tres veces en el fin de semana sin poder resistirse, más que follar parecía que había asaltado una confitería.

_Eres realmente el tipo más fastidioso que conocí en mi vida_.

_Yo diría que estas loca...pero la última vez que te lo dije casi me arrancas el cuello_.

_Ya superalo, no es la primera vez que tienes que maquillarte marcas...¿o si?_se mufo.

La miro con fastidio_Yo no me olvido que me golpearon por intentar hacerte respetar delante de un tonto_.

_¿Esperabas un gracias?_.

_Esperaba que no seas una perra_.

_¿Disculpa?, tu eres el que esta lloriqueando por unas marcas en el cuello, ¿acaso fui muy ruda para ti?_.

La miro por unos instantes más, se levantó de la silla y camino hasta donde estaba ella sentada en la cama, quedó frente a ella, creyó que se levantaría pero solo lo miraba desde abajo, lo cual hizo inexplicablemente que tuviera una ereccion.

Se inclino un poco para tomar la mano de ella, la sujeto de la muñeca y la introdujo debajo de su camisa, haciendo que ella rozara su ereccion y además su piel desnuda.

_¿Crees que eres ruda por usar las uñas?_.

_Maldición...¿que haces?_.

No podía soltarse del agarre, tampoco lo estaba intentando, no mentiría, estaba avergonzada, todo lo que hacia lo hacía mirándola a los ojos, la intimidaba aunque estaba haciendo un gran esfuerzo para no demostrarlo.

Soltó su mano y se quito la camisa, desabrocho un poco su pantalón para liberar un poco su ereccion, luego se comodo sobre ella, sin dejar de mirarla a los ojos, ella había cambiado su expresión de frialdad a una más de desafío, seguía seria, pero ahora sentía que haber estado con el drogada y no haber podido disfrutar bien de ese rostro fue un pecado total.

Comenzó a sacarle la corbata, lentamente mientras veía como se iban revelando esas marcas cubiertas de maquillaje, si que estaban bastante peor que las suyas, pero seguían estando más cubiertas y disimuladas que las suyas.

Ella desabrocho los botones de la camisa blanca, no es como que quisiera esperar más, quería estar con él aunque estuviera jugando a que no, quería disfrutarlo un poco más, cuando termino con los botones levantó un poco su espalda para quitarse el bra, sin vergüenza dejo sus pechos al aire.

Haberlos visto borracho no les hacía justicia, jamás había visto un par así, tan grandes y perfectos, parecían hasta pornograficos.

Estaba quedándose atrás, así que se enderezó, se quito la camisa rápidamente y la tiro por ahí, volvió a tirar se sobre ella pegando su pecho desnudo con el contrario y comenzó a besarla, se arrepentía de haberse embriagado así el fin de semana, ver todo eso en tanta definición y sobriedad era espléndido.

Subió su falda y comenzó a frotarse, ella había comenzado a tocar sus propios pechos mientras intentaba bajarse la cremallera de la falda que estaba atrás para liberarse también de ella, y cuando lo logro el la deslizó por sus piernas, su ropa interior ya estaba molestando y el seguía con el pantalón puesto, así que se libero de todo y tambien la libero a ella de su ropa interior.

En el momento en el que entro después del encuentro el fin de semana se dio cuenta que el alcohol había jodido gran parte de la experiencia, era orgasmico estar con ella, su rostro parecía cambiar totalmente, pasó de estar con cara de fastidio a tener el rostro de una actriz pidiendo más y más.

Comenzó a penetrarla lentamente pero pronto noto que ninguno lo prefería así, así que comenzó con una velocidad bestial, no se detuvo, escucharla a ella gemir y sus pieles chocar solo lo hacían enloquecer mas, ella tenia las piernas al rededor suyo sin querer soltarlo y las uñas enterradas en su espalda y brazos,era totalmente imposible sentirse así cuando jamás le había ocurrido con nadie más.

_Correte, correte para mi..._.

Le tapo la boca, no permitiría que ella le provocara venirse primero, no pasaría por esa humillación, tomó una bocanada de aire y siguió aún más rápido hasta que a vio tetorcerse y apretar su interior con fuerza, aun sin entender si se había venido o no, no resistió más y se vino el también.

De pronto todo era silencio, solo se miraban fijamente como la primera vez intentando recuperar el aire, el deslizó la mano con la que la habia silenciado en el acto por su mentón y cuello, vio como el sudor había quitado todo el maquillaje de sus cuerpos, y vio en directo esas hermosas marcas que le había dejado, sabía que era mujer había echo todo lo posible para obligarlo a hacerle esas marcas, no era tonto, recordaba cada palabra que le había dicho.

Todo era silencio hasta que el escucho la puerta del frente de la casa, supuso que Ger ya estaba ahí luego de trabajar, así que solo se levantó con algo de prisa y dio dos vueltas de llave a la puerta de su cuarto.

_¡King!, ¿estas aqui?, ¡Ya estoy en casa!_.