capítulo 1

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Narrador omnisciente.

La pequeña Mikaila, de solo cinco años, corría por los pasillos del castillo con una emoción contagiosa. Su objetivo era felicitar a su hermano mayor en su cumpleaños, y no podía esperar a darle su regalo.

Al llegar a la habitación de Magnus, entró sin golpear, encontrándolo dormido. Con delicadeza, se subió a la cama y lo despertó con un suave beso en la frente.

—Despierta, mi príncipe —dijo con una sonrisa radiante—. Feliz cumpleaños.

Magnus abrió los ojos lentamente, sorprendido al ver a su hermana mirándolo con tanto cariño. Se incorporó en la cama, y ella le entregó una pequeña caja negra adornada con un listón rojo.

—Te compré un regalo con la ayuda de mamá —dijo, casi en un susurro.

Magnus abrió la caja con cuidado y descubrió un hermoso collar de oro con una "M" en el centro. Su rostro se iluminó al ver el regalo.

—Es muy hermoso, Aila. Me encantó, gracias —dijo, tocado por el gesto. En un acto de cariño, le dio un beso en la frente.

—¿Me dejas acostarme contigo? —preguntó Mikaila, con una mirada esperanzada.

Magnus se hizo a un lado, permitiéndole acomodarse junto a él. Mikaila se recostó a su lado, tomando su mano con ternura.

—Tengo sueño. Me levanté muy temprano para ser la primera en felicitarte —murmuró, cerrando los ojos con satisfacción.

—No era necesario, Aila —le susurró Magnus, acariciando su cabello.

—¿Qué le vas a pedir a papá? —preguntó la niña, con voz somnolienta.

Magnus pensó en silencio por un momento antes de responder.

—La paz entre Mishnock y Lancrotte.

Se sorprendió al ver que Mikaila ya se había quedado dormida, con su mano aún en la suya. La observó con cariño y luego se puso el collar, acomodándose para dormir también. Ninguno de los dos sabía que ese día sería uno de los peores de sus vidas.











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Hola!!

Este fanfic no se será nada parecido a ambos libros.







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