Aún no.

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Jun 10, 2024.

Creí que sí...
Juro que lo sentí posible.
Creí que podía pero aún no.

Aún no estoy lista.

Conocí a alguien, es literalmente de otro planeta, extremadamente diferente a mí.
Hace una/s semanas fue nuestra primera cita, me esperó hasta las 2:30 pm a que saliera de la facultad, me dijo:

Hace una/s semanas fue nuestra primera cita, me esperó hasta las 2:30 pm a que saliera de la facultad, me dijo:

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Y en realidad no me importaba que esperara tanto para verme, sólo escribí eso por educación. La cosa es que ahora que lo pienso, es un acto lindo, en ningún momento me apuró, ni siquiera cuando me dió la carta para elegir, "pedí lo que quieras"

Me dan ganas de llorar ahora que puedo tener un momento de vulnerabilidad y llorar y sentir.

Pedí empanadas árabes y una cerveza (que no soy muy fan pero quería intentar algo distinto)

El lugar es uno de los más caros de la ciudad, y eso significaba que la calidad de la comida era muy buena. Fueron las mejores empanadas que comí en mi vida.

Dicen que la comida sabe más rica cuando tenés compañía agradable, pero era nuestra primera cita. Tal vez fue el hecho de que yo le gusto, o que realmente me escuchó cuando hablaba...

Actualmente, me gustaría que mi pareja cuide de mí, que me escuche, que siempre esté de mi lado y cuando esté equivocada sea capaz de decírmelo con amor, con empatía. Me gustaría alguien detallista, amoroso, que no me esconda, que no tenga miedo de agarrar mi mano, de demostrar su amor en público, que me regale cosas sin tener que yo pedirlas. Sin embargo, aún en mi interior, existe esa Nahir que se conforma con cosas simples, actos simples, con el mínimo esfuerzo.

Y aunque ya no lo hago, por un momento pude sentirla, pude sentir la presencia de mi antiguo yo. Ahora eso no logra deslumbrarme, no es suficiente para enamorarme.

Hablamos bastante, él se vendió mejor que la olla que no se le pega ni el vaso de plástico jajaja.

Al terminar de comer, seguimos hablando. En un momento, hice la pregunta clave, siempre que salgo con alguien, hago 2 preguntas, ambas son fáciles de contestar y dependiendo de la reacción y lenguaje corporal, puedo reforzar o desestimar mis teorías sobre sus verdaderas intenciones.

La primera es "¿qué ves en mí?" y la segunda es "¿qué es lo que querés conmigo?"

Es la única persona que, hasta el momento, fue capaz de contestarme ambas sin dudar o dar vueltas.

Las respuestas fueron que además de gustarle físicamente, le parecía alguien muy risueña, que le gustaba mi forma de pensar, mi inteligencia, la forma de expresarme. Y la segunda, fue que le gustaría tener una relación formal conmigo.

Me dejó sin habla, realmente no esperaba ninguna de sus respuestas, lo dijo con completa tranquilidad y a mí, sinceramente me dió miedo.

Me preguntó que es lo que yo buscaba y le dije que no buscaba nada, que más bien, me estaba dejando encontrar. No mentí, aunque así lo parezca; la verdad es que me cansé de intentar encontrar gente que cumpla con mis estándares o que me atraiga físicamente.

Luego de eso, le dije que tenía que ir al baño, hasta que fuí allí, él pagó la cuenta. Cuando pedí, estaba tan nerviosa que ni siquiera me fijé el precio. También se ofreció a llevar mi mochila (que justo ese día estaba pesadísima) pero sentí que era darle mucho lugar, mucha cuerda y le dije que estaba bien, que no era necesario.

Me acompañó hasta mi parada de colectivo y por suerte no tuve que esperar mucho más. Estaba algo tensa, con mil emociones encontradas.

Pero me dí cuenta de que a pesar de que él fuera tan claro, tan decidido, si por algún motivo me atrajera físicamente, aún así, no podría estar con él.

Por un lado, sí, amo mi vida tal como está yendo, con mis tiempos, mi paz, mi dulce soledad, mis actividades y mi vida individual, y creí que estaba lista para darme una oportunidad en el amor. Pero por otro lado, luego de esa cita me dí cuenta que no, que me da mucho miedo volver a estar vulnerable frente a alguien, volver a darle el poder de lastimarme, de quitarme horas de estudio, de sueño, de paz. Realmente no quiero volver a tener ataques de ansiedad por sobrepensar, no quiero volver a decepcionarme por no recibir el amor y la atención que necesito, el respeto que merezco.

Tal vez, tengo más miedo a volver a dejar que pase, a aguantar cosas hirientes, a callar, a llorar en silencio, a sacrificarme por amor.

Estoy asustada porque aún sigo herida, porque aún, no estoy lista.

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