Apr 10, 2024.
Te ví.
Será que te manifesté?En la mañana estuvo frío y lluvioso, me recordó a esa vez en la que decidí elegirte siendo consciente de lo mucho que ibas a lastimarme.
Dejé que me besaras y que tomaras mi mano mientras caminábamos.
Decidí olvidar el dolor y sentir...lo que me forcé a creer que era amor, disfracé tu deseo con amor.Hoy, unos meses más tarde, quise recordarte y llorar.
Sé que no te amé realmente pero me sé mentir tan bien que me lo creí, creí que te amaba.
Volví a hacer el recorrido de ese día, caminé por el mismo camino, fuí al lugar de nuestro primer beso, en el punto exacto y ví tu fantasma, sentado frente a mí, sonriendo, escuchandome, mirándome con tus ojos oscuros con sus largas pestañas...
Y un poquito me dolió, me costó respirar un poco, por un momento.Un poco.
Un momento, como el nuestro...La lluvia estaba más finita que ese día, y el viento estaba más fuerte, pero se parecía mucho. Sé parecía mucho, como aquel chico que ví ayer por la mañana cuando salía de la facultad. Ese chico se veía idéntico a vos, al menos de espaldas; él iba de la mano con una chica, pero a primera vista sólo te ví a vos y algo dentro mío se cayó, no sé si fue mi corazón o ese latido que no terminó de suceder al "verte".
Caminé rápido para comprobar si eras vos, porque me congelé y avanzaste (justo como nuestra pequeña historia, nuestra pequeña poesía) pero era alguien más, de alguna forma me sentí aliviada y el nudo en mi estómago desapareció. Me reí todo el camino a casa porque me dió gracia experimentar otra vez lo de "reencontrarte frente a frente con una ex pareja".Hoy quería recordarlo para poder olvidarte por completo, para perdonarme el no elegirme.
Subí todo el camino y recordé nuestras risas, el viento húmedo en mi cara, el paisaje.
Estaba usando la misma campera y el paraguas de ese entonces; y lloré, lloré porque la clase me había agobiado y también porque estoy rompiendo vínculos con gente cercana. Me pareció raro pero a la vez normal el no llorar exactamente por vos.
Cuando llegué al lugar en dónde nos vimos por primera vez me detuve a ver los sauces, llorones como yo.Habría sido foreshadowing? Una premonición de lo que me esperaba?
Me dedicaste Enchanted de Taylor Swift, supongo que te sentiste así esa vez, no lo dudo porque sé que soy encantadora, en ese entonces estaba brillando sólo por vos, nerviosa al principio pero para mí, no eras lo que esperaba, por lo que pude ser yo completamente. No tenía más intenciones que ser tu amiga o sólo olvidarte con el siguiente en la lista (por cierto, si había una lista).
Crucé el puente y fuí por el frente para recordar esa primera vez, dónde no coincidimos, estábamos en lugares opuestos. Miré ese lugar, igual que antes, y ví tu fantasma otra vez.
Seguí caminando hasta llegar a un árbol bonito, un sauce que tenía troncos en la base y me senté.Tenía la visita panorámica de nuestros encuentros, sólo dos, porque el tercero fue nuestra vencida. Allí, nos recordé, mi bendición y mi maldición siempre va a ser recordar todo(sería irónico que de vieja me de Alzheimer, no?).
Llorando, agarrada a mi paraguas, viendo nuestros fantasmas conversar y reírse por primera vez, danzando en ese lugar, me dolió y lloré, y lloré; lloré y le pedí al universo que te mandara a mí otra vez, que me pidieras disculpas y me devolvieras mis cosas, mi pecho dolía mientras lo pedía y si bien no estaba rota en llanto, mis lágrimas caían por mis mejillas, tibias.
Después de eso bajé hacia el mismo lugar por el que nos acompañamos a casa.
Es irónico que estuviéramos tan cerca?
Nunca lo supiste, pero ese es el camino que usaba para ir al profesorado, el único que me ahorraba unas horas.
Volví y me dí el privilegio de caminar despacio, y de pararme a observar esas esquinas en dónde no podías dejar de besarme y abrazarme por la cintura; otra vez, los fantasmas, nuestros fantasmas y ese camino que embrujamos con nuestro amor.
Lloré un poco y al terminar nuestro recorrido, al igual que ese día miré atrás por última vez y aunque me moría de ganas de volver la mirada, no lo hice, seguí adelante, con unas cuantas lágrimas cayendo por mi rostro pero sentí que todo ese acto, ese recorrido, era necesario para sanar.Hoy, tenía que hacer una presentación en una escuela por las jornadas de ambientación; como iba algo adelantada, quise hacer la otra mitad del recorrido de esa vez en la que nos íbamos a dar nuestro primer beso, desde el puente en dónde nos íbamos a sentar pero estaba ocupado y continuamos caminando. Para mi sorpresa, mientras me dirigía a el que había sido nuestro lugar, me encontré sin recuerdos de nosotros caminando por ese patio de juegos, ni tampoco al lado de los Molles, sólo recordé a los policías que estaban sentados ese día del otro lado de nuestro lugar.
Al llegar ahí, dudé si debía ir, me dió miedo que el volver al lugar exacto me hiciera llorar o que me diera un ataque de ansiedad, pero decidí ir, enfrentar ese miedo, el dolor del recuerdo.Ya describí lo que sentí arriba, lo que pasa ahora es que...
Miré la hora y me quedaban 15 minutos para llegar a la escuela, tenía tiempo de sobra así que decidí caminar despacio hacia ahí. Me encontraba subiendo la calle que conectaba directamente nuestro puente, con la calle de la escuela; estábamos en el centro de la ciudad, por lo que pasaban muchos autos. De repente, mientras caminaba, me quedé mirando el jardín de la legislatura; cuando volví a mirar al frente, ví una figura que se paró en seco y se giró viendo hacia la calle, como si su intención fuera cruzar.
Mi corazón se detuvo por un momento que se sintió eterno, mis piernas no dejaron de caminar pero mi mano bajó el paraguas de modo que él no fuera capaz de verme la cara en su totalidad, estaba a punto de llegar a la esquina cuando el semáforo se puso en verde impidiendome el paso. Sentí como caminó hacia mi lado, justo en la esquina, atrás mío, otra vez, en lados opuestos. Mientras esperaba a que pasaran los autos giré mi cabeza hacia la izquierda para ver el semáforo (y también a él) y justo en el mismo momento, él giró su cabeza hacia el frente rápidamente, fue ahí cuando confirmé que eras vos.
Vestido con un buzo verde oscuro y unos jeans celestes parecidos a un cargo. Ví como disimulaste para girar tu cabeza y volver a verme mientras te alejabas, no sólo te reconocí por tu silueta, ni porque mi alma reconoció tu presencia, ni por tu cabello ruludo, fue también por tu forma de caminar.
Parece un detalle tonto, pero hasta ese entonces, no me había dado cuenta de que te había prestado tanta atención.
Unos segundos luego de nuestro encuentro me sentí muy agobiada, quería llorar y a la vez reírme por el shock.
Al menos me vió vestida bien perra y sin querer estaba usando un "vestido de la venganza" de Lady Di pero actualizado. Tenía puesto un pantalón engomado, botas plateadas, mis uñas largas, negras como garras, una musculosa negra que resaltaba la belleza de mis pechos, y la campera negra que usé ambas veces en las que nos vimos. Mi cabello está de color violeta, resaltando el color de mi piel y combinando con mi labial oscuro. Mis ojos podían asesinar a cualquiera por mi delineado afilado y mis pestañas largas y arqueadas.
Sé que aunque vió mi rostro por unos segundos, me reconoció, porque aunque no pudiera verlo, podía ver mi collar distintivo, el que le gustó la primera vez que nos conocimos.
Te ví y mi corazón se asustó pero no dolió, Tom.
Creo que manifesté nuestro encuentro, pero no creí que iba a ser tan rápido, fue casi que instantáneo.
Antes, cuando nuestra separación todavía no sucedía, tenía dos uñas pintadas para vos, eran transparentes con brillitos celestes. Ese último día en el que supuestamente íbamos a volver a vernos, esa cuarta cita que nunca sucedió y posteriormente, ese último encuentro de despedida que no existió, me había pintado dos uñas con ese esmalte, ambas uñas del dedo anular. Cuando todo terminó y sentí mi corazón arder de dolor, me prometí hablar con los demás sobre vos, llorar, gritar y sentirme miserable hasta y sólo hasta que ese esmalte se saliera de mis uñas.
Hace un mes que salieron y antes de que lo hicieran dejé de hablar sobre vos, dejé de llorar, dejé de buscarte en redes, dejé de extrañarte, dejé de pensar en vos.Hoy, Tomás, te digo adiós.
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Querido Diario...
Teen FictionAlguna vez te ha pasado de perder el sentido de la vida? te has preguntado por qué sigues aquí? Ya no puedo confiar en nadie, mi corazón teme, no quiere ser roto, no quiere formar lazos ni con la amistad o el amor, un pequeño confidente sabe todo de...