Querido Diario...

Doggie.

May 14, 2022.

"Te lo cuento porque era mi último intento"

Con esa frase corté nuestro hilo rojo...
El hilo rojo en el que me enredé, luchando como Clayton con las lianas en Tarzán, porque siempre fuí Clayton, la mala, egoísta e insensible.

Tal vez debí darme cuenta antes, que no eras para mí, pero quise estar a tu lado de todas formas porque te amaba.
Cuando recién estábamos hablando compartiste una imágen que decía:

"Una persona rota también corta"

Yo quería arreglar tu corazón, darle calma, ser un lugar seguro para vos...

Tendría que haber prestado más atención, porque por abrazarte en tu dolor, tus astillas entraron a mi interior, pero a mí no me importó abrazarte aún más fuerte, creí que aunque la vida me doliera, siempre debía estar para vos, dejándome de lado.

Tal vez debería haberme ido en el primer engaño, o en la primer desvalorización de mis sentimientos, o en la primera vez que tuve que disculparme por sentirme usada por vos, cuando en realidad si lo estabas haciendo. Tal vez debí irme cuando te acordabas más de la vez que te gemí al oído que de cuando me dijiste "Te amo".
Tal vez, pero quise quedarme, dejar de lado mi dolor y creer en tu amor...

De verdad me pregunto si lo nuestro de verdad fué amor.
Para mí sí, Jaz me dijo una vez que yo literalmente doy todo por amor, porque aprendí desde chiquita que el amor es sacrificio, y tiene razón porque siempre te puse primero, aunque no me creas.

Me pregunto cuál será tu versión, porque cada vez que discutíamos me decías que la mala era yo, que era egoísta, indiferente y posesiva.

Lo único que puedo hacer es dar mi versión, y comienza cuando te ví por primera vez, deprimida, dolida y cerca de tu cumpleaños, internada, te sentías vacía y sólo querías desaparecer algún día...
Pero yo me enamoré, me enamoré de tu sonrisa bonita y tus ojos intensos y nunca te lo dije pero también me enamoré de tu alma rota.
Nunca había sentido algo así en toda mi vida, nunca por una chica, ni por nadie, sólo por vos.

Mientras estabas lastimada y llorando por otras relaciones te confesé que me gustabas, y aceptaste mi amor.

Nunca había sentido algo así en toda mi vida, nunca por una chica, ni por nadie, sólo por vos.

Me dijiste que estabas de novia con una piba "de catorce" y me desilusioné, me dolió y quise irme pero antes de que lo hiciera me dedicaste un "te amo", rápido, fugaz, hasta podría decir que sin aire ni amor real, de la sorpresa me quedé muda y me apuraste a responder, sólo logré decir "yo también", y después de eso me pregunté si de verdad eso era amor, porque yo creía que el amor no se daba rápido, sino que se construía...