𝘋𝘪𝘦𝘤𝘪𝘴𝘪𝘦𝘵𝘦

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Ya habían pasado unas semanas desde que aquella chica empezó a venir con más frecuencia ganándose la confianza de Spreen.

Se supone que ya todo estaba bien entre la niña y aquel padre, pero cada vez que venía la chica, era como si Spreen se olvidará de su pequeña o bueno, de que era el padre, era un poco cortante y serio ocasionando que ______ le tenga un pequeño celo a Karla.

— Hola corazón.— decía la chica mientras daba palmadas en su cabeza para nada delicadas eran algo bruscas.

Aquella niña se quejo levemente quitando su mano.

— No es para tanto.— resto el padre mientras tomaba un poco de agua.

La niña solo lo miraba ¿Que no es para tanto...?, ¿Se supone que minimizar tus emociones está bien? O eso quiere dar a entender.

Aquella niña no tuvo de otra que tragarse sus ganas de regañar aquella chica aún si no le entendieran del todo bien.

Parecía que spreen cada día estaba más enamorado de la chica, la veía tan parecida a su hija y antigua esposa que incluso llego a pensar si su esposa llego a tener hermanas. Es decir, Clarisie nunca dio detalles sobre su familia era muy guardada en eso, aún así, en esos tiempos al chico no le importaba.

Aquella niña estaba en la ventana mientras miraba por qué vidrio como aquellos dos se abrazaban cariñosamente, aquella niña solo recordaba un padre que solo la abrazaba a ella.

— Ya calmate.— pedía la chica entre risas.

— Dale amor.— murmuró aún así fue lo suficiente audible para la niña.

¿Amor?, él dijo que solo la quería a ella ¿Por qué?.
Era un poco sorprendente como Spreen había cambiado de un día para otro rompiendo aquella promesa de ¿Me quieres?, estaba bien que su padre le diera atención a otras personas, pero, prometió que jamás la ignoraría. ¿Que cambio?

Aquella niña suspiro, se sentía algo triste, ya no se sentía igual, se sentía una soledad en aquella niña, sentía la ausencia de su padre mientras él nisiquiera se daba cuenta...

Miau.— un maullido suave invadió los oídos de la niña ocasionando una sonrisa casi de inmediato, era verdad, no estaba sola, estaba Micha.

Aquella niña miro a su izquierda para ver a Micha acercarse a ella, una pequeña sonrisa se formaba en la pequeña, tal vez ya no había mucha soledad que digamos. Estaba apunto de acariciar a la gata cuando Karla llego tomando a la gatita para después acostarse en el pecho del chico.

Aquella niña dejo de sonreír al ver tal acto, miro a su padre esperando que dijera algo pero el estaba concentrado en acariciar la cabeza de la chica parecían una familia, y ella no parecía estar en ese plano.

— Pa...

— Shhh.— calló rápidamente Spreen con el ceño levemente fruncido.

Aquella niña miro a su padre, lentamente se levantó acercándose al sillón buscando amor por parte de su padre pero en vez de eso solo recibió un celular.

Aquella niña miro el celular confundida, preguntándose que era, no le llamo mucha la atención aunque logro prenderlo simplemente lo regreso yéndose por los pasillos blancos y opacos a la vez.

Aquella niña subió de nuevo las escaleras, se sentía cansada pero quería llegar a su destino, camino por el cuarto de su padre quien estaba emparejado para después sacar discretamente un peluche debajo de la cama quien le robo ______ a su padre.

Aquella niña amo el peluche desde el primer día en el que lo vió, era un osito negro con ropa azul y unas gafas de sol además de que portaba una espada en su mano izquierda.

Se veía increíble para los ojos de la niña, abrazó el peluche imaginando que era su padre.
Irónico, buscar amor en algo que no puede sentirlo.

Aquella pequeña se sentó en la cama viendo por aquella ventana no tan grande, el mar...
Se sentía tan tranquila al ver el mar, y con el peluche, parecía no sentirse tan sola como antes.

Mientras tanto aquel chico acariciaba la cabeza de aquella chica, sentía que debía decirle lo que la pequeña era para él, su hija. No se sentía muy feliz que digamos rechazando a su hija.

Odiaba cuando ______ se alejaba de él, pero esto se había vuelto más constante. Para Spreen estaba siendo un martirio.

— ¿Que tenés?— pregunto la chica mientras tallaba sus ojos.

Aquel chico dejo de acariciar su cabeza.

— Karla... Yo.— murmuró — Necesito decirte algo.— la miro.

No estaba seguro, aunque en verdad confiaba en ella, algo en el le decía que no, su hija no se llevaba bien con la persona que amaba.

Hace días sabía perfectamente a quien elegir, a su hija, pero ahora parecía tener dudas sobre eso...

— ¿Crees que ______ está enojada conmigo?— pregunto Spreen hacia Karla.

Aquella chica lo miro suavemente para después negar.

— ¿Que?, no...— murmuró acariciando la mejilla del chico en repetidos círculos — No tienes la culpa.— sonrió — Ella debe estar molesta por cosas simples, no sabe lo que es Vida.—

— ¿Qué?— pregunto el rulado confundido por aquella respuesta.

— Está en su época de rebeldía, es lo más seguro, a todos nos pasó.— explico.

— No sé...— Rasco su nuca — Siento que a vos tampoco te queré.— la miro.

Ella río, sabía que era verdad aún así, decidió no darle tanta bola, no le importaba realmente si la quería a no.

— Déjamelo a mí.— pidió la chica — Ella tene' que aprender a respetar ¿No?.—

Aquel chico la miro, no sabía si era la mejor opción, pero de lo que sabía es que su hija era buena defendiéndose, nisiquiera él podía ganar en las peleas verbales con su hija.

— No lo sé...

— Anda.— suplico rápidamente la chica — Te prometo que seré buena con la nena.— dijo rápidamente.

Aquellos dos se quedaron hablando sobre si era buena idea o no, Spreen al principio negó, pues ella no era nadie para decidir sobre su hija.
Fue una discusión pasiva agresiva soltando leves comentarios indirectos.

Pero en algo Spreen tenía razón, nadie podía opinar sobre su hija.


Holis

Miau.

Cuídense mucho TQM los amooo
<3

✓// 𝐒𝐏ᛁ 𝘚𝘐𝘕𝘎𝘓𝘌 𝘍𝘈𝘛𝘏𝘌𝘙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora