Spreen es un padre soltero, pues su esposa murió en el parto, en una dicha de lograr salir de aquel abismo en el cual se encontraba un rayito de sol apareció en un tormenta ______ una bebé de 2 años quien solo se la pasa pidiendo galletas y jugando...
El evento transcurrió con normalidad, las canciones, la pelea, etc.
Casi todo el evento aquella pequeña se la había pasado durmiendo o en brazos de medio mundo, Auron, Biyin, Aroyitt, Ari, Juan y más...
— ¿Mariana y mí hija?— cuestionó Spreen mientras tomaba un poco de refresco.
— Yo no la tengo la tiene Carre.— respondió.
Ambos chicos habían volteado a ver a Carre notando como tenía las manos vacías mientras bailaba. Aquellos dos se alteraron al saber que la pequeña no estaba ni con ellos ni con él.
Rápidamente buscaron por todos lados en busca de la pequeña hasta encontrarla en los camerinos junto a Rivers. Un suspiro de alivio los había invadido a ambos, mientras Rivers jugaba con ______.
Hace unos minutos había perdido su pelea, aunque todos sabían que había sido un robo no por su contrincante, si no por los jueces, realmente nunca se entendió bien ese tema. Rivers en un ataque de enojo quería destrozar todo hasta que encontró a la pequeña pérdida rápidamente supo de quién era, decidió llevarsela, estaba apunto de llamar a Spreen cuando la pequeña se distrajo con ella con una pelotita con un diseño de un creeper de Minecraft.
Un juego quien había tranquilizado aquella chica, la risa de la pequeña y sus preguntas curiosas distrajeron a la chica. Ayudándola inconscientemente...
Aquel padre estaba con la pequeña ya en la casa Madrid, era de noche, no faltaba mucho tiempo para que ella se fuera a dormir. Sus amigos habían venido a una convivencia "tranquila".
— ¿Quien es el más propenso a vivir en un casa rodante?— pregunto Rivers, ambos señalaron a Quackity quien solo los miro con un rostro de sorpresa.
Aquel chico un poco ofendido decidió reír, pues más gracia le había causado.
— ¿Es por como me visto?— cuestiono el chico de gorro señalando su vestimenta.
— No, por la cara de pendejo que te cargas.— respondió uno de sus amigos ovacionando más risas en aquel lugar.
______ miraba a su alrededor confundida y asombrada al ver tanta gente o bueno, tantos amigos de su padre.
Mientras los adultos hacían ruido, la pequeña solo se tomaba el tiempo de observar a su alrededor.
Lentamente empezó a explorar a aquellas personas acercándose lentamente como si fueran un nuevo descubrimiento o un animal peligroso.
— Ven ______.— llamo Ari mientras extendía sus brazos.
La pequeña no lo pensó dos veces y se alejo de ella llendo a los brazos de su padre un tanto asustada.
No tenía mucho recuerdo sobre Ari, hasta donde la pequeña sabía, solo la había visto una vez. Risas se escucharon en aquel lugar por la manera de actuar de aquella pequeña.
La pequeña abrazo la pierna de su padre aferrándose a él, poco a poco sintió unos brazos envolverla suavemente mientras sus pies dejaban de tocar el suelo.
Ya era hora de dormir. Obviamente la pequeña no quería, se estaba divirtiendo aunque no les entendiera en algunas palabras como Pendejo o Puto.
En un intento de quedarse aquella niña se empezó a mover bruscamente, no sabía como expresar que se quería quedar. Solo decía No una y otra vez, quería hacerle entender que quería quedarse. Que aún quería estar con él y con sus amigos escuchándolos aunque ya no podía.
Aquel padre llevo a la pequeña a la habitación para descansar, lo malo es que ella no tenía sueño.
Habían pasado más de 15 minutos y la niña simplemente no se dormía.
— A dormir.— pidió Spreen en tono autoritario.
— ¡No!— Exclamó la niña negándose a descansar.
Aquel padre paso su mano por la cara para después simplemente apagar la luz para acostarse a su lado. En un intento de dormirla empezó a acariciar su cabeza dejando suaves caricias arrullandola poco a poco.
— ¿Te vas a dormir?— pregunto suavemente aquel padre sin dejar de darle caricias en su cabecita.
— No...— dijo de nuevo la pequeña aferrándose a sus palabras "No quiero dormir", aunque un pequeño bostezo la contradijo.
Spreen sonrió al ver cómo su pequeña empezaba a quedarse dormida.
Miró su celular por unos segundos para después entrar a un mensaje.
"El juicio será en dos semanas"
"Estaré allá" "No le digas a mama Vicky"
Cerro su celular, ya no había una sonrisa en aquel chico, había pasado un buen tiempo y el no había conseguido una madre o bueno, alguien quien tomara aquel papel. Aún así, no te diría ninguna si su hija no quería, no quería obligarla amar a alguien.
Estaba oscuro, solo se notaba el pato que Quackity le había regalado a la pequeña era un pato brillante, aquel chico tomo al pato observándolo, una sonrisa tenue salió de él, un poco irónico para él ver aquel pato con ese gorro.
Era amarillo, con franjas, quienes brillaban en la oscuridad y un gorro negro.
[…]
Ya era hora de marcharse, aquella pequeña estaba triste pues sabía que no veria a los amigos de Spreen por un largo tiempo, tal vez su siguiente visita cuando hagan otro evento en donde la pequeña pueda ir.
— Cuídate mucho.— pidió Ari mientras abrazaba a la pequeña una última vez antes de dejarla ir con su padre.
Juan de igual forma la abrazo cómo otros amigos quienes de igual forma se irían a su país.
Aquella pequeña iba con su padre, estaba sentada arriba de la maleta cuando sintió como alguien ponía algo en su cabeza. Parecía ser una gorra de tiburón.
— ______, cuídate mucho.— pidió Rivers mientras esbosaba un beso cálido en la frente de la pequeña.
Aunque Rivers no era mudo de demostrar amor, de igual forma como los demás se había encariñado con aquella pequeña aunque lo negara en frente de sus amigos.
Holis, cuídense mucho Miau MUA MUA MUA
*Otro besito en la frente*
Bañense
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