En Llamas {Peeta y tu}

última noche

Creo que yo estoy incluso más impresionada que el resto de los presentes. No puedo dejar que una sonrisa de asombro aparezca en mi rostro y, sin pensármelo dos veces, dejo que todo el mundo me vea, que aprecie lo que sucede. 

Soy el símbolo de la libertad, nunca mejor dicho. 

- ¿Esas son alas? - pregunta Caesar, aún atónito. - Eres como un pájaro. 

- Un sinsajo. - concreto, mirando con felicidad a la cámara. ¿De dónde estoy sacando todas estas fuerzas? Mi yo de hace un año no creo que hubiera hecho esto. Que va, estaría llorando de miedo en una esquina (que lo sigo haciendo, pero bueno), y no en el escenario, enfrentando a todo y a todos. 

Me siento poderosa aquí. 

Veo oscurecerse la expresión de Caesar, y el miedo lo envuelve de golpe. Él sabe que el sinsajo no es un simple pájaro ahora, ni un simple símbolo que lleva Katniss como pin. Ahora ha tomado una importancia mucho mayor, porque sabe a pesar de que en el Capitolio para la gente de calle se verá como algo hermoso, para los distritos significa mucho más. Sin embargo, carraspea para apagar el terror que acabo de ver y salir del paso, volviendo a sonreír con ímpetu hacia el público. 

- Bueno, debo decir que es impresionante. Quien haya creado este traje se merece mucha aprobación por parte de todos. ¡Tiene unas manos mágicas! - exclama, señalando hacia el público o, mejor dicho, hacia Cinna. Un foco de luz se dirige hacia él, iluminándolo. - Cinna, gran trabajo, me encanta. 

Caesar hace un gesto para que Cinna se levante y salude, recibiendo los aplausos explosivos por parte de la audiencia, quienes lo vitorean con potencia, mientras que él saluda hacia todos lados, siendo la atención de las cámaras. 

Al ver esto y saber que Snow lo estará viendo actualmente, siento una presión asentarse en mí, y la sensación de peligro asomarse entre mi cuerpo. Siento que algo va mal, no sé el qué, pero no puedo evitar sentir los nervios y un dolor creciente en el estómago ante estos. Siento que el corazón va a salir volando por culpa de ello, pero me obligo a controlarme, sonriendo con la mayor sinceridad que actualmente puedo, mientras veo cómo vuelve a sentarse y Caesar se dirige de nuevo hacia mí, mientras que yo pienso que mi tiempo ha acabado, caminando hacia donde se encuentran el resto de tributos.  

Peeta agarra mi mano y entrelaza nuestros dedos con fuerza, y puedo ver la preocupación y el miedo a través de sus gestos, pero no le da tiempo a hablar, porque Caesar parece reaccionar de nuevo, llamando a mi novio.

Y cuando siento que sus manos se alejan de mí, no puedo impedir pensar que es lo que va a hacer ahora Snow conmigo. Que lo va a matar, porque sabe que así es como más daño me va a hacer. Sabe mi punto débil, así que cuando se aleja, tengo miedo de lo que tal vez acabo de causar. 

Que va a matar a todos.

El miedo y la tensión aumenta. 

Quiero vomitar. 

- Bueno, Peeta, ¿qué sentiste cuando, después de todo lo que has pasado, te enteraste del vasallaje? - pregunta Caesar cuando ambos están sentados en sus respectivos sillones. 

Yo entre tanto juego con mis manos. 

- Me quedé conmocionado. Es decir, estaba contemplando junto con __________ la televisión, pasando un buen tiempo y hablando de tonterías, y de repente... - Peeta deja la frase en el aire.

La verdad, lo último que pensé que iba a escuchar esa tarde, sucedió. 

Karma.

- ¿Te diste cuenta de que tal vez nunca tendríais un final feliz? - pregunta Cesar con amabilidad.