¿Sabes quién es Evangeline?

Capítulo 15

Los pájaros cantan, los individuos se desplazan en las calles, la brisa acaricia el césped y las ramas de los árboles se mecen. Los niños juegan, las mascotas corretean en los parques, el olor a naturaleza se esparce y la luz solar enciende el vasto firmamento. Es una tarde fresca y animada, lástima que ella no comporta esa opinión.

Un cajón es abierto.

Una libreta se extrae de él.

Otro cajón es abierto.

Un bolígrafo se extrae de él.

Con los implementos a la mano, Calíope se dirige al colchón saturado de almohadas y peluches. Se sube a la cama mientras la amargura invade su mente. Abre la libreta con la intención de escribir algo, pero se detiene al ver las letras que han sido plasmadas. ¿Cómo es posible que haya dedico tan preciado objeto a la síntesis de una relación que no le corresponde? Mueve las hojas para ubicarse en el origen de la travesía, un párrafo que sirvió como preludio. Se dispone a leer sin más:

—DIARIO DE CALÍOPE—

Nota. Este diario pertenece a Calíope, si no eres Calíope no leas esto. Si aún tienes pensado leerlo a sabiendas de que es incorrecto, entonces hazlo, siempre y cuando estés listo para ir al infierno que te espera después de tu miserable, putrefacta e innecesaria vida.

10/02/2016

Querido diario, hoy me comporté como una adulta. Hace ya mucho tiempo que asimilé la relación amistosa que tengo con Matheo, y la relación amorosa que nunca tendré con él; no obstante, empecé a darme cuenta del gran valor que tiene una amistad, sobre todo una amistad con aquel hombre de ojos azules y sonrisa perfecta. Matheo ha sido tan bueno conmigo que, viéndolo en retrospectiva, debía encontrar la manera de devolverle el favor. Hoy, 10 de febrero, motivé a mi amigo a regresar con su... ¿amiga?, ¿mejor amiga?, ¿casi algo? No sé qué tipo de relación tuvieron, pero lo importante es que lo motivé a regresar con ella, con Evangeline, y no me arrepiento de nada.

Querido diario, esto lo escribo dos horas después del anterior texto. Me animé a escuchar la canción de Matheo, esa que aseguró recordarle a mí, a su amiga, y ahora no puedo dejar de llorar. Es extraño, es una canción hermosa, pero triste, pero linda. ¿Por qué Matheo no pudo ser mi novio? Quisiera que me dedicara más canciones así, y también que me dedicara canciones de romance, y que me abrazara más seguido, que me besara... nunca podré olvidar ese beso que le robé. Estoy volviendo a llorar, ni siquiera puedo escribir bien. La hoja está toda mojada. Si mi yo del futuro lee esto, por favor no te enamores de alguien que ya esté enamorado de alguien más. Duele, y él no tiene la culpa, pero duele. Quiero a mi mamá.

11/02/2016

Querido diario, anoche fue una locura. Lloré demasiado, tanto que incluso me tomé dos vasos de agua al despertar. En fin, hace algunos minutos Matheo me escribió diciéndome que arregló las cosas con Evangeline, y yo, como buena amiga, le dije que estaba feliz por esa noticia. Es probable que vuelva a llorar esta noche, sin embargo, estoy feliz por él. De verdad lo estoy. Mamá no irá a trabajar hoy, entonces podré refugiarme en sus brazos hasta que el dolor se extinga.

12/02/2016

Querido diario, me siento mucho mejor. Matheo vino a mi casa y lo primero que hizo fue abrazarme. Estaba muy entusiasmado. Me agradeció, me besó en la mejilla, y luego me reveló que Evangeline y él han iniciado una relación. Ese tipo de relación que yo quise tener, pero que ya no quiero porque he madurado y he llorado lo suficiente, y porque ahora soy capaz de afrontar la realidad. Lo abracé de vuelta, felicitándolo, alentándolo. Su alegría fue tan contagiosa que aún, escribiendo esto, no se me ha podido borrar la sonrisa. En serio lo quiero, después de todo, es mi amigo. Mi amigo especial.