Dieciseis años atrás…
Nicholas: 20 años.
El alcohol va y viene al igual que todas las prostitutas, la mejor parte de pelearme con Steve es venirme a este club; nadie encontrará al hijo del presidente en club de mal a muerte así que puedo estar en paz.
– Hola guapo — Se para al frente una pelirroja la cual pegó a mi cuerpo besándola sin compasión; la bestia entre mis piernas se enciende cuando empieza a restregarse sin ningún control así que como puedo la llevo hasta el primer baño que veo disponible metiéndola en el primer cubículo.
– ¿Cual es tu nombre pequeña?
– Camille O’Neill — «Puta madre» tengo frente a mí a la menor de los O’Neill, esto sin duda alguna alegrará al presidente pero por ahora saco un condón metiendo mi polla en su coño sin ningún tipo de piedad.
Doy estocadas certeras llenándola por completo sin embargo, mi tiempo es bastante limitado así que doy estocadas llenandola completa y acelerando el proceso; después de esto, le doy mi número a la menor de los O’ Neill sabiendo que me llamara… lo se.
1 mes después.
– Entra como si no pasará nada — Dice Edgar por el auricular.
Sigo el camino perfectamente asfaltado que da lugar a la mansión O’Neill; Camille me citó hoy asegurando que conoceré a su padre y esto? Esto era todo lo que estábamos esperando para atrapar a Stuar O’Neill.
–Amor, ya te estaba esperando — Dice Camille en cuanto me ve, ella es una chica preciosa; sus rasgos irlandeses la hacen perfecta sin embargo, no voy a dejarme llevar por ello…
Apenas entro, noto que esto es un puto palacio; sus revestimientos son de oro y las cortinuas u accesorios están perfectamente combinados, pero estos quedan obsoletos en cuanto veo a un señor como de la edad de mi padre caminando hacia mi.
– Con que tú eres Nicholas. — Dice este reparandome de los pies a la cabeza.
– En efecto; Soy Nicholas, — Mi reloj suena dando inicio a esta aventura — Nicholas Lark.
Edgar Blake y mi padre entran encabezando a las tropas las cuales empiezan a disparar sin ningún tipo de piedad arremetiendo directamente hacia los guardaespaldas mientras mi padre arresta a Stuart; Dylan agarra a su hermana y a una mujer a la cual no logro verle la cara y sale corriendo así que voy tras ellos.
– ¡Te abrimos las puertas de nuestra casa y así nos pagas! ¡Traidor! — Grita y me empieza a disparar pero sin dejar de correr ni un puto segundo y eso empieza a desesperarme.
Desde aquí logró ver el rostro dolorido de Camille pero eso no me da ningún tipo de lástima; ella no es el objetivo y nunca lo fue, ella solo es un daño colateral en toda esta mi3rda.
De la nada, aparece un helicóptero del cual lanzan una escalera en la que empiezan el proceso de huida los hermanos O’Neill y la mujer misteriosa a la cual no le logró ver la cara en ningún momento.
– ¡A partir de hoy no habrá paz, solo tiniebla y mientras viva los Lark siempre tendrán una condena!— Grita Dylan como promesa.
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En ruinas (borrador)
RomanceEmily Blake pensó que su vida era perfecta tal y como estaba y es que ¿Que más le podía pedir a la vida? novio perfecto, familia perfecta y carrera soñada. pero todo cambiará cuando el hijo del presidente llegue a Washington y todas las verdades sal...