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La última vez que alguien beso a Shouto de esta manera, terminó embarazado.
—Ten-
—¿Mmh?.—El rubio entreabre los ojos para prestarle atención. Shouto siente el corazón acelerarse, antes de volver a atraer al de ojos azules con las manos. Los besos se vuelven mucho más demandantes y Shouto abre las piernas por instinto, gimiendo cuando el rubio mordisquea suavemente su cuello.
—No deberíamos--
—¿No quieres?...—Pregunta suave, y Shouto se siente extraño.
Arde donde las manos del hombre lo sostiene, se siente raro. Diferente.
Tensei lo está tocando como si fuera algo frágil, y Shouto con su corta experiencia (solo Katsuki) no entiende qué está pasando o por qué se siente tan--
—A-ah.—Shouto gimotea sintiendo la humedad en su camisa cuando las manos del alfa acarician su miembro sobre la ropa.
Los besos de Tensei recorren todo su estómago, besando suavemente algunas de las estrías que Akihiro dejo de regalo en su cuerpo y Shouto de repente tiene ganas de llorar.
Se siente raro.
Demasiado cuidadoso.
Demasiado bien.
Un grito los alerta a los dos y los obliga a poner distancia.
Akihiro se despierta, sacudiendo la cuna y alterando a Shoto, que rápidamente se levanta tembloroso de la cama y lo carga para llevarlo a su nido. Tensei se queda allí, meciendo un poco la cuna de Haru para que el llanto de Akihiro no la despierte.
Se siente extraño, aún le cosquillea el cuerpo y cuando llega a su cuarto él físicamente impregna a su hijo antes de mecerlo un poco para poder amamantarlo, no sin antes limpiar con una toalla húmeda los rastros de Tensei en su cuerpo.
Se sintió demasiado extraño.
La única vez que Shoto fue tocado de esa manera, las cosas fueron demasiado rápido; Katsuki mordio, y dolió, se sentía diferente con Tensei.
No sabía que podía sentirse diferente.
Le toma un minuto calmarse para poder acomodarse con Akihiro en el nido, quien inmediatamente comienza a alimentarse como si estuviera muerto de hambre.
Cuando la mañana siguiente empieza, las cosas están extrañas entre ellos; Tensei se va al trabajo más temprano que de costumbre, así que esta vez, cuando su mamá llega a la casa, lo primero que pregunta es sobre el rubio.
