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Shoto despierta en una casa /demasiado/ silenciosa.
Y eso, en su experiencia es una alarma.
Su cuerpo automáticamente se levanta, mirando a Akihiro profundamente dormido y la cuna de Haru completamente vacía.
El corre a todo lo que le dan sus pies por el pasillo revisando todas las habitaciones hasta sentir ruido en el living
Katsuki está ahí, agachado en el suelo de indio con Harumi comiéndose un trozo de sandia mientras ven una serie de all might animada en la tele.
—Buenos días, mamá. —Dice el alfa suavemente en un tono juguetón, cuando nota su presencia y a eso Haru lo mira inmediatamente, sus ojitos celestes inmediatamente se iluminan.
'¡Mamaa!' Harumi sale corriendo en su dirección y Shoto la alcanza antes que se estrelle con el escalón.
—¿Como estás bonita?.—Dice dejándole un besito en la nariz.
La niña balbucea 'tokotoko' mientras mueve las manos como si estuviera explicando algo, y Shoto sonríe.
—¿Como te sientes hoy?.—Consulta Katsuki, pasando a la cocina por un vaso de agua que deja sobre la mesa mientras saca unas píldoras de una caja semanal.—Aquí.
Shoto observa las píldoras en la mesa bajando a Harumi que se vuelve al sillón.
El día anterior Shoto tuvo una migraña horrible tras intentar hacer dormir a Haru, que se negaba a todo por qué no tenía su caballito.
—Puedo sacarlas por mí mismo.
—Se supone que estoy aquí para cuidar de ti, tengo que asegurarme que leas tomes todas.
Shoto rueda los ojos irritado, metiéndose todas las pastillas a la boca. Aún siente que lo detesta, le molesta que Katsuki esté cerca.
—Tenemos que poner reglas de convivencia.
Dice el omega.
—Claro.—Dice el cenizo.
—Primero, lo que pasó en la sala de maternidad no puede ocurrir otra vez.
—¿Qué parte?.
—Todo.
—No voy a ocultar que te amo solo porque a no quieres escucharlo.
Shoto suspira angustiado.
—Puedes dejar de decir esa mierda.
—No.—Dice el cenizo.—Voy a seguir gritándolo con todo lo que dan mis pulmones.
—Deberías respetar que no quiero que me sigas repitiendo--
—Si en tres meses más te sigue molestando entonces no lo diré más.—Dice el alfa.—Pero solo para que sepas, tengo tanto amor para tí que puedo amar por los dos.
