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45 victimas en menos de tres meses.
Hanta revisa el libro con nombres que la mujer tiene anotados. Clientes, muchos clientes. La mujer estuvo vendiendo las bolas como si fueran escenciales para humidificador, quizás cuantas personas... La mujer está vestida de Chamana, así es como vende una droga jodidamente potente a las señoras que le creen.
—¿Vas a pagarme por la consulta?.
—Quiere 5 años de prision, o 4 años y 365 días.
—Este... este y este.—Dice la mujer, de los tres que saca ninguno es parte de los supuestos provedores de los Forger... Son de otras farmacéuticas.—Quienes me compran siempre vuelven por más, he juntado a miles de parejas y...
—No le está tomando el peso a la situación. —Dice inmediatamente mostrándole el cuaderno.
—Madres que encontraron la pareja perfecta para sus hijos pero que necesitan un empujón.
—¿Usted instruye a madres a que otros abusen de sus hijos?.—Dice inmediatamente.
—Solo vendo cuando me cuentan el chisme y depende de mi criterio si creo que eso debe ocurrir o no.
Casi deja de respirar cuando reconoce el nombre de su suegra entre las clientas.
Y-- seis años. Denki y el llevan seis años juntos desde un poco antes de Minori. La droga empezo a difundirse hace menos de un año...
—¿Recuerda a sus clientas?.
La hermana de Denki iba a casarse hace seis meses y de la noche a la mañana entro en crisis seguidas por que ya no sentía lo mismo por su pareja y casi que le aborrecía como respiraba.
Ahora está apunto de casarse con otro.
—¡A todas!, como te dije--
—¿Kaminari Yanno?.
—Su hija iba a casarse con un don nadie.—Dice inmediatamente la mujer con una risa, y Hanta tiene un escalofrío. —Está por casarse con un empresario ahora, esa mujer viene una vez cada tres meses para asegurarse que ocurra--
El sigue leyendo hasta que... hasta que... hasta que un nombre demasiado conocido sale en las últimas dos hojas del libro.
—¿Himura Rei?
—Una amiga la trajo, no quería comprarme, pero se llevo una de tres meses de todos modos.—Dice divertida.—Su hijo trabaja para al alfa perfecto, que lo quiere con cachorro ajeno y todo; lo atrapó haciendole cariño en el sillón un viernes en la noche después del nacimiento del bebé... así que quiso darle un empujóncito a su hijo para soltar al tonto que lo abandonó con el niño.
