Capítulo 57/Lado C

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Casa de los Nakano - Sala de estar

Un mes ha pasado desde la fuga de Miku. La familia Nakano está reunida en la sala de estar, sumida en una atmósfera de preocupación y tristeza. Itsuki, con su barriga de ocho meses de embarazo, se sienta en el sofá, acariciando suavemente su vientre. Fuutaro está a su lado, sosteniéndole la mano.

Nino: (frunciendo el ceño) No puedo creer que el abuelo esté muerto. ¿Cómo pudo pasar algo así?

Ichika: (con lágrimas en los ojos) Fue tan repentino... Y ahora, no sabemos dónde está Miku. No hemos tenido noticias de ella desde su fuga.

Yotsuba: (con voz temblorosa) Estoy muy preocupada. Miku no estaba bien cuando escapó. Si está fuera de control, podría hacerse daño a sí misma o a alguien más.

Itsuki: (con una expresión de dolor) No puedo dejar de pensar en el abuelo... Él siempre estuvo ahí para nosotras. Y ahora, con Miku desaparecida... (sus ojos se llenan de lágrimas) Estoy aterrada de lo que pueda hacer.

Fuutaro: (apretando la mano de Itsuki) Tenemos que mantener la calma. La policía está haciendo todo lo posible para encontrarla. Tenemos que confiar en que harán su trabajo.

Nino: (mirando a Fuutaro) ¿Y si no la encuentran a tiempo? Sabemos que Miku estaba muy inestable. ¿Y si intenta hacernos daño?

Ichika: (con preocupación) No podemos vivir con miedo todo el tiempo. Pero también debemos estar preparados para cualquier cosa. Miku es nuestra hermana, pero en su estado actual, no podemos predecir sus acciones.

Fuutaro: (asintiendo) Lo sé. Pero también tenemos que proteger a Itsuki y a los bebés. No podemos permitir que nada les pase.

Yotsuba: (intentando ser optimista) Tal vez, si encontramos a Miku, podamos ayudarla. Tal vez aún haya esperanza para ella.

Nino: (con determinación) Haremos todo lo posible por encontrarla y ayudarla. Pero también debemos estar listos para cualquier cosa.

La familia permanece en silencio por un momento, cada uno sumido en sus propios pensamientos y preocupaciones. La pérdida del abuelo y la incertidumbre sobre el paradero de Miku han dejado una marca profunda en todos ellos.

Itsuki: (mirando a Fuutaro) Sé que debemos ser fuertes, pero no puedo evitar sentirme asustada. ¿Qué haremos si Miku aparece aquí?

Fuutaro: (con firmeza) Estaremos preparados. No dejaremos que nada te pase a ti o al bebé. Prometo que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para mantenernos a salvo y encontrar una solución para Miku.

Mientras la familia se consuela mutuamente, la preocupación por Miku y la tristeza por la pérdida del abuelo siguen pesando en sus corazones. La incertidumbre del futuro los mantiene alerta, pero también les da la determinación de enfrentar lo que venga con fuerza y unidad.
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Oficina de Maruo Nakano

Maruo Nakano se sienta en su escritorio, con el rostro marcado por la preocupación. Keisuke, su amigo de confianza, está de pie frente a él, observando su expresión sombría. La habitación está en silencio, salvo por el leve tic-tac del reloj en la pared.

Maruo: (suspira profundamente) Keisuke, no puedo dejar de pensar en Miku. Desde que se escapó del psiquiátrico, no he tenido un momento de paz. La muerte del padre de Rena... (hace una pausa, tratando de controlar sus emociones) Y ahora, temo por Itsuki.

Keisuke: (frunciendo el ceño) Entiendo tu preocupación, Maruo. Pero, ¿crees que Miku realmente intentaría atacar a Itsuki?

Maruo: (con voz temblorosa) No lo sé, Keisuke. Pero Miku no está en su sano juicio. Está consumida por el odio y la confusión. Y si cree que Itsuki es la causa de su sufrimiento, podría hacer algo desesperado.

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