Algo más©.

🌒.

Capitulo 1.

═══════ •♡• ════════

Nicole Valencia.

El murmullo de la gente, las luces titilantes y el aire cargado de expectación llenaban la elegante sala del evento benéfico. Vestidos de gala y trajes impecables se entremezclaban en un mar de conversaciones animadas y risas distantes.

Camine entre las personas hasta llegar a un rincón del salón, donde estaba la anfitriona del evento; mi mejor amiga. En cuanto noto mi presencia sonrió muy alegre y me abrazo con fuerza.

—Gracias por venir. —Susurro cerca de mi oído antes de alejarse.

Solo asentí con una sonrisa sincera. Antes de poder establecer una conversación un grupo de personas se acercaron a saludarla, yo me aleje dándole su espacio.

Seguí caminando por el salón, saludando una que otra persona que conocía de este mundo de las redes sociales. Luego de un rato me senté en la mesa que me correspondía. Era hora del show de música.

Observe con curiosidad como el ambiente del evento se comenzaba a transformar, las luces se atenuaron ligeramente y un murmullo de anticipación recorrió la sala cuando se anunció que el primer artista estaba listo para salir.

Las pocas personas que quedaban por ahí se acercaron a sus mesas y tomaron asiento, todo el lugar quedo en silencio. Sonreí, porque el evento estaba saliendo tal cual como mi amiga quería.

Y en ese momento comenzó a sonar una melodía que envolvió el ambiente con su ritmo seductor y pulsante. Los primeros compases fueron marcados por un bajo profundo y contundente que estableció una base sólida, mientras que sintetizadores etéreos flotaban en el fondo, creando una atmósfera etérea y envolvente.

Una luz blanca se centró en el artista que se acercaba con pasos decididos al micrófono, le sonrió al público y comenzó a cantar. Sonreí, conocía esa melodía, conocía esa canción, me encantaba. No era muy fan del artista, pero que cantara esa canción hizo que disfrutara aún más el momento.

Cuando llego a una de mis partes favoritas saque mi celular, entre a cámara e hice un poco de zoom, hasta tenerlo enfocarlo, y empecé a grabar cuando su voz cantaba;

Eres mi Mamichula, mi inspiración,

Brillamos juntos, sin necesitar explicación,

En cada verso, en cada canción,

Nuestra historia es un fuego que nunca se apagará.

Alce la mirada de mi celular sin dejar de grabar, el artista, cerró sus ojos un momento mientras que el instrumental seguía, era envolvente, nunca lo había visto en persona, y me sorprendía escuchar su voz en vivo, escuchar mi canción favorita de él. Balanceaba mi cabeza al ritmo de la canción, y comencé a cantar en susurros lo que quedaba de canción.

En las rimas y susurros, encontramos nuestra verdad,

Tú y yo, un amor sin igual,

Entre versos ardientes y miradas cómplices...

Y llego el final de la canción repitiendo mi verso favorito:

Eres mi Mamichula, mi inspiración,

Brillamos juntos, sin necesitar explicación,

En cada verso, en cada canción,

Nuestra historia es un fuego que nunca se apagará.

El salón se llenó de aplausos en cuanto el instrumental termino, el hizo una pequeña reverencia y sonrió mostrando sus dientes, se veía radiante. Yo deje de grabar y bloqueé mi celular.

El animador del evento apareció y con voz fuerte dijo:

—Y ese, señoras y señores fue Mateo Lombardi, un aplauso más fuerte, por favor.

Y así como lo pidió la gente estallo en aplausos, yo incluida.

Ambos se alejaron del escenario, y otro artista subió a cantar una suave balada, aproveche ese momento para subir la primera parte del video que grabe a mis historias de Instagram.

En cuanto lo hice guarde mi celular, en eso note movimiento cerca de donde estaba, era mateo y un grupo pequeño de personas que se acercaban a la mesa de la anfitriona. En cuanto llegaron, mi amiga se levantó y abrazo con fuerza a Mateo, este le devolvió el abrazo y cuando se alejaron le sonrió de forma genuina.

Mi amiga noto mi mirada, y cuando nuestras miradas se conectaron me hizo señas de que me acercara. Me levante de mi silla y me despedí cordialmente de las personas que estaban ahí, avance a pasos lentos a la mesa de mi amiga.

Cuando llegue quede a lado de Mateo, y a pesar de los tacones de 5 cm que llevaba puestos, me encontraba apenas unos centímetros más baja que el cantante, lo que me hizo sentirme en un equilibrio perfecto entre tener presencia y sentirme cómoda.

Mateo giro su cabeza en cuanto noto mi presencia, y cuando sus ojos se conectaron con los míos me sentí un poco intimidada, sus ojos verdes recorrieron rápidamente mi rostro para darme una sonrisa como saludo. Era un color de ojos muy bonitos, y en esta ocasión tenía un brillo bonito, de emoción quizá.

—Amiga, él es Mateo Lombardi. —La voz de amiga haciendo la presentación formal hizo que dejara de mirar sus ojos y centrarme en ella. —Mateo, ella es Nicole, mi mejor amiga y creadora de contenido.

Volví a mirar a Mateo, este seguía mirándome, sonreí de manera genuina.

—Mucho gusto, tu presentación fue increíble. —Estiré mi mano hacia él, que no dudó en tomarla y darme un pequeño apretón. En cuanto hizo eso, una corriente me recorrió el cuerpo entero.

Su mano era cálida y firme, envolviendo la mía con una naturalidad que me sorprendió. Me miró directamente a los ojos con una intensidad que parecía traspasar cualquier distancia entre nosotros.

—El gusto es mío, Nicole. —Alzó su otra mano para rodear la nuestra. Su voz, ligeramente ronca en ese momento, hizo que me ruborizara. — Y me alegra mucho que mi presentación te haya parecido increíble.

En ese instante, algo cambió. Fue como si el universo se alineara a nuestro alrededor, creando una corriente magnética que nos unía de manera inexplicable. El contacto de nuestras manos no era solo físico; era como si nuestras energías se encontraran y se reconocieran mutuamente.

Una sonrisa cómplice se formó en los labios de Mateo, reflejando que sentía la conexión instantánea que estábamos teniendo. Sería una noche interesante, eso esperaba.