Capítulo 12.
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Mateo Lombardi.
1, 2, 3...
Llevo la cuenta en mi cabeza para no perder el compás del ritmo mientras hago mi parte del baile mientras que los fans siguen cantando. <<Bam, bam, bum, bum... >>
Hago un giro, y termino de rondillas mientras los últimos compases de la canción llegan a su fin. Respirando pesadamente levanto, camino lentamente por escenario para tomar el micrófono, me tomo un momento para regular mi respiración.
—Con ustedes uno de los mejores bailarines, es decir, yo.
El público se ríe y yo sonrió.
<<Ah, como me encanta estar en los escenarios. >>
Bromeo un poco más con mi público antes de que un micrófono se comience a rotar entre el público, es una dinámica que siempre hago. De un momento el micrófono se detiene y una chica de 18 años por ahí, se levanta, la luz blanca la hace ver más.
Suelta una risa nerviosa antes de hablar.
—Mateo, me llamo Valentina y me gustaría que cantaras Catorce.
Asiento como respuesta, el micrófono vuelve al final de la fila donde mi equipo lo toma y se alejan.
—Valentina, gracias por estar aquí. Esta canción es para ti.
El instrumental comienza a sonar. Y sonrió ampliamente porque esta misma canción cante el día del evento, el día que conocí a Nicole.
— ¿¡Como dice Barcelona!? Los quiero escuchar fuerte y claro.
Eres mi mamichula, mi inspiración,
Brillamos juntos, sin necesitar explicación,
En cada verso, en cada canción.
Nuestra historia es un fuego que nunca se apagara.
Busco a Nicole entre la multitud, es especifico en las primeras filas.
Cuando la encuentro sonrió, ella me devuelve la sonrisa.
En las rimas y susurros,
Encontramos nuestra verdad,
Tú y yo, un amor sin igual,
Entre versos ardientes y miradas cómplices...
Me muevo en el escenario y cuando veo celulares en mi dirección trato de centrarme en alguno para que tengan una buen toma, un buen recuerdo.
Cuando llegamos al final de la canción dejo que ellos terminen de cantarla solos.
—Gracias, por cantar esta canción con tanta fuerza. Valentina, espero la hayas disfrutado.
Aplaudo con mi público en cuantos ellos lo hacen. Me preparo para finalizar el show.
—Vamos por la última...
El grito eufórico retumba el estadio.
El instrumental comienza a sonar y canto con euforia una de las últimas canciones que he sacado. Miro mi público feliz, disfrutando, y soy plenamente feliz.
La canción se acaba y con eso el show.
Agradezco como siempre y me despido.
Bajo del escenario recibiendo felicitaciones por mi equipo. Busco a Santiago y él llega a mi encuentro.
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Algo más©.
RomanceCOMPLETO. El es un cantante que conquista corazones y ella una creadora de contenido cuya autenticidad cautiva a millones. La gente los ve como la pareja perfecta, pero ellos saben que su relación es algo más. Una mañana, mientras desayunan juntos...
