Capítulo 17.
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Nicole Valencia.
Es curioso como las cosas pueden cambiar de forma importante. Hace seis meses vivía tranquila en Barcelona, dando clases online sobre Marketing, trabaja para marcas y en función de hacer crecer mis redes sociales, también en dejar una marca personal en las personas sobre una buena vida. Y también, me centraba mucho en leer, en acabarme un libro en dos días.
Pero ahora, me encontraba en el aeropuerto porque tenía un vuelo hacia las Vegas, donde estaría Gabriela y Santiago esperándome.
Y hace un mes y medio, estaba en mi apartamento con un hombre de cabello negro, ojos verdes, alto, con algo de músculos, inteligente... un artista.
Donde, durante ese tiempo vivíamos en una burbuja donde solo estábamos él y yo. Sintiendo de todo, pero sin ser nada. Toda una experiencia que aunque no quería que terminara, si pensé que lo haría. Sobre todo en esos tiempos donde pasábamos días sin hablarnos porque nuestros horarios y/o agendas no coincidían.
Pero hoy, la aventura volvía retomar su rumbo, porque en las Vegas también estaría Mateo.
Y tenía miedo, por no saber que sentiría al verlo, por no saber el que sentiría. Porque no sabía si esa conexión que nos había mantenido juntos seguiría ahí, tan viva como la imagen de Mateo en mi cabeza
Pero esos miedos desaparecieron en cuanto llegue a las Vegas, y lo vi recostado contra un auto negro, con su camiseta blanca pegada a su cuerpo, unas gafas de sol puestas, y su encantadora sonrisa apareciendo en cuanto se dio cuenta que yo estaba.
Alzo sus gafas, y cuando nuestros ojos se encontraron todo lo volví a sentir con tanta fuerza, que me pareció sentirme mareada. Ahí estaba esa conexión, tan viva como él y yo en estos momentos.
—Hola.
Susurro cuando estoy cerca de él. El ladea su rostro, se acerca a mí y deja un corto beso en mis labios. Siento mi rostro enrojecer. Él se ríe de mí.
—Hola, Nicole.
Y vuelve acercar sus labios a los míos, rozándolos, tentándome o quizás pidiendo permiso.
Cuando nuestros labios se vuelven a entrelazar puedo decir ciegamente que volví a caer, si es que en algún momento me había levantado de este hechizo. Si es que, en algún momento había aceptado un paracaídas. Ahora mismo estaba nuevamente cayendo sin nada de seguridad.
Le devolví el beso con intensidad, diciendo sin palabras lo mucho que había extrañado nuestros momentos.
—Bienvenida a las Vegas.
—Donde lo que pasa en las Vegas, se queda en las Vegas.
Termino la frase famosa de las películas. Juntos reímos.
Él toma mi maleta y la guarda el auto, yo me subo al copiloto y espero a que el suba.
—Estas muy bonita.
Volteo a verlo cuando comienza a conducir. Sonrió aunque él no pueda verme.
—Gracias. A ti la gira te sentó muy bien.
—Derrocho seguridad y ego. Se me quitara en unos días.
Responde haciéndome reír.
Dejo caer mi cabeza en el respaldo del asiento, y cierro mis ojos, el viento me da de lleno en el rostro ya que el auto es convertible. Unos segundos después siento su mano entrelazarse con la mía.
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Algo más©.
RomanceCOMPLETO. El es un cantante que conquista corazones y ella una creadora de contenido cuya autenticidad cautiva a millones. La gente los ve como la pareja perfecta, pero ellos saben que su relación es algo más. Una mañana, mientras desayunan juntos...
